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EL UNIVERSAL, Caracas, 7 de Enero de 2012
Vaclav Havel
La historia la construyen los hombres como él: recios, constantes y persuadidos
MONS. BALTAZAR PORRAS

El 18-12-11 falleció en Praga, Vaclav Havel, víctima de un cáncer de pulmón, producto del vicio de fumar. Su mayor aporte fue decirle al mundo: No a la mentira comunista y no a la tolerancia del mal de las naciones. Político católico, escritor y dramaturgo, sufrió cárceles y vejaciones durante la dictadura comunista en Checoslovaquia. Benedicto XVI expresó un cálido elogio en recuerdo de "cómo el valiente señor Havel defendió los derechos humanos cuando estos eran sistemáticamente negados en su país y ofrezcamos un homenaje a su liderazgo visionario en forjar un nuevo sistema político democrático, después de la caída del anterior régimen, y doy gracias a Dios por la libertad que el pueblo checo goza hoy. Como prenda de fortaleza y consuelo espiritual, les imparto cordialmente la bendición apostólica a todos aquellos que lo lloran, con la esperanza de la Resurrección a una vida nueva". Havel inició una nueva era como presidente de Checoslovaquia, separada luego en dos repúblicas. Su liderazgo moral lo llevó a guiar el paso de la afrenta comunista al proceso de democratización. En su discurso ante el Congreso de EEUU en 1990, señaló: habiendo conocido solo el mundo de confrontación bipolar: la una defensora de la libertad, y la otra una especie de pesadilla, se hacía necesario crear sus propias banderas regionales de democracia e independencia. Se hacía necesario combatir los rastros dejados por el totalitarismo comunista: un espectro de sufrimiento humano, de profundo declive económico y sobre todo de una humillación humana. La historia la construyen los hombres como Havel: recios, constantes y persuadidos de que la verdad y el bien pueden más que las posturas acomodaticias de quienes medran a la sombra de regímenes que no respetan los derechos humanos y la libertad. Buen ejemplo a seguir para este nuevo año.