noticiero retrospectivo

El Nacional - Sábado 12 de Febrero de 2005 C/4
Soto: Que las palabras entonces, como las líneas, hagan lo suyo
Palabras que capturen el tiempo vivido, para extenderlo. El arte, el país, la música, nosotros, él; a veces todos. Los hilos que penden de sus estructuras, como las frases por él dichas a lo largo de su vida y las que de él dijeron otros, enlazan presencias, crean la urdimbre de un paisaje que, como su espeso bigote, nos proteja de la desmemoria. Una línea que atraviesa otra es, siempre, un encuentro. Que las palabras entonces, como las líneas, hagan lo suyo.
Y, si es posible, que nos traigan de vuelta

Una voz por encima de los alambres
“Los que hacen arte y dicen que están desvinculados del pasado están muy conscientes de la cuestión histórica. La cuestión histórica les molesta, por el peso que tiene. Cada vez que los artistas tratan de separarse, es porque la historia les presenta un gran peso. Yo creo que hay que encararse con coraje y tratar de partir de ella”.

Jesús Soto, El Nacional, 1966

“Lleno grandes salas con hilos de alambre, por ejemplo, y la gente empieza a jugar con ellos. Se siente como si no se estuviera en el vacío (...) Es ahí en donde el artista logra una de sus mayores conquistas.

La obra al salir del interior se proyecta (...) Imagínese una extensión rodeando El Ávila”.

Jesús Soto, El Nacional, 1969

“No tengo conocimiento para demostrar si en mi obra existen raíces, pero respeto que alguien como Arturo Usar Pietri haya asociado mi mundo plástico con el de Guayana. Él habla, por ejemplo, de la monumentalidad como reflejo de la selva del Orinoco.

Alejo Carpentier fue a una exposición mía y dijo:
‘¡Pero si esto es Guayana!’”.

Jesús Soto, El Nacional, 1979

“Le agradezco a París que me recibiera cuando yo no era nadie. De todas maneras nunca me he desvinculado de Venezuela. Ciudad Bolívar no sé si está presente, caería en demagogia diciendo que el Orinoco es la fuerza de movimiento de mis obras.

Yo no partí a la búsqueda del movimiento porque nací a orillas del Orinoco, pero tampoco lo voy a negar. La obra anuncia siempre nuevas oportunidades y el artista debe ir atento a la advertencia”.

Jesús Soto, El Nacional, 1981

“La palabra cinetismo es muy fea. Yo prefiero hablar de arte cinético. Los creadores del arte cinético no nos reunimos para hacer un ismo (...) No es un hecho definitivo, sino una de las tantas posibilidades que hemos encontrado. Yo no creo que un penetrable sea una obra cinética, porque no tiene como función mostrar el movimiento, sino mostrar que vivimos en un espacio totalmente lleno de relaciones e indudablemente que estas relaciones implican también el movimiento. El movimiento es inseparable del espacio y el tiempo”.

Jesús Soto, El Nacional, 1982

“Yo defiendo la necesidad de estar aquí, en Venezuela, aunque a veces se me trate con una cierta reticencia.

Pero eso no me importa: yo les estoy haciendo el trabajo. Ellos van a comprender. A pesar de algunos tropiezos, me gusta la vida. En ninguna parte encuentro la camaradería y la atención que existe en Caracas”.

Jesús Soto, El Diario de Caracas, 1994

“Cuando se hace un arte figurativo se parte del estímulo existente y en ese momento va a encontrarse con ese elemento que comienza a dialogar con uno, de ahí surge la obra. Pero cuando se trata de un arte como el que yo hago hay que inventar de toda pieza los elementos para construir una cosa no existente que comienza a tener participación existente a partir de que adquiere un cuerpo definido”.

Jesús Soto, El Nacional, 1996

“Vivo a diario en mis talleres y veo cada día cómo evoluciona mi obra. Tal vez, los cambios son mínimos y nadie más que yo los note. Tal vez, sólo 10 años después, puedan apreciarlos. No quiero hacer otra cosa, porque el arte que yo hago, el cinestismo, está llamado a crear maravillas en el futuro”.

