lunes, 8 de agosto de 2011

DE LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PASOS


NOTITARDE, Valencia, 07 de Agosto de 2011
Fe en medio de la Tempestad (Mt. 14, 22-33)
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes

El evangelio de este domingo nos presenta a Jesús caminando sobre las aguas del Mar de Galilea mientras sus apóstoles están llenos de miedo por el viento y las altas olas que sacudían a la barca donde iban. Él después de haber estado orando al Padre en un lugar a solas, ya en la madrugada se acerca a ellos, disipa sus temores y suscita la fe en su persona, ellos se arrodillan una vez que lo ven subir a la barca y lo reconocen como el Hijo de Dios.
La narración del evangelio de hoy nos presenta un hecho extraordinario, realmente milagroso, ya que nos presenta a Jesús caminando sobre las aguas, tiene el poder de calmar el viento y las olas y, sin duda, un simple mortal no puede hacer estas cosas sobrenaturales, sólo aquel que tiene poder sobre los elementos de la naturaleza y por medio de quien se hicieron todas las cosas. (Col. 1, 15-20). Los apóstoles y discípulos que van en la barca, llenos de miedo por la tormenta, ya de madrugada, sin que Jesús esté en medio de ellos o con ellos, al ver que viene alguien caminando sobre las aguas, lógicamente se asustan más, pensaban que era un fantasma, pero Jesús les dice: "Ánimo, soy yo, no tengan miedo". Escuchar la voz del Maestro da seguridad, saber que no se está solo cuando llegan los momentos difíciles da confianza y es esto lo que hace que Pedro le diga a Jesús que si era Él lo hiciera ir hasta donde estaba, caminando sobre las aguas. Jesús le dice "ven" y Pedro baja de la barca, comienza andar sobre el agua, pero sintió el viento, le dio miedo y ya casi se hundía y grita a Jesús que lo ayude, Jesús extendió la mano y lo ayudó y reprochó su poca fe. Los dos subieron a la barca y el viento se calmó. Aquí resalta la figura de Pedro sobre los demás apóstoles, se presenta la humanidad de este hombre que más adelante tendrá una misión especial que le confiará su Maestro y Señor. Pedro será la cabeza visible de la Iglesia que Jesús va a fundar. Por esto, destaca Mateo que cuando Jesús y Pedro subieron a la barca la tempestad se calmó, desapareció el peligro y a todos, incluyendo a Pedro se les fortaleció la fe en la persona de Cristo, lo reconocieron como verdadero Dios. Jesús como buen pedagogo va preparando a sus apóstoles y discípulos para la misión que les encomendará, de manera especial a Pedro. (Mt.16,16-30).
Así como Jesús en el domingo pasado, con la multiplicación de los panes, se presentaba como el Mesías esperado, hoy, caminando sobre las aguas se presenta como Dios y Señor. Jesús aparece como Dios que domina a la naturaleza, que la somete y así hace recordar las intervenciones de Yahvé en el Antiguo Testamento, utilizando el "Yo Soy", que hoy repite Jesús: "Soy yo, no tengan miedo". Es el poder y la presencia de Dios que se manifiestan en Jesús, el Hijo de Dios, verdadero Hombre y verdadero Dios.
Para Mateo, que escribe su evangelio resaltando la comunidad eclesial, la barca sacudida por el viento representa a la Iglesia que Cristo fundó y que quiso dejar sobre el cuidado de Pedro. Jesús, aunque no se le vea en persona, nunca está lejos de su Iglesia, está muy cerca y dentro de ella. Cuando las adversidades son mayores y se piensa que la Iglesia no tiene futuro, que no hay esperanza, que la fuerza del mal pareciera acabarla y destruirla, allí está Jesús que viene a fortalecer la fe, la esperanza y el amor; viene para sosegar, traer la paz, para calmar los vientos contrarios y hacer que la barca de la Iglesia encuentre de nuevo su rumbo y llegue a tierra firme. Jesús manda a su Iglesia a "pasar a la otra orilla", a evangelizar y llevar la Buena Nueva del evangelio y cuando esta misión se asume son seriedad y fe no es tarea fácil, surgen dificultades, tentaciones, problemas que hacen algunas veces pesada la tarea, pero el apóstol, sabe que no va solo, que la Iglesia es guiada por Cristo y que siempre el mensaje del evangelio triunfará y nunca Dios abandonará a aquellos que ponen su confianza en Él. Jesús está y estará con su Iglesia hasta el fin y ni el poder del infierno podrá contra ella. Cristo se ha quedado en los sacramentos, especialmente en la Eucaristía, su Palabra siempre es viva y eficaz, su Espíritu Santo nos guía.
Como Pedro, muchas veces sentimos miedo y nos falla la fe en Dios, aprendamos a confiarnos en las manos del Señor.
IDA Y RETORNO: Hoy, los seminaristas de Valencia terminan sus jornadas de evangelización en la parroquia San José de Canoabo. Agradecemos al Padre Alexis Medina y a toda la Comunidad parroquial las atenciones y cariño manifestado a los futuros sacerdotes de nuestra Iglesia valenciana. Hoy, uno de ellos, Wilfredo González, en una misa presidida por nuestro arzobispo, Mons. Reinaldo del Prette, recibirá la Admisión a las Sagradas Órdenes, la Iglesia reconoce en este joven signos vocacionales y lo acompaña en su proceso al sacerdocio; es uno de los primeros pasos hacia la ordenación sacerdotal. Dios nos siga dando vocaciones al servicio de su Iglesia y otorgue la perseverancia y fidelidad a los seminaristas.

Ilustración: http://www.luciarodriguez.cl/wp-content/uploads/2010/05/ilustracion-marcos-01.jpg

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