de cuál pobreza

San Mateo, 5: 1-12

En su homilía de hoy, el Padre Numa Molina (SJ) refiero al pasaje más catequético de San Mateo y sus ocho bienaventuranzas, en el marco de la misa que es una posibilidad para aprender y reflexionar el Evangelio. Dios nos desea felices, dichosos, bienaventurados que es tener vida en abundancia.

¿De qué pobreza de espíritu se habla?, preguntó el Padre Numa en su ya habitual intercambio con la feligresía. El modelo es Jesús, quien nació en una pesebrera, lo acostaron en una canoa que servía para alimentar a los animales. Además, suscitó la solidaridad de las personas cercanas, de los vecinos, tal como los venezolanos ejercemos esa solidaridad en medio de las grandes tragedias. No nació en un palacio o en una posada de Belén. Acierto que Dios entrara en la historia con la pobreza, naciendo con una lógica distinta a la de los hombres.

Jesús se cría en Nazaret, ciudad de mala fama. Puede pensarse que su asesor de imagen era bien malo, al igual que la logística del censo. Contexto sociológico no ayudaba. Jesús no optó únicamente por los pobres, sino que fue pobre. Lo recordó hace poco Benedicto XVI.

El lugar más bajo es el más universal. Difícil que nos comprendamos todos desde el lenguaje especializado (el del médico, abogado o teólogo). Sencillez del mensaje.

¿Qué hacemos con una riqueza que no necesitamos? Sólo requerimos de lo imprescindible (vivienda, medicamento, etc.), no de la riqueza en cuanto a acumulación, codicia, consumismo. Tener lo necesario para vivir dignamente y ayudar a los demás.

ADICIONAL:

De acuerdo a nuestros apuntes, el Padre Alvaro Lacasta (SJ), por una parte (03/02/08), expresaba que Dios hablaba que entender la realidad de la fe supone un trabajo de oración, siendo insustituible la voz del Espititú Santo para ver las Bienaventuranzas. Amor a Dios y al prójimo. Vivimos el riesgo de acomodarnos a lo mundanos, ser excesivamente materialistas, perder trascendencia. Jesús invitó a una experiencia insólita. Muchos quisieran tener unos Evangelios "ligeros".

Por otra parte (01/11/09), el Padre Lacasta refería: ¿quién es santo?. Para Pablo el que vive y muere en la gracia de Dios. Hay millones de santos que no han sido canonizados, pasan desapercibidos por los hombres, pero no por Dios. Vivir virtudes, forma heroica. Sin el Espíritu Santo no accedemos a las Bienaventuranzas, siendo tan fráiles como un papagayo en el Parque del Este. Frente a las malaventuranzas, profanas, medios diferentes, arma de doble filo como internet, que llevan al odio, rencor, ruptura. Hoy, audacia de Jesús.

Imagen: Autor, Hector Luís Rodriguez
AnalógicoV