La GNB trató de impedir el triple homicidio en el 23 de Enero
Los integrantes de una patrulla de la Guardia Nacional Bolivariana que pasaba por el sitio fueron repelidos por el colectivo, que posee armas de mayor potencia que los militares, por lo que los presuntos asesinos lograron huir tras cumplir su cometido de la madrugada de este lunes: matar a sus víctimas.
Sacan a tres jóvenes de sus casas y los asesinan en el 23 de Enero
Mientras cerca de la una de la madrugada de este lunes, un grupo de sujetos encapuchados usando armas de varios calibres, ingresó al edificio 32 de la urbanización 23 de Enero y sacó de sus hogares a tres hombres (Ángel Rodríguez, César Torres y Elías Benjamín Laya), el resto de integrantes del colectivo armado enfrentaba a una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que patrullaba la zona y que trató de impedir que se cometiera el triple homicidio, relataron vecinos del sector.
La GNB no pudo evitar la muerte de las tres víctimas, porque el colectivo que los enfrentaba estaban mucho mejor armados que los militares y lograron repelerlos y luego huyeron.
Los mismos vecinos, quienes por seguridad no quisieron sumministrar su identidad, contaron asimismo que los integrantes del colectivo llegaron al Bloque 32 de forma sigilosa, tumbaron las puertas, se llevaron a sus víctimas y las ejecutaron.
A Elías lo mataron dentro de su casa, a Ángel lo maniataron y lo bajaron arrastrado por las escaleras del edificio hasta tirarlo en la entrada y acribillarlo, y a César lo lanzaron desde una de las ventanas de su apartamento en el piso 11.
EL UNIVERSAL, Caracas, 23 de Enero de 2013
Colectivo dejó panfleto con 15 nombres de futuras víctimas
Grupo armado exige una "limpieza" en el Bloque 32 del 23 de Enero
Al parecer miembros del colectivo ingresaron por la parte atrás del Bloque 32, donde mataron a tres jóvenes que sacaron de sus apartamentos
Todo apunta a que el colectivo armado "Henry Suárez" fue el que realizó la advertencia explícita a 15 personas del bloque 32 de la urbanización 23 de Enero, días antes del triple homicidio ocurrido la madrugada del domingo, a través de un panfleto donde se publica la lista de las posibles víctimas y un llamado a las autoridades para que "limpiaran el bloque". Así lo refirieron residentes de la zona, sin identificarse por temor a represalias.
Luego del triple crimen, a cada cadáver (el del adolescente y los dos jóvenes) les colocaron un anuncio que decía: "Abrazos para los amigos y muerte al enemigo". Con este hecho, el colectivo sellaría su primera actuación tras la advertencia pública que realizó.
Lo que no se conoció fue si los tres jóvenes asesinados el domingo estaban en esa lista, pues no se fueron de la zona.
César Andrés Torres Arreaza, de 26 años, fue uno de los fallecidos. Siete sujetos ingresaron a su apartamento y lo buscaron. Usaron pistolas calibre nueve milímetros y rifles AR15.
Los miembros del colectivo no lograron ubicar a Torres Arreaza dentro de la vivienda, ya que el joven se escondió. Los pistoletos se fueron, pero volvieron momentos después, cuando recibieron una comunicación a través de radiotransmisores, donde les informaron que el joven sí estaba adentro, y que buscaran bien.
La víctima tenía a su hijo de cuatro años tomado por los brazos cuando lo consiguieron. Lo obligaron a que soltara al infante bajo amenaza de acribillarlo. Lo sometieron y lo ejecutaron delante de su esposa y de su madre.
Antes de irse, le robaron un Nintendo DS al pequeño. Además, rompieron el teléfono celular de la víctima.
Otras versiones
De acuerdo a lo que indicaron otros residentes del bloque, quienes no se identificaron, el grupo comando ingresó por la parte trasera del edificio usando máscaras y capuchas.
El primer apartamento en visitar fue el del adolescente de 17 años, quien era considerado un informante clave.
Pretendían que él les dijera quién o quiénes eran los que manejaban el negocio de la droga en el bloque, pues los conocía a todos.
Mientras tanto, atacaron a César Torres y a Ángel Rodríguez al sacarlos de sus casas.
Al escapar, los individuos se enfrentaron a una comisión de la Guardia Nacional. TRG/DRM
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