jueves, 23 de agosto de 2012

FESTEJO

EL NACIONAL - Martes 24 de Julio de 2012     Escenas/2
Celebrar el libro de arte
ESTO ES LO QUE HAY
ARTES VISUALES
LORENA GONZÁLEZ

Una de las preocupaciones más apremiantes por las medidas aplicadas en los territorios de las artes visuales venezolanas fue la suspensión de las políticas de publicaciones.
Un oscuro concepto surgido en algún trastocado episodio consideró al catálogo de arte como "elitista", lo que ocasionó su desplazamiento y parálisis, y pospuso una buena parte de los registros que han debido crearse como estudio y conservación del arte.
Dos factores han incidido en que esas políticas se asienten. El primero, la confusión y dilación de los perfiles de investigación y la producción expositiva estatal que, desde su propia carencia, poco se detuvo en este problema; el segundo, la tensión crítica que experimentan los pequeños espacios expositivos que, aunque han logrado atender cierto hilo conductor de la producción actual, no han podido ­ni les corresponde­ cubrir los costos para inscribir las bibliografías que refrenden esa producción. Sin embargo, acontecimientos recientes han renovado el árido pasado que parecía insalvable, memoria fundamental de colectivos e individualidades que saben que un libro es el suceso menos elitista que existe en la humanidad.
Varias sorpresas editoriales han anudado algunos de esos quiebres.
La primera es la séptima edición de la revista Agujero Negro de la Escuela de Artes de la UCV, diseño atrevido de un documento inquietante que engrana lo visual, lo crítico y poético frente a las apatías de la cultura universitaria. La segunda es el libro La autonomía refor- mulada, presentado en la FIA 2012 por la Colección Mercantil: valioso norte editorial que reunió la serie de foros realizados en 2006 sobre la curaduría de arte contemporáneo. A partir de los módulos Autonomía del Arte en Tiempos de Globalización, Mediaciones: Arte y Curaduría y Autonomía y Gestión del Arte, los coordinadores Jesús Fuenmayor y Gerardo Zavarce ensamblaron un documento invalorable para el pensamiento contemporáneo.
La tercera y más importante fue la decisión del comité de premiación del AICA de diversificar la categoría edición de libro o catálogo de arte con la finalidad de atender la variedad de publicaciones hechas en el país durante 2011. Fueron destacados en mención crítica el libro Wladimir Zabaleta, editado por la Universidad de Carabobo; en mención investigación, Carmen Hernández por In- subordinación: Daniela El- tit y Paz Errázuriz, editado por Monte Ávila Editores; la mención patrimonio fue para la Dirección de Patrimonio de la Asamblea Nacional por el Catálogo general de la colección Palacio Federal Legislativo y el libro Arte, independencia y república. En divulgación resaltó la Biblioteca Biográfica Venezolana editada por Los Libros de El Nacional y la Fundación Bancaribe, por la serie sobre pintores venezolanos.
Publicación infantil de arte le fue otorgado a Editemos por su libro Arte & punto. Conceptos básicos de arte y la mención catálogo fue recibida por el Museo Sefardí de Caracas por Walter Margulis. Un espíritu abstracto. Crítica, investigación, patrimonio, divulgación, educación e historiografía... Conceptos que despiertan en una comunidad que entiende, como enfatizó Gerard Genette en su texto La utopía literaria, que el sentido de los libros está delante de ellos y no detrás, está en nosotros: un libro no es un periplo dado de una vez para siempre, sino una reserva de formas que esperan el estallido de sus trayectorias en el contacto directo y el itinerario infinito de sus lecturas posibles.

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