viernes, 17 de agosto de 2012

PERSISTENCIA (3)

EL NACIONAL - Viernes 17 de Agosto de 2012     Opinión/8
Del retrato de Bolívar
ÓSCAR LUCIEN

1. La potente y colorida imagen de Los nenúfares de Claude Monet no me abandona desde que empezó la machacona justificación de la nueva imagen del Libertador Simón Bolívar en la "supremacía" de la interpretación digital que pretenden imponer sobre el ingenio de artistas que con sus múltiples talentos contribuyeron a la creación colectiva del imaginario del Bolívar civil, militar, héroe singular de esta parte de la América hispana que nos acompaña desde la infancia.
¿Qué es más verdadero, más real, más sublime, más conmovedor que las plantas que Monet pintó laboriosamente en el estanque de su jardín en Giverny que podemos admirar en el Museo de Arte Moderno de Nueva York o en el Museo de la Orangerie de las Tullerías en París, o la hipotética fotografía de ese mismo jardín tomada con una moderna cámara digital de 64 megapíxeles? ¿Con qué derecho este nuevo retrato de Bolívar, por muy sofisticadas que hayan sido las técnicas para lograrlo, va a destruir todo el imaginario que tenemos del Bolívar de las múltiples plazas de Bolívar de Venezuela, de América Latina y del mundo, de los numerosos artistas que lo han representado, de las maravillosas interpretaciones de nuestros tallistas populares? Dando por descontado que toda esta superchería tecnológica no es sino el resultado de un capricho narcisista que se funde en un obsceno dispositivo de manipulación histórica, topamos nuevamente ante viejos dilemas y tradiciones de la producción del conocimiento, del arte y la ciencia.
¿No es el arte una forma legítima y fundamental de mostrar el mundo? En el caso que nos ocupa, ¿no es acaso la fotografía, igualmente, una convención?
2. Entre los géneros esenciales de las artes plásticas y de la fotografía, el retrato ocupa un lugar relevante.
Centrándonos en la fotografía, intentemos responder: ¿Qué es un retrato? El retrato es, particularmente, una relación, un trato, entre la persona retratada y el retratista.
Una fotografía, y mejor, una buena fotografía, no es un mero registro técnicamente impecable de la realidad, sino una construcción intelectual. La pregunta que debe responder todo aquel que toma una cámara fotográfica en sus manos es cómo hacer una buena fotografía o, una vez que ha fotografiado un personaje, por ejemplo, si su registro tiene calidad.
Si bien los aspectos técnicos tienen un papel significativo, lo esencial sigue siendo la mirada, la forma personal como vemos o construimos la realidad fotografiada. ¿Es la mirada de Chávez, fundada en la profanación de sus restos, la que va instaurar la "verdad" sobre el rostro de Bolívar? Arnold Newman, célebre fotógrafo norteamericano, decía estar convencido de que cualquier intento fotográfico de mostrar la persona plena era una tontería, que sólo podíamos mostrar lo que la persona revela exteriormente, porque la persona "interior" rara vez se revela.
Hipervalorar el uso de los huesos de Bolívar para construir su retrato es una inmensa tontería de Chávez llevada al extremo.
3. El retrato de Bolívar ordenado por el presidente Chávez (desproporcionados gastos frente a tantas urgencias de los venezolanos más pobres) convoca nuevas y viejas interrogantes que están en el corazón de la idea de fondo que trato de evocar con esta breve nota. Se suma, además, lo que podríamos calificar como el extemporáneo peso positivista del valor mayor que tendría esa imagen generada con modernas tecnologías digitales.
Pero ¿por qué debemos aceptar los venezolanos o latinoamericanos la imposición de esta nueva imagen de Bolívar que ostenta toda la artificialidad de un personaje de la película El planeta de los simios, frente al Bolívar que desde niños guardamos en nuestro imaginario? ¿Por qué debemos enviar al cesto de la basura la regia imagen del Libertador obsequiada por el pintor limeño José Gil Castro, retrato del cual el mismo Bolívar acreditó de su puño y letra como: "Retrato mío hecho con la más grande exactitud y semejanza"? ¿No fue acaso este el retrato que Bolívar obsequió a su hermana María Antonia? Con este nuevo retrato de Bolívar desbordamos la cota máxima de la extravagancia y la desmesura. Luego del cambio del nombre del país, de la modificación del escudo y de la bandera nacional, pretender imponernos esta nueva imagen producto de un mero capricho narcisista obliga a una respuesta de mayor coraje. Venezuela no merece sucumbir bajo los delirios de alguien que definitivamente no pareciera estar bien de la cabeza.
Y, por cierto, lo único que Chávez prometió cambiar no lo ha hecho: cambiarse el nombre de seguir existiendo niños de la calle.

