EL NACIONAL - Miércoles 29 de Agosto de 2012 Estrategias/5
Entrevista Nelson Merentes
«Si es necesario modificaremos los montos de las subastas del Sitme»
El presidente del Banco Central de Venezuela niega que la exclusión de los insumos para medicinas de las aprobaciones automáticas de Cadivi sea una devaluación. Sobre la merma de 9 millardos de dólares de las cuentas externas del país, señala que al BCV no le corresponde ser auditor y que cada organismo tendrá que explicar los gastos
BLANCA VERA AZAF
El medallista olímpico venezolano Rubén Limardo se sienta a la izquierda de Nelson Merentes, presidente del Banco Central de Venezuela. La conversación transcurre de manera fluida e informal, a pesar de los flashes y del gran número de personas presentes. Merentes cuenta que su deporte favorito es el baloncesto, el cual practicó por última vez en la liga de profesores de la UCV. Mientras habla se escucha que alguien susurra: "Estos dos personajes tienen algo en común, se trajeron el oro a Venezuela".
El matemático se sienta y busca sus láminas para mostrar cómo han bajado la inflación. Reconoce que recibió Vebonos por ser profesor universitario y que los conservó hasta su vencimiento, pero se niega a aceptar que los nuevos Petrorinoco deslucen por no estar denominados en dólares. "Va a ser todo un éxito y esa tasa de 18% es un gran beneficio para todo el que decida obtenerlos".
---El Comité Inflación Un Dígito describe como un éxito la instalación de ferias de hortalizas al lado de los locales en los que se mide la inflación en Aragua y Carabobo. ¿Están alterando la metodología de la medición? --Medimos alrededor de 372.099 precios que incluyen alimentos y algunos son las hortalizas. No se pueden manipular los precios porque se mida una feria. Lo que se busca es aumentar la capacidad de distribución porque se ha comprobado que la inflación varía dependiendo del lugar.
--¿Quiere decir que las ferias itinerantes están siendo incorporadas a la metodología? --El BCV mide los precios, la escasez y el desacato de los precios en 27.668 establecimientos. No se puede manipular la tasa, además los técnicos del BCV son muy profesionales y tienen muchos años de experiencia. Lo novedoso es que creamos el Comité de Inflación Un Dígito, que se reúne los lunes y del que forman parte los ministerios relacionados con los sectores de la agricultura y alimentos. Allí se analiza lo que sucedió el mes anterior.
Utilizamos la técnica de la inflación de arrastre, que indica cómo puede ser el comportamiento de los precios la semana siguiente. Sobre esa base se diseñan las medidas de amortiguación.
--La escasez repuntó en julio, según voceros del BCV se debe a la escasez de aceite.
¿Un sólo producto puede alterar tanto un indicador? --La escasez tiene su metodología de medición y se cataloga por porcentaje.
Cuando está en niveles de 10 puntos se califica de normal. Entre 10 y 14 puntos no es alarmante, pero se deben tomar medidas y por encima de 20 puntos sí alarma. El indicador de julio de 14 puntos mostró que hacían falta algunos productos como el aceite y la harina precocida. Pero no hay una escasez generalizada. En agosto probablemente baje a 12 puntos.
--Hace unos días se excluyeron de la lista 1 de Cadivi más de mil partidas arancelarias que incluían insumos para medicinas y bienes intermedios ¿Esa restricción no es una devaluación? --Esa es una interpretación, pero no la mía. Cadivi entrega entre 130 y 150 millones de dólares diarios. El total de lo que quedó excluido no llega a 10 millones de dólares, aunque reconozco que no manejo la cifra exacta, definitivamente no se puede decir que es una devaluación. Entre Sitme y Cadivi se promedia entre 180 y 200 millones de dólares diarios.
--¿Hasta cuándo hay bonos para subastar en el Sitme? --El Sitme se alimenta de tres fuentes. Los privados que son las empresas chinas, rusas, estadounidenses, que tienen instrumentos financieros y transan a través del sistema.