Jesús Soto, El Nacional, 1997

“No conozco el funcionamiento de Internet, pero entiendo que la idea que vengo manejando de la virtualidad y de los volúmenes virtuales es un lenguaje muy común en la actualidad. No creo que surja el mismo resultado, pero la idea viene siendo la misma: el volumen pierde peso sin perder la capacidad de fuerza”.

Jesús Soto, El Nacional, 1998

“Soy un discípulo de mis obras. Soy un discípulo del taller. Es allí donde descubro, analizo y resuelvo. El taller es a mí, lo que el laboratorio al científico”.

Jesús Soto, El Nacional, 2000

“Reverón tiene, más bien, un parentesco con los impresionistas, que pintaban más en blanco y eliminaron el claroscuro, el negro. Pintaban un estímulo varias veces al día para demostrar que nunca era igual. Y Reverón, con su estilo muy personal, desarrolla ese trabajo. Pero más que cinético, yo diría que es un impresionista que se acerca a la abstracción. Uno al final casi no ve nada, un flote de luz sobre la tela, que es una etapa importantísima de Reverón. Indudablemente el análisis es justo cuando se dice que lo que más le importaba era la vibración, pero eso también fue una preocupación de los impresionistas, y una preocupación por lo menos mía. Lo mío es enlazar generalmente la vibración, que es una cosa que me ha perseguido, tal vez, desde que descubrí a los impresionistas”.

Jesús Soto, El Nacional, 2000

“Los artistas siempre tomamos cosas que se han quedado sin resolver en el taller y que en un momento dado, sin que uno se lo proponga, el conocimiento impulsa a resolverlo. Es como una bola de nieve donde está contenido, es como una depuración. Pienso que siempre vuelvo a los años 50 cuando comencé mi trabajo”.

Jesús Soto, El Nacional, 2000

Voces a su alrededor
“Soto es un gran pintor, aunque no sé si debo decir pintor o escultor, o qué sé yo. Porque es un pintor sin pinceles”.

Luis Alfredo López Méndez, El Nacional, 1971

“Hay en toda su obra una inmensa pureza, hay magia y poesía. Se tiene la impresión de estar en el centro mismo de la naturaleza; en efecto la recreación de la naturaleza es una noción muy importante en la obra de Jesús Soto”.

Juan Liscano, El Nacional, 1973

“Soto es uno de nuestros mayores artistas de la pintura, un intelectual, uno de los hombres de este siglo que han mantenido una posición sobresaliente. En cuanto a su renombre internacional, es uno de los creadores de un movimiento completamente pictórico que ha revolucionad el concepto de las artes plásticas”.

Alfredo Boulton, El Nacional, 1971

“Un artista de nuestro tiempo debe penetrar profundamente en la realidad y reflejarla en su movimiento convulso y contradictorio. Soto es un artista que ha llegado con una obra hecha (...) Es un artista clásico, todo un consagrado maestro: el Arturo Michelena de nuestro tiempo”.

Régulo Pérez, El Nacional, 1971

“Quizás Soto no estime el término, pero su obra tiene un componente metafísico que no está, desde luego, en su intención sino en sus inevitables consecuencias”.

Roberto Guevara, El Nacional, 1971

“Cuantas veces he cometido el error de sentarme en ese potro de tortura que llaman la televisión, los moderadores o locutores suelen preguntarme una que tienen bien guardada. ¿Quién considera usted que es el mejor pintor que ha producido Venezuela en todos los tiempos? Yo siempre les respondo que los pintores no son caballos de carrera que hay que medirlos por handicap. Pero desde luego les digo que hay dos pintores llamados Armando Reverón y Jesús Soto que son los que más lejos han ido en el camino de la creación”.

Miguel Otero Silva, El Nacional, 1973

“El cinetismo es una es una tendencia que refleja el proceso de transformación profunda que se ha cumplido en la historia del hombre, el comienzo de una nueva cultura, de una nueva era, tal vez la era atómica, o como la quieran llamar. Y la única expresión plástica que refleja esa transformación es el arte cinético, del cual Soto es el principal doctor en la escala mundial”.

Sofía Imber, El Nacional, 1973