sábado, 30 de junio de 2018

LA CAIDA DE MEDINA ANGARITA

Septiembre de 1945
Julio César Moreno León
       
El 13 de septiembre el Presidente Isaías Medina firma el “Ejecútese” de la Ley Agraria aprobada por el Congreso Nacional. El nuevo instrumento legislativo es el fruto de un amplio debate nacional, en torno al injusto sistema que ha imperado en la tenencia de la tierra en nuestro país.
Otro aspecto que ocupa la atención de la opinión pública en este mes de septiembre es el plan del gobierno en relación al tema del analfabetismo. Se calcula que para entonces existen en Venezuela un millón personas que no saben leer ni escribir.
El diario El Nacional destaca como aspectos relevantes del impulso al desarrollo urbano en la capital de la república, el inicio de las mudanzas de las familias que comienzan a habitar la nueva Urbanización El Silencio, y las conversaciones entre el empresario Jorge Bergamini y la municipalidad de Caracas, para la implementación de las obras del Metro de la capital, el cual según los proyectistas podría estar concluido en ocho meses. Cintillos publicitarios promocionan las obras de la Urbanización Caribe, considerada “la más moderna del litoral central”. Y en la propaganda de la empresa que adelanta las obras de la Urbanización Altamira, dirigidas por el arquitecto Luis Roche, se afirma: “Por su belleza, esplendidez y perfección Altamira será residencia de gente refinada, y orgullo de sus moradores: Visite y juzgue”.
La gerencia del Hotel Club Tropical  anuncia, que la celebración de la entrada triunfal de los ejércitos americanos al Japón, será amenizada  con la participación de la orquesta de Rafael Minaya, “El Monarca Musical de las Antillas,” con sus cantantes Félix Orta y Manolo Monterrey.
El empresario Salvador Salvatierra anuncia la creación del Banco Unión constituido con un capital de quince millones de bolívares. La publicidad oficial destaca que “el Seguro Social, desde su fundación, ha atendido a seiscientas sesenta y tres mil personas”, y  que  la nueva institución es “la  mayor  garantía del trabajador”.
Durante este mes de septiembre el acuerdo en torno a la candidatura de Diógenes Escalante, con el apoyo de AD  y de los grupos políticos que respaldan al gobierno, aparece como factor propicio para  garantizar la continuidad pacífica de la vida institucional venezolana. Sin embargo un acontecimiento inesperado vendrá a cambiar el curso de los acontecimientos públicos, al conocerse que el candidato sufre un acelerado deterioro de su salud mental.
El 4 de septiembre El Nacional titula: “Enfermo de cuidado el doctor Escalante. Será retirada su candidatura presidencial”. Según el diario caraqueño “se realizan reuniones con el Presidente Medina en las que diputados y senadores, así como los principales dirigentes de los partidos democráticos estudian la grave situación, con el fin de lograr una compactación de fuerzas que impidan la elección de López Contreras”.
El diario El Tiempo informa en torno al inesperado acontecimiento, y publica la decisión del Directorio del PDV que anuncia la suspensión de la Asamblea Nacional de ese partido, en la que se proclamaría oficialmente la candidatura presidencial del doctor Escalante.
En el diario El Heraldo se dan a conocer las opiniones de diversas figuras del mundo político en torno a la delicada situación creada por la enfermedad del doctor Escalante.
“López Contreras es acreedor de mi respeto”, afirma Torcuato Manzo Núñez. Saturno Canelón declara: “Lo ocurrido a Escalante es un hecho lamentable, pero  esto en nada quebranta la unidad democrática del país, el candidato de la reacción criolla fracasará sin pena ni gloria, y la democracia venezolana saldrá victoriosa”.
Para M Pérez Matos “el retiro del Dr. Escalante ha servido para evidenciar la unidad del PDV, es seguro que llegaremos a una salida satisfactoria”.
Gustavo Machado considera el retiro de Escalante como “un paso en falso de la democracia oficial realizada a espaldas de la opinión popular” y estima necesario “redoblar la lucha contra el peligro lópez contrerista”.
