San Juan, 6: 60-69
En su homilía de hoy, el Padre
José Cortéz versó sobre la importancia del pan de vida, planteando algunas de
las preguntas que Antonio Gracia expone en la “hojita dominical” (El Domingo,
Día del Señor, año XLVI/B). Los Evangelios – prosiguió – van más allá de las
palabras bonitas e interesantes, convirtiéndose en alimento indispensable. Palabra y Eucaristía, indispensables.
Es necesario que el Señor nos
ilumine y asista, desechando los falsos dioses o ídolos (política, dinero,
placer). Todos somos Iglesia y Cuerpo de Cristo. Alimento indispensable para la
vida cristiana, la que trabaja por una nueva sociedad, superando las
estructuras viciadas por el pecado, la explotación del hombre por el hombre.
En la primera lectura, Josué nos
interroga al rendirnos frente a otros dioses, y en la segunda San Pablo habla
del matrimonio. E, incluso, indicó el grave pecado de las personas casadas por
la Iglesia, luego divorciadas y casadas civilmente de nuevo.
Al comenzar y concluir la misa,
el Padre Cortéz oró por los fallecidos y, acentuándolo, los heridos de la
tragedia de Amuay.
Jos 24, 1-2, 15-17, 18
Salmo 33
Ef 5, 21-32
Fotografía: LB, Padre José Cortéz durante su homilía, Iglesia de La Coromoto, El Paraíso (Caracas, 26/08/12)
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