viernes, 4 de febrero de 2011

¿y esta perspectiva?


EL NACIONAL - Viernes 04 de Febrero de 2011 Opinión/8
A Tres Manos
Miradas múltiples para el diálogo
La autonomía universitaria
¿Qué formación académica tienen los obreros para discutir, analizar, votar o vetar un proyecto?
MANUEL TRUJILLO R.*

La educación, en relación con el diseño curricular, tiene diversos fundamentos, entre estos, los legales. El Estado docente tiene el deber de orientar la educación. Un Estado no puede dejar la educación al libre albedrío para que se enseñe lo que cada quien quiera. Por esta razón, si un Estado es democrático, su educación tendrá ese fundamento. Si el Estado es fascista o comunista, la educación lo es igual. Pero la Constitución de la República Bolivariana, dice: "Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico, de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político". Así las cosas, la educación es un derecho humano, y estos no pueden ser controlados por ningún Estado que consagre la democracia y el pluralismo en su carta magna.

Después de la Edad Media, cuando las normas las impuso la Inquisición, las leyes que pretendieron controlar la educación fueron consideradas como una tiranía peor que la religiosa. No porque había quema de libros, sino porque, además, se perseguía a los hombres de ideas.

Tengamos en cuenta que la autonomía universitaria ha existido a lo largo de de 225 años de historia en Venezuela, lapso en el que la universidad venezolana se ha debatido entre los que le temen y censuran el pensamiento libre y plural y quienes lo estimulan y respetan.

En 1827 Bolívar instruyó a J.

M. Vargas para estableciera la autonomía en la UCV. En 1949 La Junta de Gobierno que tumbó a Rómulo Gallegos también tumbó la autonomía universitaria. Pero en 1958 la Junta de Gobierno, presidida por el doctor Sanabria, al restablecer la democracia también privilegió la autonomía.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 la estableció en el artículo 109. Esto es violado por la vetada LEU porque tales funciones se le otorgan al ministro de Educación Universitaria como presidente del Consejo Nacional de Transformación Universitaria, integrado por mayoría significativa de los entes oficiales.

En esa ley de educación universitaria se incluye, entre otros elementos, un aspecto digno de discusión: bajo el pretexto de impulsar la democracia, se le otorga a todos los miembros de la comunidad universitaria el derecho de votar y ser elegidos en las votaciones internas: docentes, alumnos, empleados y obreros. Pero ¿dónde queda la autonomía de la universidad para que ésta se de su forma de gobierno y funcionamiento, tal como lo consagra la Constitución en el citado artículo 109, si tal autonomía es violada por esa ley? Aun cuando entre los empleados hay profesionales universitarios (son pocos), ¿qué formación académica tienen los obreros para discutir, analizar, votar o vetar acertadamente un proyecto de innovación tecnológica, o un proyecto científico o un proyecto de aprendizaje posmodernista? Ellos tienen sus destrezas y aptitudes dentro de sus funciones, pero por su poca formación académica serán presas fáciles de manipulación política. Democracia también sería establecer en la ley, y hacer cumplir, que las universidades garantizan la formación académica y la promoción de los obreros capacitados a cargos administrativos o docentes.

Los redactores de la LEU confunden democracia con igualitarismo. Pero es ahora cuando el Gobierno cubano se da cuenta de que no puede seguir con el igualitarismo que los llevó a subsidiar varios productos de consumo diario, y decidió eliminarlo. Ese igualitarismo permite que el Estado venezolano financie los estudios de quienes no tienen, pero también de los que sí pueden pagar su educación.

¿Hasta cuándo? *UDO-Guayana

No hay comentarios:

Publicar un comentario