EL NACIONAL - Viernes 17 de Agosto de 2012     Cultura/3
POLÉMICA Se teme que la pintura republicana pierda valor en comparación
La GAN contrastará los rostros del Libertador
La iconografía de Bolívar será examinada a la luz de la reconstrucción forense y 3D de su rostro
CARMEN VICTORIA MÉNDEZ

"¿Usted pretende que yo sea una estatua?", le dijo Bolívar a José María Espinosa, el pintor colombiano a quien se debe buena parte de la iconografía del Libertador. Bolívar tenía una agenda ocupada, iba de batalla en batalla y no tenía tiempo para posar. Esa es la razón por la cual era tan difícil hacerle un retrato.
Para poder captar el rostro de Bolívar, Espinosa tuvo que hacer visitas diarias a su despacho. "Fue el único artista al que Bolívar le posó. El mismo José Gil de Castro, de quien Bolívar asegura le hizo el retrato más fiel, no tuvo ese privilegio", afirma el historiador de arte Roldán Esteva-Grillet. Tampoco lo tuvo Juan Lovera, uno de sus contemporáneos y autor de los cuadros 19 de abril de 1810 y 5 de julio de 1811.
La pintura republicana no era exacta, apelaba al recuerdo y a la idealización, pero tiene valor histórico, artístico y patrimonial. Uno de los debates que ha abierto la promoción por parte del Gobierno del llamado nuevo rostro de Bolívar (reconstruido a partir de técnicas forenses) es si su colocación en las oficinas públicas y su reproducción masiva en medios de comunicación y textos escolares terminará por borrar del imaginario colectivo la obra de pintores como Gil de Castro, Espinosa, Tito Salas o Arturo Michelena. "La imagen de Simón Bolívar que quedará para la historia será la que proporcionó la ciencia", asegura Juan Calzadilla, director de la Galería de Arte Nacional y curador de la exposición El rostro del Libertador visto por sus contemporáneos.
Calzadilla explica que la idea de la exhibición es confrontar los resultados de la investigación científica que se llevó a cabo con técnicas forenses y tecnología 3D con las imágenes que hicieron los contemporáneos de Bolívar que pintaron su retrato al natural en diversas épocas, y así separar la verdad histórica de la interpretación artística. "Hemos tratado de conseguir originales de las obras que se le hicieron al Libertador en varias etapas de su vida. No queremos que por el hecho de que los artistas no pintaron a Bolívar al natural, sino a través de grabados que circulaban en la época, recuerdos o interpretaciones, los vayamos a olvidar. Después de todo, esas piezas tienen algo de la fisonomía de Bolívar".
Calzadilla dice que no se atreve a asegurar que la imagen "real" vaya en detrimento del trabajo de los pintores; tampoco teme que en algunos años a los niños no se les vuelva a hablar de Michelena, Lovera o Salas. "La sustitución es válida porque la imagen en 3D se aproxima más a la realidad.
¿Qué podemos hacer con el Bolívar de Marisol, Régulo Pérez, Luis Guevara Moreno, Pedro Centeno Vallenilla o Guayasamín? Pienso que conservarlos en los museos, porque la iconografía funciona independientemente de la fisonomía histórica. Sus obras estarán exhibidas y serán admiradas más por su valor artístico que por ser documentos históricos".
El director de la GAN cree que el hallazgo de la ciencia sí podría influenciar la iconografía futura de Bolívar, pues los artistas plásticos podrían comenzar a inspirarse en ese modelo para realizar sus aproximaciones.
Insustituible. Esteva-Grillet no cree que la sustitución de esta iconografía por la imagen 3D pueda darse con éxito. "El destino de esa reconstrucción 3D es el basurero de la historia.
Bolívar fue uno de los hombres más retratados en el continente. Su imagen ha sido consumida por muchas generaciones que no están dispuestas a borrarla de su memoria".
El crítico no cree que la medida de la fiscal general Luisa Ortega Díaz de ordenar la sustitución de los retratos en las oficinas del Ministerio Público haga mella en la memoria colectiva. "Tendrían que obligar hasta a las bodeguitas. La gente tendrá el Bolívar que quiera tener".
Tanto Calzadilla como EstevaGrillet descartan que las piezas que se descuelguen de las oficinas del Ministerio Público para cumplir con la orden de la fiscal general vayan a parar a los museos. "Hay gran cantidad de reproducciones de retratos de Bolívar en instituciones que no tienen mayor valor artístico.
Algunas excepciones pasarán a la posteridad, pero muchas están condenadas a desaparecer porque no son idóneas para los museos, que tienen las bóvedas bastante llenas", dice el director de la GAN.


Fotografía: LB, estante de la Hemeroteca Nacional, Caracas (16/08/12)

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