sábado, 11 de febrero de 2012

DIGNIDAD PICTÓRICA


EL NACIONAL - Sábado 11 de Febrero de 2012 Papel Literario/4
Noticia sobre la caricatura en la evolución de las artes plásticas
RUBÉN MONASTERIOS

La caricatura, antecedente directo del cómic, hacia el siglo XV registra ya una respetable tradición: durante la Reforma, Lutero se vale de ella para satirizar al papa --y sus enemigos para vilipendiarlo a él; Bosco, Brughel, Durero, Arcimboldo, los hermanos Carrici, Agostino y Anibal, contribuyen enérgicamente a su desarrollo. Más adelante están los geniales aportes de Goya (siglo XVIII) en España, con sus sátiras sociales: Caprichos, Proverbios, Tauromaquia, y la más terrible invectiva contra la guerra jamás creada por un artista: Los desastres de la guerra. En Francia, el inmenso Daumier (siglo XIX).

Hacia el siglo XV circulan en Inglaterra folletos con caricaturas, en algunas de las cuales la leyenda está puesta en forma de balón o fumeto, con lo que se marca un paso importante hacia la configuración del cómic.

En el ambiente liberal de la Inglaterra del siglo XVIII florecen los talentos de notables caricaturistas pornosatíricos políticos y sociales; me refiero a William Hogarth, James Gillray y Thomas Rowlandson. Algunos estudiosos consideran a Hogarth el primero en lograr la síntesis de texto-y-dibujo, característica de la historieta moderna. Su serie de caricaturas The Rake´s Progress or Marriage a la Mode es la obra en la que "establece la secuencia natural de la narrativa visual", como señala Horn, logrando dramático impacto al presentar la acción como si fuera una obra teatral.

Rowlandson, por su parte, publica en periódicos londinenses (entre 1809 y 1815) lo que ya son auténticas tiras cómicas, aunque por su contenido más corresponden a la idea de caricatura social y política puesta en formato de cómic, que a la de historieta tal como la entendemos en nuestros días. Los artistas mencionados, activos en la segunda mitad del siglo XVIII y principios del siglo XIX, son los pioneros "en utilizar títulos, recuadros y balones, con lo que crean el prototipo de la tira cómica (...) Las raíces del arte de la historieta moderna se remontan a estos dibujantes", escribe el estudioso Robinson.

Caricatura y cómic Es oportuno señalar la relación entre estos dos medios de expresión y creación estética estrechamente vinculados, tanto, que a veces se fusionan, como en el caso antes señalado de Rowlandson.

La palabra caricatura proviene del verbo caricare, que en italiano significa cargar, sobrecargar, exagerar detalles; en sentido figurado: hacer una extravagancia o barbaridad. Parece haber sido utilizada por primera vez en su sentido moderno por Mesini en su obra Figuras diversas (1646), aparecida en el mismo año que una serie de dibujos derivados de los trabajos de los hermanos Carrici, pioneros del género en Boloña. Otras fuentes dicen que el primero en utilizar la palabra en su sentido actual fue Anibal Carrici, aprovechando la analogía entre tal significado y su propio apellido, para designar los dibujos que hacían él y su hermano.

Cómic y caricatura tienen muchos rasgos en común, pero entendemos que nos referimos a cosas diferentes al mencionar esos términos. La caricatura es una transposición alterada de la realidad con fines humorísticos o satíricos, realizada mediante cualquier técnica y puesta en cualquier soporte; casi invariablemente asume la forma de recuadro único o panel y suele ser más dinámica (en cada edición un asunto o un personaje diferente) y más sincrónica respecto a la realidad que la historieta, extrapolando sus temas y personajes de la actualidad, según el criterio periodístico; puede decirse de ella que marcha al ritmo de su tiempo, en cuanto la caricatura capta e interpreta en trazos rápidos un momento de la realidad de su entorno histórico.

El cómic cuenta historias imaginadas, y no necesariamente refleja su actualidad: es un género de ficción, que puede partir de un acontecimiento realmente ocurrido o de la fantasía del autor; tiene un tema fijo y el mismo resalta en el contenido (es lo que posibilita clasificar a un cómic en cierto género temático); además, su conjunto de caracteres, o cast, es estable: son los mismos en cada edición; con todo, no faltan caricaturistas creadores de caracteres estables.

Se atribuye a Rowlandson el crédito de ser el primero en introducir en sus caricaturas uno de ellos, el Dr. Sintax.

En la caricatura venezolana del siglo XX, varios dibujantes crean personajes estables de tiras cómicas de intención política, entre ellos Leoncio Martínez, Leo (1888-1941), con su "Pinocho"; el de más reciente data es Pedro León Zapata, su personaje "Coromotico" (también fue el título de un semanario humorístico fundado y dirigido por él) aparece ocasionalmente en sus caricaturas desde 1966, aunque siempre, tanto como el Dr. Sintax, comentando la realidad de su entorno histórico.

Finalmente, del mismo grupo de palabras es ilustración; un término polisémico que en la acepción relevante para nosotros designa cualquier estampa, dibujo o grabado, esto es, cualquier motivo icónico impreso usado en función ornamental de un escrito. Es simplemente ornamental por cuanto su eliminación no altera la inteligibilidad de la lectura (aunque sí la estética del libro). Las ilustraciones por regla general representan plásticamente secuencias del escrito.

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