sábado, 30 de junio de 2012

EL JARDÍN (NEVADO) DE LOS SENDEROS QUE SE BIFURCAN

EL UNIVERSAL, 22 de Junio de 2012|
El problema no es el euro
DANIEL MORALES ROMERO 

Paul Krugman ha afirmado recientemente que el euro tiene sus días contados. Ya desde hace más de un año él había argumentado que el euro es el principal problema que enfrenta España para capear la crisis (http://www.clarin.com/mundo/problema-espanol-euro_0_381561955.html). En ese artículo hizo un pronóstico de lo que está ocurriendo, e incluso afirmó que España estaría mejor en ese (y este) momento si no hubiera adoptado nunca el euro. El artículo está escrito con una lógica difícil de rebatir. A continuación una breve reseña de ese artículo, y una breve crítica.
Kugman argumenta que las crisis de España y Estados Unidos comparten los mismos orígenes: burbuja inmobiliaria y aumento del desempleo. Como consecuencia aumentaron los déficits fiscales de cada país debido a la "caída de los ingresos y a los costos asociados a la recesión", ya que en los años del boom, los precios y salarios subieron más en España que en el resto de Europa.
Sin embargo, Estados Unidos ha podido financiar sus déficits por debajo del 3%, mientras que las tasas de los bonos españoles están por encima del 7%  -se considera que  una tasa por encima de 6% es insostenible en el largo plazo-, lo que refleja un alto riesgo de default (http://online.wsj.com/article/SB10001424052702303703004577476402919086344.html?mod=WSJS_inicio_LeftWhatsNews).
¿Qué hubiera sido de España si no se hubiera integrado a la zona euro? Según Krugman, si España hubiera mantenido su moneda, como Estados Unidos, o como Inglaterra, podría haber devaluado la peseta, y por esta vía, devaluar los costos por medio de una disminución del valor de la deuda y de los sueldos y salarios reales. De esta forma a España se le haría más fácil reducir sus déficits y financiarlos.
Esta es una conclusión lógica dado el marco conceptual y la óptica con la que Krugman enfoca el problema: el euro es el malo de la partida. Pero ¿qué hubiera sido de España si no se hubiera integrado a la zona euro? En mi opinión no podemos saberlo por ahora. No creo que Estados Unidos o Inglaterra sean un contrafactual válido para el caso español. (Habría que esperar los estudios a los que Robert Barro hace referencia sobre las consecuencias económicas de la austeridad).
En cambio, sí sabemos que el euro le proporcionó a España, y a toda la comunidad europea, una estabilidad monetaria que han permitido un crecimiento progresivo de la calidad de vida de toda la comunidad.
Ahora bien, ¿el problema es el euro? En mi opinión, el problema principal es de riesgo moral. Cuando se creó el euro cada país tenía que cumplir con unos requisitos para entrar al club. Por lo tanto, si hay un problema los otros socios del club ayudarán antes de sacarle del club. ¿Cómo hubiera sido el comportamiento de España -y Grecia, Portugal, Irlanda- en la ausencia de posibilidad de rescate? Mientras existan los prestamistas de última instancia, los bancos saben que los gobiernos no los van a dejar quebrar.
Por ejemplo, Panamá es un país dolarizado que no recibirá ningún rescate de la Reserva Federal si incurre en una crisis. Por lo tanto, los panameños deben ser conservadores, y el gobierno no puede permitirse gastar más de lo recibe, y debe financiar sus déficits de manera sostenible. Si España se hubiera comportado como Panamá. Ahora, tampoco es un problema sólo de incentivos que disminuyan el riesgo moral, sino de deseos verdaderos de cooperación con los otros miembros comunitarios.
Un exagerado gasto público, mercados laborales rígidos, un bajo crecimiento de la zona europea, y el riesgo moral que impulsó un comportamiento irresponsable de algunos bancos que contribuyeron con la burbuja inmobiliaria son los culpables de la crisis. No el euro.
El euro impide que de forma unilateral unas autoridades monetarias o unos gobiernos atenten contra la capacidad de compra de los sueldos y salarios, y defrauden el valor de las deudas mantenidas por los acreedores. El euro como cualquier moneda es un medio de cambio. Para mí ha sido uno de los mejores logros del siglo XX. Un acuerdo monetario que promociona la estabilidad e impide abusos. Pero cada país debe portarse bien, y seguir el ejemplo de Alemania.
Me parece que las recomendaciones deben ir por el lado de revisar los requisitos para integrarse o mantenerse en la zona monetaria, y disminuir o eliminar el riesgo moral. Además, arroparse hasta donde les llega la cobija. Bajar los impuestos y el gasto público. Promover el empleo mediante la flexibilización del mercado laboral.
El euro más bien es un arma para atacar la "raíz" del problema. Confío en que los europeos consigan formas de salir de esta crisis, y que logren salvar los acuerdos. Sería un fracaso de todo el género humano no hacer lo posible por restituir la cooperación, confianza y responsabilidad de los miembros comunitarios. El mantenimiento de la zona euro es una esperanza para el futuro de otros países. El problema no es el euro.


Fotografía: Margaret Bourke-White, "Trains after snowfall, Chicago" (1952)

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