EL NACIONAL - Domingo 16 de Enero de 2011 Siete Días/3
Los partidos buscan refrescarse
Las organizaciones políticas se enfocan en las universidades para captar militancia joven. Foros y charlas en los espacios académicos son las estrategias desplegadas por PJ, UNT y Copei, mientras que AD y el PSUV coinciden en la necesidad de llegar a los muchachos en las comunidades
ADRIANA RIVERA
El regreso de los jóvenes a la política generó expectativas luego de la derrota de la reforma constitucional que planteó el presidente Hugo Chávez en 2007. Algunos de los estudiantes del movimiento que se formó ese año contra el cierre de RCTV, y de su réplica oficialista que estaba a favor de la medida, ocupan ahora cargos de elección popular, como Stalin González y Robert Serra, diputados de la nueva Asamblea Nacional.
El veto presidencial a la Ley de Universidades fue interpretado como un signo de la fortaleza que ha cobrado el movimiento estudiantil, que protestó contra los intentos de limitar la autonomía universitaria y en el que una parte de la población cifra sus esperanzas. Días antes de las elecciones parlamentarias de septiembre de 2010, una encuesta de Hinterlaces mostró que, para 29% de los consultados, los jóvenes y nuevos líderes tienen las mejores ideas para resolver problemas puntuales como la inflación y el desabastecimiento; mientras que el Presidente sumó 28% y los empresarios 24%.
Las universidades, semilleros tradicionales de los partidos políticos, continúan siendo el foco, en especial para la oposición. Las encuestas de la organización Voto Joven del primer semestre de 2010 señalaban que la mayor reprobación al Gobierno proviene de la población entre 18 y 25 años de edad, con un promedio de 57% de rechazo. Por eso, en las elecciones de los representantes estudiantiles en el cogobierno universitario, los partidos hacen pulso para demostrar la fuerza de sus grupos juveniles. Foros, cursos, talleres y actividades comunitarias son las principales estrategias que permiten sumar muchachos a la militancia.
En las aulas. Un Nuevo Tiempo tiene dirigencia estudiantil electa en cuatro universidades autónomas, entre ellas la Universidad Central de Venezuela, con Diego Scharifker a la cabeza. Alberto Álvarez, secretario juvenil de UNT, calcula que en el partido militan cerca de 15.000 personas con edades entre 15 y 30 años. Explica que a través de Jóvenes por la Democracia Social dictan cursos de valores, oratoria y liderazgo para atraer a los interesados en actividades políticas y sociales.
"Los liderazgos que surgieron en 2007 se dieron cuenta de que la transición del movimiento estudiantil a dirigir los destinos del país pasa por los partidos políticos. Son espacios de organización para alcanzar el poder y transformar la sociedad en democracia". No ha sido fácil captarlos, reconoce Álvarez, quien recuerda que el antipartidismo todavía es una barrera.
Con él coincide Milagros Paz, secretaria juvenil de Primero Justicia. "Sólo insertándonos en estos espacios ayudamos a construir una alternativa. No sólo va con los abogados o los que les guste la política; nosotros les decimos que un estudiante de Ingeniería o de Medicina puede ayudar desde su trabajo".
Los datos a su disposición indican que tienen aproximadamente 3.500 militantes menores de 30 años. En las casas de estudio también está el brazo juvenil de los aurinegros, que desde su formación como partido en 1992 han contado con jóvenes en su directiva, como Henrique Capriles Radonski, Gerardo Blyde o Julio Borges, para entonces los diputados de menor edad en el Congreso.
En las universidades operadas por el Gobierno, como la Bolivariana y la Unefa, ha sido más difícil llevar los foros y charlas de PJ. "Allí nuestros grupos viven muy cuestionados y con temor a que los expulsen", lamenta Paz.