José M. Orta  ex Secretario general del PDV en Carabobo, asegura que “las minoritarias fuerzas pedevistas pierden la última esperanza, y López Contreras se afianza como el candidato de la mayoría honesta y sensata del país”.
El Presbítero Benítez Fontúrvel pide a Dios que “ilumine a los hombres de la Patria por el bien de Venezuela”. 
“El retiro del doctor Escalante –dice Inocente Palacios- plantea una situación delicada, sin embargo, y como quiera que  Venezuela ya superó la etapa del caudillismo político, y se discute ahora en el seno de los partidos el problema de la sucesión presidencial, estoy seguro, que la situación creada será felizmente superada, siempre que los factores democráticos respalden a un nombre que garantice al país, la consolidación de las conquistas logradas, y la ampliación de esas conquistas”.
Los grupos minoritarios del Congreso, identificados como “Minoría Independiente de las Cámaras” se pronuncian a través de un comunicado, en contra de la candidatura del general Eleazar López Contreras.
Dice el manifiesto de la minoría parlamentaria, no, afiliada al PDV: “Con motivo de los recientes sucesos políticos, expresamos ante la Nación venezolana, nuestra inquebrantable decisión de oponernos en el seno del Parlamento Nacional a la candidatura del general Eleazar López Contreras. Así mismo dirigimos una fervorosa excitación al Partido Democrático Venezolano, organización que controla los votos del Congreso Nacional, a lanzar un candidato cuyo programa y actitud política responda efectivamente a las aspiraciones democráticas y progresistas de los venezolanos”.
La comunicación es suscrita por Jóvito Villalba, Alberto Díaz González, Andrés Eloy Blanco, Carlos Irazábal, A Villasmil Stella, Antonio Angarita, R Ovalles Durán, Luis Hernández Solís, Inocente Palacios, Cirilo Brea, Juan Saturno Canelón, y Pascual Venegas Filardo.
Ese mismo día, en el diario El Nacional, Guillermo Meneses comenta: “El mayor desengaño de los lópez contreristas ha sido el admirable ejemplo de serena compactación que las fuerzas democráticas están dando en estos momentos culminantes. Ante el estado de cosas que la enfermedad de Escalante ha provocado, una sola puede ser la actitud de los verdaderos demócratas, la de sostener la unidad de sus fuerzas ante la actividad de los reaccionarios lópez contreristas. Ahora mejor que nunca, debemos demostrar que estamos en contra del personalismo, contra la reacción, por la continuidad de la política progresista del general Medina, por el afianzamiento y perfección de la democracia venezolana”.
La quinta “Los Alamos”, propiedad de Angel Alamo Ibarra situada en la caraqueña “Avenida Los Mangos” de la urbanización La Florida, en donde se encuentra alojado el doctor Escalante, es visitada por los principales dirigentes políticos, quienes acuden a enterarse del estado de salud del importante personaje. Entre los más destacados, destacan la presencia de Rómulo Gallegos, Rómulo Betancourt, Régulo Olivares, Enrique Tejera,  Arturo Uslar Pietri, Mariano Picón Salas, Caracciolo Parra Pérez, Jóvito Villalba, Joaquín Gabaldón Marquez, Mariano Picón Salas y Mario Briceño Iragorry.
Alamo Ibarra confirma oficialmente el retiro del candidato, quien viajará a Estados Unidos debido a que “su salud se ha resentido súbitamente” y deberá someterse a tratamiento médico, y afirma que el destacado hombre público “ha dejado un documento en el que resume su programa sobre democracia progresiva, seguridad económica y justicia social”.
En sustitución de Escalante, se mencionan como posibles candidatos presidenciales del PDV, a  Angel Biaggini, Ministro de Agricultura, a Pastor Oropeza, al  general Juan de Dios Celis Paredes, al Ministro de Educación R. A Vegas, a  Manuel Silveira, Ministro de Obras Públicas, y a los doctores Arturo Uslar Pietri y Nucete Sardi.
Frente al vacío político generado por el sorpresivo retiro de Escalante, los partidarios de López Contreras arremeten con mayor fuerza en el contenido de sus declaraciones políticas.
