De la injusta manipulación de Fabricio Ojeda
Luis Barragán
Rotada la conducción, nadie duda del inmenso mérito histórico que tuvo Fabricio Ojeda al desempeñar la arriesgadísima presidencia de la Junta Patriótica al caer Pérez Jiménez. Militante de URD, posteriormente fue elegido diputado, renunciando a la curul para incorporarse a la lucha guerrillera mediante una carta que retumbó en todo el país.
Desde entonces, su popularidad adquirió otro ritmo y sentido que ayudó a la versión romántica que se quiso de la insurrección, aspirando a legitimar tan difícil y pretendida gesta. Se hizo parte de un imaginario social que, a pesar de las duras derrotas y del esclarecedor debate de una década más tarde, escenificado por las principales fuerzas que alentaron la aventura, sobrevivió y fue recogido, expropiado y aprovechado hasta la saciedad en el siglo siguiente, partiendo de los viejos escombros.
La necropolítica toma el nombre y prestigio del periodista para responder a la difícil coyuntura actual de un gobierno hambreador, como no lo fue – paradójicamente – el de Rómulo Betancourt, satanizado patológicamente por un sector de sus oponentes. Y, sin la debida autorización del parlamento, ahora decreta los honores del Panteón Nacional que, por todos estos años, le ha servido para insuflar una nobleza revolucionaria de la que carecen todos sus integrantes.
La confiscación simbólica de una figura histórica, intentando sobreponerse al rechazo popular que – ante todo – es moral, por siempre temeroso de una decidida movilización ciudadana, convierte la nota obituaria en el recurso por excelencia del régimen. Huérfano de escrúpulos, además, extiende una emboscada a los adversarios, tentándolos a la imposible descalificación de Ojeda que, por cierto, no lo es de conjeturar en torno a las dificultades que vivió en la clandestinidad más allá de lo político, ahorrándonos especular sobre su suerte de haber triunfado el castro-comunismo en la Venezuela de los sesenta del XX; o a la odiosa comparación de los esfuerzos que también otros hicieron hasta perder la vida, sufrir un largo carcelazo o malvivir en el exilio, a objeto de derrocar la dictadura.
Mi padre y hermanos mayores conocieron y trataron personalmente a Fabricio y, en nuestra casa, la referencia fue siempre de admiración y respeto. Es demasiado injusto que este régimen de una ilimitada vocación funeraria, añadida las cifras inéditas que ha aportado en muertes prematuras y violentas cada año, haga trizas de él. Por ello, valoramos mucho la carta que tres o cuatro años escribió el hijo del periodista, y también periodista, añadido otro reciente texto. ¡Ya basta de la miserable manipulación que sólo satisface el morbo del gobierno!
Ilustración: Fabricio Ojeda. Elite, Caracas, nr. 1808 del 21/05/1960.
Fuente:
http://acn.com.ve/luis-barragan-de-la-injusta-manipulacion-de-fabricio-ojeda/
21/01/2017:
http://acn.com.ve/luis-barragan-de-la-injusta-manipulacion-de-fabricio-ojeda/
http://ultimasnoticiashoy.mx.tl/noticias/luis-barragan-de-la-injusta-manipulacion-de-fabricio-ojeda
http://es.makemefeed.com/2017/01/22/luis-barragan-de-la-injusta-manipulacion-de-fabricio-ojeda-5013789.html
http://venezuela.noticiasabc.com/2017/01/21/luis-barragan-de-la-injusta-manipulacion-de-fabricio-ojeda/
http://breaking100news.com/ve/venezuela/se-hizo-justicia-con-el-heroe-trujillano/
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