En Copei recuerdan la impronta de los liderazgos juveniles de los ex presidentes Rafael Caldera y Luis Herrera Campins. Con unos estatutos que datan de 1969, la juventud del partido busca un refrescamiento. Juan Carlos Alvarado, dirigente juvenil de esa tolda, dice que en los últimos años han logrado romper el tabú de la militancia partidista. "Hubo incorporaciones importantes en Táchira, Zulia, Falcón, Distrito Capital y Miranda. Estamos reactivando la Secretaría Demócrata Cristiana en la educación media, que estuvo 15 años sin funcionar, para retomar el trabajo en los liceos".
"Trabajamos en propuestas para los problemas que nos afectan como la inseguridad, el desempleo y la fuga de talentos, porque los jóvenes se gradúan y sienten que hay que irse del país para ejercer", señala.
Abrirse paso en un partido con figuras tradicionales no es sencillo, reconoce. La dirección nacional acordó hace dos años que 30% de sus cargos debía ser ocupados por menores de 30 años de edad, para asegurar el relevo generacional.
En las comunidades. Las estrategias de Acción Democrática y del Partido Socialista Unido de Venezuela para captar jóvenes son similares: al trabajo en las universidades suman la presencia en las comunidades. "Invitamos a que militen en el partido no sólo a los universitarios, sino al mototaxista, el panadero, el de la tienda, a los que no han podido acceder a la educación", asegura Francisco Vera, secretario juvenil de AD. Conversar sobre los problemas del país e invitarlos a la casa del partido para conocer a ex ministros y ex diputados forma parte del cortejo a potenciales jóvenes militantes. "Utilizamos los clubes estudiantiles y deportivos, las charlas y foros, donde el joven comienza a expresar sus opiniones, para explicarles de qué se trata la socialdemocracia", agrega.
Vera dice que el partido pasó la etapa de la "guerra generacional" por la que fue cuestionado. "Las nuevas generaciones deben ir de la mano con los que tienen experiencia. A los jóvenes se les asignan responsabilidades y se les prepara para nuevas elecciones".
Cree que la juventud partidista, con más de 60 años de historia y figuras prominentes como las de Rómulo Betancourt, no perdió el contacto con los muchachos. Atribuye al "desgaste de los cuadros" al sopor en el que pareció caer la militancia que en otros tiempos fue tan activa. "AD desde hace cuatro años retomó las riendas y tiene representación en la educación media y superior, bien sea pública o privada, además de los barrios y las parroquias. Se dan cursos de liderazgo y resolución de problemas a los jóvenes", añade.
Las normativas se actualizan cada dos años con la elección de los nuevos directivos, apunta Vera y ya incorporaron aspectos como el uso de las redes sociales para las actividades de los jóvenes del partido.
Robert Serra, dirigente del PSUV, se cita a sí mismo como ejemplo de la importancia que el partido rojo les da a los jóvenes: con 23 años, es el diputado de menor edad en la Asamblea Nacional. Sus cifras indican que en la organización están inscritos cerca de 1 millón de muchachos.
Así describe la estrategia para atraer militancia joven: "Integramos a los muchachos a las tareas de la revolución, no para pegar pancartas y marchar, como hace la oposición, sino para ayudar. Hubo grupos apoyando en los refugios de los damnificados. En las comunidades tenemos cuadros y ellos tienen hijos. De los afectados por las lluvias también sacamos liderazgos juveniles".
Recuerda que antes de ser diputado coordinó el programa Mil Veces la Juventud, adscrito al Ministerio de Relaciones Interiores, que instaló canchas en sectores populares para promover el deporte. ¿Se captan jóvenes con programas pagados por las instituciones? "Ese programa fue un clamor de la juventud del partido, fue un logro", responde. No cree que el marcado liderazgo de Chávez en el PSUV trunque las aspiraciones de la generación de relevo. "El principal gancho es él", retruca.
Dirigentes juveniles de oposición y gobierno coinciden en el llamado a inscribirse en el Registro Electoral a quienes están en el umbral de los 18 años de edad, un grupo que podría marcar la diferencia en la próxima elección presidencial de 2012.
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