lunes, 23 de mayo de 2011
(DES) INFLABLE
Mito y palabra, en Upata
Luis Barragán
Sufridos, duros y arriesgados acontecimientos, saben de la sistemática tergiversación de la incansable maquinaria gubernamental. Hechos, como los de abril o el paro petrolero de 2002, los ha convertido en leyendas destinadas celosamente a reforzar el mito de Hugo Chávez.
Por entonces, no fue posible debatir a fondo tan decisivos acontecimientos, excepto se tenga por tal el inmenso simulacro escenificado en la Asamblea Nacional, rechazada la conformación de una Comisión de la Verdad de acuerdo a la que universalmente se define e implementa ante las grandes tragedias. Se impusieron las vicisitudes y necesidades personales del ocupante de Miraflores, como si fuese el meridiano de toda nuestra existencia republicana.
La fabricación y el mantenimiento del mito de tan gigantesca rentabilidad política que, por cierto, cuenta con remotas raíces históricas, obliga a la explotación intensiva de las emociones que integren y movilicen al chavismo que todavía espera dádivas del chavezato: uno, movimiento político y social que está atado al carro del otro, nomenclatura privilegiada de Estado. Por lo demás, también rentable económicamente, pues el que parte y reparte le toca la mejor parte, por lo que el mito es igualmente pesca de la divisa que puede – incluso - hacerse llovizna para llegar a quien menos los espere.
Explotación que provoca intolerancia, fanatismo y agresividad de los presuntos beneficiarios del régimen que, por si fuera poco, adquieren una identidad al defenderlo. El menor número de sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional, el intento de limitar férreamente las funciones parlamentarias, constituye el mejor ejemplo de ese esfuerzo extraordinario del régimen por reducir los espacios de cordura y sensatez que, aportantes de una mínima racionalidad, tienden a resquebrajar el peso mítico que soporta al Comandante-Presidente.
En días pasados, encontrándonos en una actividad partidista por Upata, una transeúnte nos detuvo por momentos en la calle para denunciarnos el programa de la llamada casa equipada. “Es un engaño”, nos dijo la señora, y, al indagar, completó sus alegatos: “… Con qué la voy a llenar, si todo está caro, y – además – es de mi plata que saca para comprar esas neveras, las reparte como le da la gana, y hace un negoción, o ¿es que no se la compran a alguien y las importa quedándoles a los del gobierno una comisión?”.
De modo que, al reflexionar un poco más sobre el programa, la abuela guayanesa nos da una pista de la inmensa posibilidad de destruir ese mito artificial sobre el cual se ha edificado no sólo Chávez Frías, sino el chavezato que le es inherente. Y, aunque no atinó en la denominación, es al twitter al que se refirió: “Mi nieto me ha dicho que le escriba por Internet a ver si la pego, y me consigue la casita o la licuadora que me hacen falta, pero ¿no es más fácil jugar a los terminales que vérselas con los millones de carrizos que buscan que les haga el mismo favor y que el ministro que supongamos recibe la orden de Chávez le dé la gana de regalar algo?”.
Luego, prosiguiendo la tradición, el mito de Hugo Chávez tiene por principal soporte la suerte, nada excepcional en la sociedad ultrarrentista que ya somos, asiento del socialismo en curso. No todos acceden a la rifa y no todos la ganan, por lo que – con un poco más de esfuerzo de lucidez – desmontar ese mito de lo bien que hacemos en sortearnos el destino compartido, no parece tan difícil como supusimos, habida cuenta del testimonio recibido en el estado Bolívar.
Revitalizar la palabra es la demanda fundamental, ante las manipulaciones del gobierno. Hacia 2012, y más allá, tenemos mucho que decir: hay que hacerlo.
Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2011/05/mito-y-palabra-en-upata-2/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=768476
Ilustración: "Gigantesco superchavez instalado en la azotea de un edificio en la zona colonial de Petare, Caracas, al lado de la estacion Metro Petare" (2006), tomado de http://colombia.indymedia.org/uploads/2006/11/el_super_chavez_en_un_edificio_petare.jpgkwvqly.jpg
Etiquetas:
Chavezato,
Imaginario colectivo,
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