Una reina para el pueblo
Catherine García Bazó
Después de la larga dictadura gomecista se venían dando profundos cambios que, en la Venezuela de 1944, bajo el mandato de Isaías Medina Angarita, apuntaban a una verdadera apertura democrática. Despertaba en los venezolanos un sincero deseo de participación en la vida pública. Sin embargo, todavía no se había podido realizar en el país una elección por sufragio universal.
Es en este escenario cuando se llevó a cabo el concurso para elegir a la Reina de la Séptima Serie Mundial de Béisbol Amateur. El comité organizador del evento acordó que la elección de la reina sería por votación directa y secreta, con la participación de distintas organizaciones políticas en varios estados del país. Todas las personas mayores de quince años podrían participar en las votaciones que se efectuarían el 1 de octubre.
Las candidatas eran varias jovencitas caraqueñas de distintas parroquias, pero la disputa terminó liderizada por dos de ellas, Oly Clemente, hija del secretario de gobierno de Medina, quien estaba apoyada por los diarios “El Universal” y “El Nacional”; además de el (SIC) “Country Club”; el “Club Venezuela”; el “Club Paraíso” y el sector empresarial; es decir, era la candidata de la elite económica caraqueña. Y por otro lado Yolanda Leal, joven maestra de escuela, respaldada por el diario “Últimas Noticias” y varios grupos sindicalistas; quien era llamada “la candidata del pueblo”.
La pugna entre los partidarios de Oly Clemente y Yolanda Leal se desató con gran fervor; ya que esa elección era reflejo de la necesidad de expresión de un pueblo que por primera vez tenía acceso al voto directo.
Ambas candidatas recorrieron el país buscando el apoyo de los votantes, la campaña electoral fue muy intensa y convocó a diversas instituciones a apoyar a una u otra de las contrincantes. Fue tal el impacto que generó en el público que el Presidente Medina Angarita hizo pública la “neutralidad” del gobierno ante estas elecciones.
En medio de las pasiones que el concurso había desatado, una noche fueron lanzados en varios lugares de Caracas volantes que decían:
“Oly Clemente para la gente decente.
Yolanda Leal para la gente vulgar”
Este hecho ofendió mucho a los sectores populares que apoyaban a Yolanda Leal y fue considerado por otros como “guerra sucia electoral” para perjudicar a Oly Clemente. Nada pudo ser comprobado.
El día de las elecciones desde muy temprano la gente formaba largas colas en los sitios escogidos para la votación. Se dice que el mayor número de votantes se concentró en el estadio “Cerveza Caracas” y en el “Estadio Nacional”, también teatros y cines funcionaron como centros de votación.
Al finalizar la jornada los resultados dieron como ganadora de la contienda a Yolanda Leal, quien ganó por veinticuatro mil ochocientos cincuenta votos. Una multitud se lanzó a la calle para celebrar el triunfo de “El bombón de Monte Piedad”.
La mañana del 12 de octubre el Presidente Medina lanzaba la primera bola del campeonato. Se hizo famoso entonces un verso:
“Con Yolanda Leal ganaremos la Serie Mundial”
Este episodio de nuestra historia muestra cómo la tensión generada por la falta de elecciones, buscó su forma de expresión en la elección de una reina para el deporte que hoy en día desata mayor pasión en los venezolanos y se ha convertido en signo de la identidad nacional.
Nota LB: La selección de la reina de un equipo de béisbol, entre Yolanda Leal y Oly Clemente, no sólo tuvo una importancia circunstancial, sino que trascendió - nada más y nada menos - como ejercicio de la soberanía popular. Posiblemente, pocas veces hemos asistido a un fenómeno semejante en nuestro historial. La pública demostración de la voluntad popular que sus específicas circunstancias hicieron histórica, poderosamente presente en el imaginario social de décadas pasadas, vuelve al tapete con el fallecimiento de Leal. Paz a sus restos.
Cfr.
http://www.aporrea.org/actualidad/n221792.html
http://www.liderendeportes.com/Noticias/Tiempo-Extra/Murio-la--Reina-del-Pueblo--Yolanda-Leal.aspx
No hay comentarios:
Publicar un comentario