En el diario Ahora se fustiga duramente al partido oficial y ante el anuncio de la realización de la Asamblea Nacional del PDV para designar al nuevo candidato oficial, denuncian, que la participación de  parlamentarios en esa asamblea  violaría el voto secreto, y significaría la aceptación de una imposición partidista sobre la decisión soberana del Congreso.
Por su parte, en un artículo titulado “Por qué simpatizábamos con la candidatura de Diógenes Escalante,” publicado por el diario El País el día 7 de septiembre, Rómulo Betancourt explica las razones por las cuales AD había asumido una postura de “expectante simpatía hacia esa candidatura”.
Al justificar la posición de su partido, entre otras consideraciones, afirma Betancourt: “El Dr. Diógenes Escalante pertenece a una promoción civil implicada toda en la responsabilidad común de haber servido a la dictadura. Responsabilidad de Gil Fortoul, de Pedro Emilio Coll, de Díaz Rodríguez, de Zumeta, de Rísquez, de tantos otros. Pero durante su permanencia prolongada en el exterior, sirviendo en actividades diplomáticas al Gobierno de Gómez, procuró mantenerse siempre en un plano de discreción frente al vértigo adulatorio en que naufragara la inteligencia venezolana. Y al regresar al país en 1936, no fue para incorporarse a los elencos regresionistas, alineación política contraria al progreso político nacional en el cual formaron en amigable compadrería, hombres venidos de la dictadura con otros apenas desembarazados de los sesentones gomeros. Gallegos estuvo con él en los primeros meses del Gobierno de López Contreras, y es testigo de excepción para afirmar que lo vio siempre pugnando por la fórmula conciliatoria, por la política de entendimiento y compromiso con las fuerzas populares empeñadas desde la calle por marcarle rumbos nuevos a la política nacional. Así pudo decir Escalante en declaraciones a la prensa, que se opuso a la promulgación de la llamada Ley para garantizar el orden público, o Ley Lara, por considerarla atentatoria contra las libertades ciudadanas”.
Betancourt destaca las cualidades humanas de Escalante, su participación en el diseño del llamado “Programa de Febrero” durante el gobierno de López Contreras, y señala que “culpa suya no es, sino de quien lo aplicó distorsionándolo, que ese compromiso con la Nación fuera convertido en objeto de escarnio por el Mandatario y en justificado blanco de la befa pública”.
Finalmente el líder de AD concluye señalando: “Es precisamente en esta hora de soledad consigo mismo de quien se perfilaba como “candidato único oficial” a la Presidencia de la República, cuando los hombres románticos del Partido del Pueblo, fieles a su sentido de humanidad y de lealtad que del pueblo hemos aprendido, venimos a decir que se ha frustrado una oportunidad de Venezuela, para realizar la mejor transición posible entre el último de los Presidentes mal elegidos, y el que la Nación misma escogerá en 1.951, en ejercicio soberano del sufragio universal, directo y secreto”.  
El diario La Esfera en su editorial del 9 de septiembre, al cuestionar la posible designación del doctor Angel Biaggini como candidato oficial, comenta: “La sorpresiva eliminación del Dr. Diógenes Escalante, lógica secuela de una situación del compatriota en referencia, viene a desembocar en esta postulación caprichosa, a la cual no se le puede atribuir la importancia o significado nacional, ya que recae en un elemento de segundo o tercer rango, de pálida actuación pública, de nulo relieve ideológico, y de antecedentes administrativos todavía más opacos que los de la mayoría de sus colegas de Gabinete”.
El doce de septiembre El Heraldo publica su editorial con el título “Un Candidato de Laboratorio”, en el cual comenta: “El pueblo sabe en efecto que su voluntad no tendrá ninguna vigencia en la elección del futuro Presidente de la República, porque a eso se oponen fuertes obstáculos que ni legalmente ni de hecho han sido superados hasta ahora; pero también está en el conocimiento de que la verdad de lo que acontece en el politiquerismo febril que hoy se presenta, redundará en perjuicio sin remisión para el desenvolvimiento institucional del inmediato porvenir”.
El artículo concluye haciendo un llamado a “levantar un cuerpo de opinión capaz de orientar hacia la consolidación de lo positivo que se haya realizado durante los regímenes de López Contreras y Medina, a fin de evitar que las circunstancias nos vuelvan a colocar en la encrucijada en que la acción de facto, pueda adquirir visos de aparente justificación”.
En el acto de clausura del período de sesiones del Parlamento Nacional, realizado el veinticinco de septiembre, el Presidente del Congreso Mario Briceño Iragorri plantea: “Que la elección presidencial de 1946  sea la última que se realice sin consultar al pueblo”.
El día 30, un numeroso grupo de diputados y senadores vinculados al oficialismo dan a conocer un manifiesto en el que  expresan públicamente su decisión de respaldar la candidatura presidencial de Angel Biagini. El número de parlamentarios que suscriben la declaración, es más que suficiente como para garantizar la selección del Ministro de Agricultura como nuevo Presidente.
En los grupos opositores se producen reacciones adversas, que acusan al Presidente Medina y a su gobierno de presionar al Parlamento, violando el secreto del voto y liquidando en la práctica la campaña electoral.
El viernes 2 de septiembre a bordo del acorazado Missouri, los representantes del Emperador Hiroito  y los jefes militares de los países aliados encabezados por el general Douglas MacArtur, firman las condiciones impuestas a Japón luego de lograr  la  rendición en todos los frentes de guerra.
El reporte que del histórico momento realiza el periodista Spencer Davis de la agencia de noticias A.P. indica: “30 minutos después de que Japón firmó la capitulación a bordo del Acorazado Missouri a las 9 y 19, un convoy de 42 barcos entró en la Bahía de Tokyo y comenzó a descargar tropas. Al caer la noche el VIII ejército había desembarcado 13.000 soldados, aumentando la fuerza de ocupación a más de 35.000, y tan sólo se esperaban las órdenes de McArthur para marchar sobre Tokyo”.
Como parte de las condiciones, el Comando General Japonés ordenó la rendición inmediata de todas sus tropas, bajo la amenaza de “castigo drástico y sumario” frente a cualquier incumplimiento. La fuerza aérea japonesa deberá permanecer en tierra, y los buques mercantes y de guerra deben ser anclados.  Sólo la policía podrá portar armas.
El día 27 en un acto que marca la sumisión incondicional de Japón el Emperador Hiroíto realiza una breve visita al General Douglas Mc Cartur, trasladándose a las oficinas de éste en la capital japonesa, como demostración de acatamiento a la autoridad absoluta del Comandante de las fuerzas de ocupación.
En Argentina la oposición al gobierno militar realiza una serie de gigantescas manifestaciones en contra del régimen castrense que encabezan el Presidente general Edelmiro Farrell, y el Vicepresidente  general Juan Domingo Perón.

De acuerdo con las informaciones de la agencia Reuters reproducidas por El Nacional el 20 de septiembre, han cerrado todas las puertas de los comercios, y empleados y obreros se congregan en la Plaza del Congreso, desde donde inician “La marcha de la Libertad y la Constitución”.
Destacan las consignas: “No queremos gobierno de la revolución, queremos gobierno de la Constitución”. “Muera Perón, Abajo la Dictadura”, y en los sombreros de los manifestantes escrita la palabra “VETE” en rechazo al general vicepresidente.
Las universidades de todo el país se mantienen en huelga. El Presidente Edelmiro Farrell ordena el estado de sitio, son arrestados centenares de opositores entre ellos numerosos estudiantes, periodistas y dueños de medios, así como el Rector de la Universidad del Litoral José Calcaño, y de la Universidad de Plata Alfredo Calcagno, y el Presidente de la Bolsa de Valores Estaquio Martínez. El gobierno prohíbe a los periódicos y a los medios radioeléctricos dar a conocer los nombres de las personas detenidas.
Ante la grave violación al Estado de Derecho, la Corte Federal declara: “El gobierno no puede convertir en un crimen cualquier acto que no esté bajo las leyes existentes”. Y afirma, “las medidas del gobierno militar implican que la vida, el honor y la fortuna de los argentinos estaría a la merced de los gobiernos o de las personas comprendidas en él”.

02/0/2018:
http://www.opinionynoticias.com/opinioncultura/33003-moreno-jc

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