La segunda son los bonos de la banca y la tercera es el portafolio del BCV. Los privados colocan 30% y el ente emisor dispone de su portafolio 60 millones de dólares nominales diarios, su valor real siempre termina estando por debajo o por encima de esa suma dependiendo de la cotización del bono. Hasta ahora tenemos portafolio suficiente para todo lo que queda de año con subastas de entre 40 y 60 millones de dólares diarios.
--Pero cuando se restringe el acceso de divisas a través de Cadivi la única opción legal que queda es el Sitme, donde se transan 50 millones de dólares diarios en promedio y a lo que accede el sector farmacéutico es insuficiente.
¿Harán cambios en el Sitme para solucionarlo? --Si es necesario modificaremos los montos de las subastas del Sitme. Pero primero hay que hacer el estudio.
--La balanza de pagos mostró un déficit para el Gobierno de casi 10% del producto interno bruto, ¿cómo sincerar las cuentas fiscales sin devaluación? --Así son las dinámicas financieras, a veces suben y otras no. Lo que hay es que tener un plan para saber hasta dónde la economía puede actuar de manera sana con un déficit.
--La balanza también reflejó una caída de 9 millardos de dólares en las cuentas externas en un trimestre. ¿Por qué esta merma? --No nos toca a nosotros como Banco Central ser auditores de las cuentas nacionales.
Nosotros nos encargamos de hacer mediciones. Allí están los números representados y cada organismo tendrá que explicar cómo hizo los gastos correspondientes. Nuestra economía se mueve en buenos niveles y tiene una deuda manejable.
--¿Existe un cálculo de cuánto dinero hay en los fondos extrapresupuestarios? --No puedo decir un número exacto porque no soy vocero de ninguno de los fondos, pero el Fondo de Desarrollo Nacional se nutre de varias fuentes. Antes Pdvsa transfería recursos a través de la ley de ganancias exorbitantes y se depositaba el excedente de reservas según el nivel adecuado. Con la modificación de la ley ahora todo pasa por el BCV, que semanalmente transfiere 150 millones de dólares. Fonden tiene sus compromisos, pero sigue con saldo positivo.
El Fondo Chino se nutre de un acuerdo refrendado por la Asamblea Nacional en el que China coloca 10 millardos de dólares y otros 10 millardos en su equivalente en yuanes.
Diariamente se está pagando ese préstamo por factura petrolera. Ese petróleo se vende a precio de mercado y los chinos nos cobran una tasa que está por debajo de la tasa libor.
--Pero Venezuela paga el flete hasta China. --Es un acuerdo comercial.
Nadie hace un préstamo de 20 millardos de dólares si cree que no se lo van a pagar. Eso significa que confían en el país. Esto es la ecuación perfecta en la que nos complementamos y todo funciona.
--Recientemente se hizo una revaloración del oro de las reservas internacionales por la caída del metal ¿No hubiese sido mucho más sano dejar una mayor proporción de reservas operativas en efectivo? --No, hace año y medio el oro en onza troy estaba en 800 dólares. Si en ese entonces hubiéramos cambiado reservas a euros hubiésemos perdido la mitad.
¿Qué hicimos ahora? Una vez que la onza troy llegó a 2.000 dólares y comenzó a fluctuar nos dimos cuenta de que había que protegerlas, y por ello desarrollamos una metodología diferente para que las fluctuaciones en el precio no nos afecten y tener un mecanismo de amortiguación.
--¿En el caso hipotético de que hubiese un cambio de gobierno qué hará Nelson Merentes? --Lo que siempre he hecho.
Menos mal que es en caso hipotético porque yo no creo que eso vaya a suceder.
Pero como estamos hablando de una teoría diría que seguiría con mis matemáticas, viviendo en Venezuela.
Aparecería en la prensa como oposición y espero no equivocarme como todos los que han dicho que aquí la inflación iba a llegar a 40% y que no íbamos a crecer. Pero repito, eso es un caso hipotético porque no va a pasar.
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