A la intemperie
Luis Barragán
Suponiendo al gobierno medianamente ilustrado, quizá por el nefasto precedente de 1848 es que no ha decidido el asalto de la sede de la Asamblea Nacional, pero ganas no le faltarán. De hecho, apenas inaugurado el nuevo período, convocó a sus huestes para torpedear y agredir semanalmente a los diputados de la oposición hasta que se diluyeron: no hay gente dispuesta ni la tarifa luce atractiva y suficiente para el trabajo.
Algo notorio, ha disminuido el contingente de la Guardia Nacional que debe velar por la sede principal, ausente en la sede administrativa. Apenas algunos soldados evitarán los excesos del madurismo ocioso, adentrándose en palacio, cuidando las formas, porque del resto se encarga un personal civil, sin mayores elementos para repeler un ataque.
La tradición reglamentaria del parlamento, ya de viejo cuño, es que él mismo ha de velar por su seguridad y que, sepamos, seguramente auxiliado por las Fuerzas Armadas en momentos difíciles, la policía municipal de Caracas ayudaba en la década difícil de los sesenta del XX, al resguardo de las instalaciones. Muy después, la Guardia Nacional tomó el asunto bajo su responsabilidad. Sin embargo, ella depende – en última instancia – de su Comandante en Jefe y no, como debería ocurrir, del presidente de la Asamblea Nacional: he acá una contradicción insalvable.
Que sepamos, siendo elevada y reconocida la autoridad moral e institucional, por más que políticamente se le adverse, no hay parlamento serio en el mundo que sesione en una suerte de apertrechada fortaleza y, a lo más lejos que puede llegar en condiciones de normalidad, tiene el apoyo de la policía uniformada y profesional. Esto de contar con militares, es una cosa excepcional. Sin embargo, hay como una suerte de derecho adquirido, pues, no pocos problemas hemos tenido los diputados con uno que otro soldado que se cree por encima de la representación popular.
En la Asamblea Nacional estamos a la intemperie, bajo la protección de Dios. Y es que si no fuese porque el régimen desea aparentar la democracia que no es, ante el mundo, ya hubiesen hecho fiesta en el Palacio Legislativo o Capitolio Federal, mejor denominación, aunque algo deben tramar…
25/07/2016
http://www.noticierodigital.com/2016/07/a-la-intemperie/
http://www.diariocontraste.com/2016/07/a-la-intemperie-por-luis-barragan-luisbarraganj/
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