Manuel García-Pelayo, puede decirse, es un venezolano que prestamos para que naciera en Iberia. Ciertamente, lo hizo en Corrales del Vino, pero vino a Venezuela, procedente de Puerto Rico, a fundar escuela. Varias generaciones de venezolanos están en deuda con un protagonista – también – de su historia, por más que el aula se diga refugio de todas las modestias. Tiempos en los que la academia tenía su peso, contribuyendo a la orientación de la opinión pública. Gustavo Planchart Manrique, en el prólogo a una edición de “Derecho Constitucional Comparado”, comenta no sólo el propio descubrimiento que hizo de MGP y la fundación del Instituto de Estudios Políticos de la UCV, sino también una sabrosa anécdota en la que, si mal no recordamos, a los contertulios españoles les dijo que se los devolvíamos como magistrado. Cierto, presidió el Tribunal Constitucional en los albores democráticos de la península. Después, vino a morir a Caracas.
LB
Cfr. Graciela Soriano, "Manuel García-Pelayo en el desarrollo del derecho constitucional del siglo XX":http://biblio.juridicas.unam.mx/revista/CuestionesConstitucionales/numero/13/ard/ard6.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario