Pompeyo Márquez
Teodoro Petkoff, mi compañero de tantas luchas por la democracia, la justicia social, la libertad; mi amigo de siempre en la legalidad, en la clandestinidad, en la cárcel, en el Parlamento,
en el equipo de gobierno de Rafael Caldera; mi hermano por los afectos humanos que nos unen, sufre en la actualidad una campaña de descalificaciones y es objeto de una demanda promovida por el capitán Cabello que se aprovecha de la existencia de un Poder Judicial podrido, subordinado a los dictámenes del Ejecutivo. Ese Poder Judicial trata de callar a Teodoro, a esa excelente referencia política que constituye Tal Cual, que es una de las obras que nuestro compañero ha logrado mantener a lo largo de 14 años.
Teodoro tuvo el valor y la suficiente claridad ideológica de enfrentarse al imperio soviético con su libro Checoeslovaquia, el Socialismo como problema, que se adelantó a muchos intelectuales y líderes políticos europeos, obra que citó Brézshnev cuando se opuso a la intervención soviética en Checoeslovaquia. Ese libro devino en un clásico de la literatura política venezolana y produjo un gran impacto en su momento, justamente cuando se sucedía el debate interno en el Partido Comunista de Venezuela, y le dio un giro y profundidad a dicho debate. Años después sus tesis se han visto corroboradas por la realidad. La utopía socialista formulada por Marx y Engels en 1848 y remozada por Lenin a comienzos del siglo XX, ha resultado inviable. Una sociedad sin clases implica acabar con todas ellas, para lo cual se requiere la instauración de la dictadura del proletariado (Santiago Carrillo, el dirigente comunista español expresó contundentemente: "¡Dictadura, ni la del proletariado!" ). La creación de un régimen totalitario y la idea de la desaparición del Estado se derrumban con la creación de un Estado represivo, sanguinario. La práctica pone al desnudo lo inviable de las tesis básicas de Marx y Engels, entre las cuales están las mencionadas.
Resulta que en estos años publicaron las memorias de Gorbachov, veamos dos conclusiones: la primera que en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas nunca hubo socialismo. Una camarilla policial- militar y civil se apoderó de la Unión Soviética para imponer un régimen de terror. La segunda: toda sociedad es plural y el régimen que mejor se adecua al funcionamiento de la sociedad no es otro que la democracia, de lo cual emerge el socialismo democrático al cual se refiere Teodoro en el libro Dos izquierdas al que se refirió mi amigo y compañero Fernando Rodríguez en un editorial de este diario.. Pues bien, Teodoro es pionero en la necesidad de revisar la utopía marxista-leninista y se convirtió en el adalid de la democracia, de la libertad, de la justicia social, siempre en defensa de los desposeídos, de los desheredados, de los más pobres.
La "farsa judicial" obliga no solo a Teodoro sino a la directiva de la editorial responsable de la edición de Tal Cual a presentarse semanalmente ante un tribunal de los escogidos por el capitán Cabello. No se toma en consideración el estado de salud de Teodoro pues ya sabemos que Maduro y Cabello son voceros civiles de una dictadura militar y han demostrado, con el caso de Iván Simonovis, la carencia de todo sentido humanitario.
Lo importante es que Teodoro es una reserva moral, intelectual, política, del país y no lo doblega nadie, como lo ha demostrado a lo largo de su vida.
Nota LB:Discrepemos o coincdamos, no cabe duda que TP es un actor ineludible en la Venezuela contemporánea, como el propio PM. Semanas atrás, su hija, Raina Petkoff, publicó en Facebook unas interesantes fotografías que deseamos retener. Por lo pronto, diremos que la mejor característica de TP es que ha sido siempre deslenguado, pero no uno cualquiera, porque a la hora de profundizar lo hace como soporte de sus tremenduras. De manera que, sin demeritar en modo alguno el texto de PM, lo orbitamos a propósito de las gráficas.
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