martes, 10 de mayo de 2011

EL OTRO COLAPSO


De la confortable posición de Farruco
Luis Barragán


Radicalmente diferente al ejercicio ministerial de las décadas anteriores, los titulares de hoy simplemente no acuden al foro parlamentario para exponer sus intenciones y pretensiones. Le basta al partido de gobierno que la expongan al Comandante-Presidente en el breve tiempo del que dispone para atenderlos, habida cuenta de los innumerables despachos existentes.

Farruco Sesto, ejecutivo versátil, tampoco está obligado a responder a los señalamientos públicos. Queda la duda flotante, siendo imposible despejarla por la vía institucional, la que suponemos propia de la democracia participativa y protagónica que tenemos.

En la reciente sesión ordinaria de la comisión permanente de Cultura y Recreación de la Asamblea Nacional, insistimos en invitar al ministro Sesto para que explicara los alcances de la llamada “Transformación Revolucionaria de Caracas”, gigantesca empresa de remodelación que puede afectar nuestro patrimonio histórico, cultural y arquitectónico. Tratamos de una comisión especializada, instancia en la que puede profundizar la materia cultural como política pública que – inevitablemente – es, para propios y extraños, más allá de los ardides mediáticos, pero – colegimos – se niega a renunciar a la confortable posición que ostenta, gracias a una bancada oficialista que, en trance revolucionario, rechaza el mismísimo espíritu de la Constitución.

Constatamos, con la transcripción de la aludida sesión en mano, la claridad de nuestra propuesta imposible de confundir con un acto de provocación, pues, ya que no explica la política cultural del gobierno, debe hacerlo en un área específica como es la recuperación o preservación del patrimonio cultural, histórico y arquitectónico de nuestras grandes ciudades. Y, convengamos, la comparecencia a una o más plenarias de la Asamblea Nacional, no lo releva de la interpelación sobre asuntos específicos, haciendo caso del más básico derecho parlamentario, en una comisión de trabajo que puede oírlo, ya que se piden razones y no necesariamente significa una suerte de enjuiciamiento.

Planteamos el caso del edificio Toki-Eder, ubicado en la jurisdicción de Chacao, amenazado por una demolición subrepticia, pieza excepcional de la arquitectura neovasca en Venezuela, construida en 1940, como un testimonio o ejemplo de preocupación personal. Sin embargo, yendo de lo particular a lo general en nuestra formulación, los parlamentarios oficialistas se negaron a invitar al señor Sesto, ministro de Cultura y gran transformador del medio físico caraqueño, de recordar un poco a aquél régimen de los cincuentas que lo hizo.

Fuente:
http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/8118-de-la-confortable-posicion-de-farruco

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