Luis Barragán
“(Desde la Tribuna de Oradores). Señor Presidente, colegas Parlamentarios: Ciertamente, estamos demostrando que, a pesar de la dictadura, el Esequibo es venezolano. Esto merece nuestra atención y reflexión pausada, sosegada y firme en defensa de los vitales intereses venezolanos.
La crisis no es la del Estado Nacional en la era de la globalización, sino algo peor: la crisis es existencial del Estado venezolano, cuyo territorio, el socialismo de las demoliciones, lo ha perdido; y, así, perdemos la posibilidad de que las futuras generaciones de venezolanos tengan un lugar bajo el sol en el globo terráqueo.
Por supuesto, asumimos una responsabilidad al discutir este Proyecto de Acuerdo, demostrando en las últimas horas la posibilidad de que, a pesar de las diferencias, las podemos procesar y llegar a puntos de coincidencia, sobre todo cuando se trata de atender este problema del Esequibo en el contexto de la catástrofe humanitaria y de la dislocación institucional actual de Venezuela.
Debo anotar acá una circunstancia histórica, indispensable de traer a colación: cuando se suscribió el Acuerdo de Ginebra en 1966, entre los meses de febrero, marzo y abril, la democracia de entonces supo hacerlo y supo defender nuestros intereses a pesar de que el marxismo insurgente estaba volando oleoductos y aunque al mes hubo un alzamiento en Ramo Verde. No obstante, la opinión pública conocía al detalle todas y cada una de las negociaciones, el proceso de negociación, la información indispensable, táctica y estratégica que llevaban los expertos venezolanos por entonces. Ahora resulta ser que esta situación de La Haya, parece solo exclusiva de las camarillas del poder que evidentemente han fracasado, entregando el país a los intereses de la dictadura cubana que es la que apoya la entrega del Esequibo al vecino país del este.
La propuesta de acuerdo trae iniciativas importantes como la Ley de Defensa de la Fachada Atlántica que, debemos recordar, para hacer justicia, fue una propuesta formulada por la entonces diputada María Corina Machado en 2013 y, por supuesto, celebramos que la Comisión, que tuvimos ocasión de proponer, considere esta propuesta, incluyendo la extensión a 350 millas náuticas de la plataforma continental. También públicamente solicitamos que la Comisión tenga a bien recibirnos para replantear la Ley de Estadidad del Esequibo, ley que, por cierto, nosotros en una oportunidad, en el año 2015, no solo la introdujimos acá, sino que no hay señas de esos archivos en la Secretaria de la Asamblea Nacional.
Permítame, señor Vicepresidente, comentar esta anécdota. Por aquellos días estuvimos, el entonces diputado Freddy Marcano y mi persona, entregando copias de esa propuesta en Miraflores, en la cancillería, en el ministerio del Interior, en el ministerio de la Defensa y en cada uno de los componentes de la Fuerza Armada Nacional y hay constancia de ello. No obstante el oficialismo fue negligente en relación a nuestras propuestas.
Incluso cuando nos acercamos a Miraflores, por supuesto, que no habían taquillas disponibles porque todas eran para solicitarles ayuda al ocupante ilegitimo del Palacio y no para procesar este tipo de peticiones.
De igual manera, solicitamos e hicimos el planteamiento de una modificación puntual en la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación. Nosotros también debemos atender casos como el de la Ley Orgánica del Ambiente y la Ley de Identificación para puntualizar en un plan de trabajo semestral, que nos permitimos sugerir a la Comisión, con el que podamos incluir estas propuestas e iniciativas, añadidas las voces de los expertos y de los activistas.
Obviamente, el caso tiene sus aristas y, en su actuación, el representante con poderes de mediación en el año 2017, señor Nylander, no hizo las diligencias necesarias que acarrea un vicio de nulidad, porque tampoco la vecina República Cooperativa de Guyana negoció, como literalmente debe hacerlo y, por ello, hicimos esta sesión del día 6 de febrero, donde declaramos la inaplicabilidad de la revisión del Secretario General a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, porque se había excedido en sus atribuciones, en sus facultades.
Señor Vicepresidente, colegas parlamentarios, para finalizar – acatarrados - nuestra modesta exposición, debemos enviarle un mensaje de salutación nuevamente al pueblo de Guyana: sepan, es necesario reiterarlo, que nosotros queremos un acuerdo pacífico y debemos andar juntos al futuro promisorio que nos espera; pero Venezuela, cuando la democracia naciente tenía la suficiente fortaleza y la industria petrolera no había colapsado como hoy, tuvo la suficiente generosidad de apoyar la independencia de Guyana, y mal puede esta nación aprovecharse de las circunstancias en las que nos encontramos los venezolanos, bajo una dictadura. Ojalá los guyaneses jamás pasen por una experiencia tan amarga como la que está pasando Venezuela.
Nosotros, tarde o temprano, o más temprano que tarde, vamos a salir de esta amarga experiencia del socialismo de las demoliciones, y podemos decirle al pueblo guyanés que el pueblo venezolano, con cordialidad, pero también con la firmeza y la convicción de que el territorio Esequibo es nuestro, podremos estrechar nuestras manos y en un futuro tener una experiencia compartida hacia el desarrollo, la prosperidad y sobre todo hacia la defensa de las libertades públicas y de la democracia.
A pesar de la dictadura, el Esequibo es nuestro.
Es todo, ciudadano Presidente, colegas Parlamentarios”.
(*) Intervención en la sesión plenaría de la Asamblea Nacional, con motivo del Acuerdo en defensa de la reclamación del Territorio Esequibo (Caracas, 19/06/2018).
Fotografía: Luis Dávila, AN (Caracas, 19/06/2018).
25/06/2018:
http://www.diariocontraste.com/2018/06/a-pesar-de-la-dictadura-el-esequibo-es-nuestro-por-luis-barragan-luisbarraganj/
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