LITURGIA DE PLAZA PÚBLICA

De los silencios acumulados
Luis Barragán

La adicional represión de las víctimas de El Rodeo, mediante la persecución, golpiza y gaseo de los familiares que decidieron una desesperada huelga de hambre, lejos de esconderla, agrava la realidad que sigue su curso insobornable. Esta muchas veces tarda en estallar, pero lo hace por fuerza de los silencios acumulados, pues tratamos de seres humanos que la padecen con la amenaza de una muerte literal en las calles a manos del hampa o de una eventual por no lograr llevar el pan a la casa, resistentes a la cosmetología de un Estado que no cumple con sus deberes y obligaciones fundamentales.

Imposible evadir la violación de la vigente Constitución de la República, cuando es excesiva y grotescamente evidente que la papelería oficial suscrita por Hugo Chávez da cuenta del ejercicio del poder allende las fronteras y no en Caracas, como dicen certificarlo quizá anunciando la comisión de un delito. Desparpajo e impunidad similar a la omisión de las estadísticas gubernamentales, las que no admiten supervisión alguna cuando deciden publicarlas a destiempo, teñidas de sospechas de adulteración o tergiversación.

La ausencia de toda libertad para indagar, investigar e informar en torno a las vicisitudes del poder, aún las más modestas, es la mejor garantía para el ocultamiento de la verdad. La tardía admisión de una enfermedad – además – fatal, constituye un acto de insólita irresponsabilidad, propio de los regímenes de fuerza, tupidos de miedos que, así como inculpan a la oposición y a su inmediata disidencia de los “pranes” que ha creado, innovando el lenguaje, lo harán igual por los yerros o desatinos en los que incurran, por lo menos, muy postmodernamente, generados por la mala intención o las vibraciones negativas del pueblo que los derrotó electoralmente un 26-S.

Bastará con revisar las ya remotas denuncias de Luis Britto García en torno a los dispositivos de engaño del poder, o, si se quiere, textos como los de Fernando Domínguez, Néstor Francia, Nelson Guzmán, u otros, por ejemplo (“A Plena Voz”, Caracas, nr. 67 de 05/11), para conocer hasta donde llega el festejo del bicentenario independentista. Pretendiendo satanizar a la oposición, desde un impreso sufragado por los venezolanos, exponen un inventario confeso de mecanismos que el chavezato ha empleado inescrupulosamente contra el resto de la humanidad que no lo aplaude, sino lo cuestiona incansablemente. Valga acotar, son ellos los que ejercen el gobierno y tienen los tanques y cañones, como jamás se cansan de advertirlo.

Y, si no fuese por estas dramáticas circunstancias, la celebración bicentenaria nos hubiese aturdido hasta el hartazgo. No obstante, disminuida, se hará comenzando por la movilización de los presos políticos desenrejados, no otros que los empleados públicos, para perfeccionar una estampa que nunca podrá aplastar esa realidad radicalmente compartida, incluyendo las pugnas internas del poder que no alcanzarán a domesticar sus propios e inaguantables silencios.

Sintetizando el motivo bicentenario, nos hemos acercado recientemente a Alirio Palacios, en la Ascaso y en el Foro Libertador, enterados de su visita a una escuela privada de El Peñón, guiados por María Elena Ramos y Roberto Guevara. Sobre todo, al artista plástico que versiona a Bolívar en la Biblioteca Nacional con trazos que lo pueblan de tensiones y aspavientos, derivación de sombras que autorizan la luz.

Suerte de artefacto que el peor psicólogo social reconocerá como mortal, querrán un Bolívar de la celebración bicentenaria que remate la satanización de los disidentes. Y, para ello, bien vale hurgar en el morbo de una sociedad impregnada de la cultura de la muerte, expuesta en la peligrosa trinchera de las redes sociales, donde hay vanezolanos que la desean, por supuesto, mientras sea la ajena.

Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2011/07/de-los-silencios-acumulados/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=782540

Fotografía y post-data LB: Fiesta infantil en la Plaza de los Museos, Bellas Artes, Caracas (02/07/11). Estuvimos pendiente de la muestra denominada "Correlación Artística" en la Galería de Arte Nacional, patrocinada por la Embajada de México, y de darle una vuelta a la ahora Librería del Sur del Teatro "Teresa Carreño". Nos sorprendió y satisfizo una fiesta infantil. Lo celebramos. No obstante, en la presente fecha, muy temprano,por el canal ocho, vimos sorprendidos como una funcionaria, si no recuerdamos mal, algo así como presidente de la Misión de los Niños, declaraba que el agasajo era en homenaje a Hugo Chávez. Significa, en última instancia, en un culto injustificable a la personalidad presidencial que coloca en el tablero a la niñez venezolana...