EL NACIONAL - Domingo 06 de Enero de 2013 Opinión/6
A Tres Manos
Miradas múltiples para el diálogo
Sociología del rumor
RIGOBERTO LANZ
"El problema ya no es adónde ir, sino cómo ir". Fernando Claudin: "¿Adónde va la Unión Soviética?", en revista Claves, Nº 3. Madrid, junio 1990 .
La estrategia del rumor existe y ha existido en todas las sociedades.
Opera en pequeños grupos, en medianas comunidades o en inmensas poblaciones. Con el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, la escala y el impacto de esta modalidad de información cambia rápidamente. La base común para todas las modalidades de rumores es la dificultad para tener acceso a las informaciones fidedignas (sobre lo que sea). La distancia entre hechos e información sobre hechos es cada vez mayor, por tanto, el espacio del rumor es directamente proporcional a la dificultad de acceso a la información veraz, confiable, precisa. Ese vacío en los hechos y la información sobre los hechos se remedia con interpretaciones, conjeturas, imaginería, mitos, leyendas. El rumor es justamente el modo como se construyen imágenes, creencias, valoraciones alrededor de hechos cuya información es compleja, cargadas de conflictos e intereses. Este proceso tiene mucho de manipulación pero también se afinca en la dificultad objetiva de manejar o entender lo que realmente ocurre con determinadas experiencias (la enfermedad de Chávez, por ejemplo).
La sociología del rumor debe estudiar no sólo las fuentes de informaciones manipuladas sino el impacto colectivo que tiene la inducción de valoraciones, imágenes y percepciones alrededor de cualquier hecho y en cualquier escenario de la vida sociopolítica. Es probable que la vida privada esté más cruzada por los tejidos del rumor administrados como instrumentos de manipulación sobre personas. En la vida pública opera igualmente como un discurso subterráneo que califica o descalifica a las personas en función de intereses de grupos, sectores, partidos. Es un ámbito que puede ser manejado por profesionales del rumor, con técnicas avanzadas de construcción de imágenes hechas por equipos de expertos que se proponen construir o destruir imágenes de personalidades.
También funciona la estrategia del rumor de forma mucho más primaria en las relaciones cotidianas de la gente en sociedad.
Ello quiere decir que el rumor forma parte de un modo muy fuerte de comunicación entre poblaciones que no puede ser controlado con simples fórmulas burocráticas (¿Cómo se lucha contra un rumor?).
En el escenario político es muy vieja la experiencia de las técnicas de manipulación en las que el rumor cumple un papel primordial y a veces con completa ausencia de responsabilidad ética y de seriedad política, otras veces con elaboraciones sofisticadas que terminan en el mismo propósito.
La reciente experiencia de la enfermedad de Chávez muestra las variadas facetas del manejo de las estrategias del rumor. La diferencia con los rumores ordinarios e intrascendentes es que lo que se dice, como se dice y lo que se deja de decir entra en un circuito infernal de interpretaciones en el que nada puede ser discernido. Ello revela que en ciertos ámbitos alrededor de determinados hechos (como la enfermedad del Presidente) se disparan procesos de recepción muy sensibles y de alto impacto en los que no hay manera de ejercer controles ni de filtrar contenidos. De allí la enorme ambigüedad y confusión que hemos visto en este tiempo en el que la cuestión de la enfermedad del Presidente ha sido manejada por todos los operadores de una forma impropia, errática y confusa. Como lo he indicado en otra ocasión, no me estoy refiriendo a la necedad de "decir la verdad", sino a la obligación ética y política de un manejo idóneo, oportuno, creíble y honesto de un asunto tan delicado como la enfermedad del Presidente. Eso falló desde el comienzo, por eso ha sido tan difícil enderezar las cargas en el camino. En este punto reitero la postura que mucha gente honesta ha estado sosteniendo en el campo revolucionario: aunque se ha perdido mucho tiempo, tal vez no sea tarde para restablecer un sistema de información en el que la vocería del Gobierno funcione con criterios apropiados en el manejo de este asunto.
Nada es más importante que la salud del Presidente, mientras tanto sería demasiado útil que la información en torno a este asunto sea adecuadamente manejada.
Breve nota LB: Creemos fallido el artículo. Habla en sí del rumor, pues una sociología está pendiente. La fabricación no sólo sugiere la natural aparición del rumor, voluntario e involuntario, y la posibilidad de constatar verdades, sino la organización de una maquinaria capaz de echarlo a andar y hacerlo políticamente rentable. Y si de compararlo se trata, se queda corto respecto al superestado manufacturador de rumores y emprendedor de la guerra psicológica, tan militarista él, y quienes tratan de resistirlo....¿Puede hablarse de túneles exitosos y fracasados del rumor?
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