domingo, 16 de enero de 2011

vigente





El ejemplo de Martin Luther King
Daniel Annone (Pastor evangélico)

Los cristianos evangélicos bautistas de todo el mundo celebramos el 15 de enero el aniversario del nacimiento de Martin Luther King junior y honramos su legado profético.

King es considerado como el más influyente líder cristiano del mundo contemporáneo. Líder de los derechos civiles y teólogo, se consideraba a sí mismo, primeramente y más allá de todo, como un pastor cristiano bautista tratando de salvar el alma de su nación.

Pero su legado e influencia fueron mucho más lejos de los Estados Unidos y de su iglesia cristiana, lo que queda ejemplificado con la obtención del premio Nobel de la Paz que se le otorgara en 1964.

Su vida e influencia no pueden ser limitadas en términos de raza, nacionalidad o fe. Fueron apropiadas por muchas personas en diferentes partes del mundo e inspiraron a otras minorías y grupos sin representación que aplicaron los principios de desobediencia civil y resistencia no violenta a su propio contexto. En palabras del teólogo afroamericano James Cone, King pertenece al mundo, en particular “al mundo de los pobres y desheredados”.

Fue líder luchador por los derechos humanos de las minorías, vivió en la década de la Guerra Fría, la Guerra de Vietnam, el triunfo de Fidel Castro en Cuba, el desprecio humillante de los negros en Estados Unidos y también del surgimiento del movimiento hippie y del nacimiento de los Beatles. Fue en esa década que Martin Luther King dijo a viva voz al mundo: “Tengo un sueño (...) sí, el sueño de que se considere que todos los hombres fueron creados iguales… sueño que los hijos de ex esclavos puedan sentarse con los hijos de ex propietarios de esclavos a la mesa de la hermandad. Sueño que mis cuatro hijos vivan algún día en una nación en la que no se los juzgue por el color de la piel, sino por la cualidad de su carácter”. King jamás usó la violencia ni la alentó en sus discursos, impuso la resistencia pasiva. Como en los ómnibus había discriminación hacia los negros, no los apedrearon, ni cortaron calles, ni tomaron edificios; simplemente dejaron de subir a los ómnibus y caminaron, caminaron hasta que las empresas comprobaron las pérdidas y eliminaron la discriminación. Esto es sólo un ejemplo de que fue un gran luchador por los derechos humanos y un verdadero pacifista.

Patrimonio de todos. La vida y el pensamiento de King continúan siendo relevantes para todos los cristianos que tratan de hacer una diferencia en el mundo hoy. King consideraba a la pobreza como algo que no tenía justificación en nuestra era y comparaba su impacto moral a la crueldad del canibalismo. Él no sólo habló contra el racismo: también reclamó por la inmediata abolición de la pobreza. Habló de la necesidad de una “divina insatisfacción”, contrariamente a los “trágicos muros que separan los ricos de los pobres”. Basaba su esperanza para la terminación de este drama en las palabras de la Biblia.

La vida de King, premio Nobel de la Paz, es un ejemplo a imitar hoy. Es necesario dejar la violencia de lado, cambiar el lenguaje agresivo que tanto utilizan nuestros dirigentes políticos, luchar, comprometerse, sentir que la patria somos todos y nos necesita a todos, pero luchando con amor, diálogo y respeto, para que exista la paz. Inspirados por el testimonio del Evangelio de Jesucristo de Martin Luther King, los cristianos evangélicos bautistas alentamos a todos los habitantes del mundo a renovar la determinación de trabajar sin descanso por la paz y la justicia, contribuyendo a la formación de un mundo más humano.


Fuente:
http://www.lavoz.com.ar/opinion/el-ejemplo-de-martin-luther-king
Fotografía:
Charles Moore,1958

NOTA LB:

Ayer hubiese cumplido 82 años de edad. Marcos Villasmil nos envió la fotografía. Creemos adecuado el texto, punto de partida para otras interpretaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario