martes, 17 de agosto de 2010

acuñación del habla


El Nacional, Caracas, 16 de Agosto de 2010
Ser como
PALABRAS SOBRE PALABRAS
LETRAS
FRANCISCO JAVIER PÉREZ

De unos años a esta parte se ha instalado en el habla venezolana una estructura formada por el verbo ser seguido del adverbio como, en frases que sugieren imágenes imprecisas sobre lo que se quiere decir, una intención primigenia de aproximarse al sentido de algo, sin afirmar tajantemente lo que la cosa significa. Oímos extenderse el "eso es como", frente al "eso es", en frases afirmativas tales: "eso es como un informe", "fue como un relámpago", "era como una torta" y otras similares.

La reflexión no busca instalarnos en el tópico de la corrección, que no es tal, sino en el de la interpretación de la lengua, que es materia de mayor interés y de posibilidades enormes para asentar el principio de que hablamos de una determinada manera por alguna razón más trascendente que el uso caprichoso o la falta de cultura lingüística. La tarea del lingüista no es sancionar, sino describir los usos y buscarles una explicación que se avenga con la naturaleza de la lengua y con las necesidades expresivas y de comunicación de los hablantes.

La frase "ser + como" funciona como un falso símil (lo es sólo por su forma), es decir, como una inestable comparación entre dos elementos, visto en los ejemplos anteriores (frases como: "quiero ser como mi hermano", son de otro tipo, un anhelo no una afirmación). En su gemela metafórica "ser + sustantivo", una cosa es la otra, como en la metáfora gongorina: "Tus dientes son perlas"; que permite el intercambio entre los elementos asociados. Resulta, en el nivel más básico de entendimiento gramatical, el uso perfecto de la oración copulativa y la posible permutación entre el sujeto y el predicado nominal. La metáfora y su frase pactan un acuerdo que no admite dudas de significación, aunque admita acuerdos que resulten tan extremos como la poesía misma.

Cuando evaluamos el símil en sentido general, los términos de la traslación no generan un intercambio permanente de las significaciones, sino uno que pudiera ser eventual o pasajero: "Tus dientes como perlas", entendiéndose que lo son sólo en el instante de la enunciación.

Invoquemos un ejemplo más concreto, y evaluemos su funcionamiento como el sugerido por la misma idea en una frase comparativa y en otra metafórica: "Los padres son como personas responsables" y "los padres son personas responsables". La comparación pacta la momentaneidad de lo dicho, frente a la metáfora que instala un sentido de modo regular y constante.

¿Cómo entender, a la luz de estas reflexiones, las frases de "ser + como"? Un choque de intenciones semánticas, un hibridismo de preferencias no estables sobre lo que se quiere decir. El carácter de los ejemplos apuntados no será igual si los leemos bajo está impronta: "Tus dientes son como perlas" o "los padres son como personas responsables", en donde el acercamiento de significaciones y los tropos no se completan nunca, gestándose una zona de impreciso o dudoso parecer, en frases enunciativas y de sentido recto. Así, los dientes no serán perlas y los padres no serán personas responsables, sino que, en su lugar, darán una imagen de que lo serán o que lo serán sólo en apariencia, a semejanza de, como si fueran sin serlo. Un retrato de un hablar por aproximación e inseguro que debe estudiarse aún más.

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