Los tiempos del cierre del Congreso de laRepública, fueron harto difíciles. Como difícil fue la última reunión con el personal de la Fracción Parlamentaria. La concluimos con un "gracias totales". Diría que de estilo, pues tampoco eran numerosas las personas a agradecer por todo lo que representó una etapa cuya significación - simplemente - no entendieron. Una sola persona reparó en ese "gracias totales" y nos espetó aquello de "música para chamos". Algo relativamente cierto, pues se hizo hábito escuchar a Soda Stereo ya en su época final y - digamos - por la influencia del programa de Gregorio Montiel Cupello al que escuchábamos de vez en cuando en la Emisora Cultural 97.7 FM Stereo. Agreguemos que había un grupo que imitaba al conjunto, cerca de la esquina de Pajaritos, y también de vez en cuando, nos acercábamos nada más para disfrutar del riff de Música ligera. Por aquellos años, no era fácil acceder a un video de la banda como ahora abunda.Pasó, muy después, lo ocurrido en Caracas. Lamentable. Vida demasiado divertida, cuatro o cinco años atrás. Queda la nostalgia. Ahora reparamos en el contemporáneo o coétaneo que se fue. El que componía e interpretaba la supuesta "música para chamos": Gustavo Cerati. Paz a sus restos.
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