Exilio y Congreso Ciudadano
Luis Barragán
Cualesquiera sean las circunstancias, hay hermanos que se encuentran en el exterior deseosos de contribuir con el rumbo de la oposición venezolana. No están fuera por placer y vanidad, sino porque – directa e indirectamente – se vieron obligados a otras latitudes.
Un número considerable de hermanos venezolanos ofrece el testimonio de la persecución implacable del gobierno, sin que puedan compartir acá con sus familiares ni siquiera en las fechas decembrinas. Además, familiares que también soportan en Venezuela las consecuencias de una recia defensa de la democracia y de la libertad.
Existen comunidades muy activas en el extranjero que procuran ayudar en nuestros esfuerzos y, frecuentemente, agotan los suyos para - por lo menos, deslealmente competidos por el CNE - sufragar en los centros disponibles en cada evento electoral que se ha celebrado. Intentan influir en la opinión pública de los países de tránsito y adopción, procurando amortiguar la intensa propaganda y publicidad del madurato, y sufriendo varias veces la grosera desatención y rechazo de embajadas y consulados para las diligencias ordinarias de toda misión.
Excepto la visita personal de algún relevante dirigente político y social, lucen contadas las oportunidades para establecer un canal estable de comunicación y, lo más importante, de recepción de sus sentimientos y pareceres. La vinculación política requiere de una mayor fluidez y densidad en el cuadro de los propósitos e iniciativas por siempre comunes, pues, por muy lejos que se encuentren nuestros conciudadanos, necesitan y merecen ser escuchados para fortalecer nuestro compromiso.
El Congreso Ciudadano tiene y tendrá por soporte los centenares de Asambleas a realizar a lo largo y ancho del país, en el marco de un proceso de discusión que alumbre el camino real y convincente para una transición democrática: es y será parte de las comunidades de venezolanos que se encuentran en el exterior, voluntaria e involuntariamente. Cada una de estas comunidades, debe elegir a sus representantes, congresales o delegados populares para el evento que celebraremos en corto tiempo y que, por cierto, por una parte, romperá con el falso dilema entre la MUD y el resto de la oposición, pues, cabalmente informada la Mesa, entendemos la experiencia como su relanzamiento, siendo la unidad el mandato y sentimiento superior; y, por otra, actualizándola, trascendiendo lo meramente electoral, la haga capaz de generar mejores condiciones para afrontar y superar la arremetida gubernamental.
Algo completamente inédito en Venezuela, habitual en otros países, nuestros emigrantes soportan una adicional condena: la satanización de un régimen que paradójicamente se acepta y celebra como un protectorado cubano. Requieren no sólo de una decidida comprensión, sino de la participación en un destino inexorablemente compartido, encuéntrense en el Ártico, en Marte, en la Antártida o en Venus, donde seguramente defienden mejor y convincentemente al país.
La tarea estelar del Congreso Ciudadano apunta a dibujar la transición democrática y ésta pasa por la reconciliación, reconstrucción y redimensionamiento del país que ahora padece los rigores del socialismo rentístico. Un esfuerzo de realismo y ensoñación, a sabiendas que los sueños se realizan a punta de… realidades.
Fuente:
Fotografía: http://www.lapatilla.com/site/2014/03/12/las-fotos-de-la-brutal-represion-en-la-ucv-que-recorren-el-mundo/
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