sábado, 9 de junio de 2018

MAGIS

Evangelio Dominical: La Madre de Jesús
José Martínez de Toda, S.J.

Décimo domingo del tiempo ordinario Ciclo BComentario dialogado sobre el Evangelio que se proclama el décimo domingo del Tiempo Ordinario, ciclo B, correspondiente al domingo 10 junio 2017.  La lectura es tomada del evangelio según San Marcos 3, 20-35.

 “El que cumpla la voluntad de mi Padre, ése es mi madre”

¿Fue siempre Jesús bien recibido?

Las multitudes reaccionaron de manera muy positiva (1:22, 28, 33, 37, 45; 2:12-13; 3:9-10). Pero los escribas y fariseos habían decidido eliminar a Jesús (Mc 3:6). Y ahora inventan argumentos para convencer al pueblo que debe morir: “Comenzaron a acusarle que tenía á Beelzebub, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.”

Pero Jesús les responde: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás?

Eso sería la autodestrucción de Satanás, como si un reino o familia se divide (v. 25).

Aunque les dice que ciertamente, si se arrepienten, serán perdonados.

¿Hay perdón en todas las religiones?

El Torá judío dice: “El que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará: así el extranjero como el natural.” (Levítico 24:16).

Y los musulmanes también tienen ese principio.

Pero Jesús, el misericordioso, dice: “los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y también las blasfemias contra Dios” (v. 28).

Y así lo practicó Él en la cruz: “Perdónales, que no saben lo que hacen”.

Sólo hay un caso en que no habrá perdón. “Pero el que blasfeme contra el Espíritu jamás tendrá perdón; será culpable para siempre.”

¿Qué es lo que impulsó a Jesús a proclamar este aviso?

Jesús vio en los fariseos la mala intención. Con gente así no se puede lograr nada. No hay sinceridad. Son gente “de mala fe”. Llegan a decir que curar a los enfermos (o expulsar a los demonios) es obra del demonio. “Los que atribuyen la obra de Jesús a Satanás y a la potestad satánica no pueden recibir perdón, pues éste se basa en reconocer a Jesús como agente de Dios en la salvación” (Geddert, 84-85).

La blasfemia contra el Espíritu Santo consiste en atribuir a Satanás las curaciones hechas mediante el poder de aquel Espíritu Santo que descendió sobre Jesús en su bautismo (Mc 1:10). La blasfemia no es tanto negarle un título divino o darle un título satánico, sino en no reconocer lo que el Espíritu hace por Él: curar enfermos, echar demonios.

¿Cómo puedo saber que no peco contra el Espíritu Santo?

Si tengo un arrepentimiento normal de mis pecados. Es muy raro que una persona verdaderamente culpable jamás se preocupe de ser culpable.

Y si te preocupas de que puedes estar pecando contra el Espíritu Santo, seguramente ya no eres culpable ni estás pecando contra Él. Esa actitud refleja una conciencia activa, que seguramente te mantendrá a salvo.

Hay quien aborrece el mal, pero que aun así lo hace. “Porque lo que hago, no lo entiendo; ni lo que quiero, hago; antes lo que aborrezco, aquello hago” (Rom 7:15). Era la guerra espiritual que rugía en el interior de Pablo (Rom 7:22-23), pero concluyó que su única esperanza era Jesucristo (Rom 7:24-25). Así S. Pablo no pecaba contra el Espíritu Santo.

Mientras tanto, ¿qué pensaba su familia?

Eran tantas las críticas de los fariseos, que hasta algunos familiares de Jesús se preocuparon por su propia reputación familiar. Comenzaron a creer que Jesús estaba fuera de sí, "mal de la cabeza," loco. Y que, por lo tanto habría que ponerlo bajo custodia.

Pero no toda su familia pensaba así. Su madre María estaba siempre con Él. Su pariente Santiago se convirtió en una persona importante en la temprana iglesia (Hech 12:17; 15:3; 21:17-26; Gal 1:19 – 2:14): líder en la iglesia de Jerusalén, y quizá su primer obispo.

Y los familiares se presentaron donde Jesús predicaba. Los que estaban junto a Jesús le dijeron: “He aquí, tu madre y tus hermanos te buscan fuera.

¿Cómo aprovechó Jesús la presencia de su familia biológica?

Jesús aprovechaba cualquier ocasión para enseñar su Palabra:

“Y él les respondió, diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos?

Esta respuesta da pie para indicar tres tipos de familia:

1.La familia biológica. Pero en otro lugar Jesús dice que Dios está sobre la familia y que ello puede dividir a las familias (Mateo 10:37; Marcos 10:29-30; Lucas 12:52-53).

2. En el Padre Nuestro dice Jesús que todos somos hijos de Dios y hermanos entre nosotros. Es la familia universal.

3. Pero aquí Jesús define otro tipo de familia más cercana a Dios. “Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y hermanos. Porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, éste es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.” Ésta es la verdadera familia de Dios. Una nueva familia superior a la terrena.

Es un ejemplo del MAGIS.

 ¿Qué es el MAGIS?

En los Ejercicios Espirituales, S. Ignacio nos dice: Busquemos “lo que MÁS nos conduce al fin para el que hemos sido creados” [EE 23]. MÁS en latín se dice MAGIS.

 El ignaciano es como el alpinista. Siempre subiendo a montañas MÁS y MÁS altas.

El amor lleva al MAGIS. Se trata de buscar siempre la mayor gloria de Dios y servicio del hombre. Es una opción por ayudar a los MÁS necesitados, por buscar el bien MÁS universal y el MAYOR bien, por ser el MEJOR, por ser el que MÁS ayuda…

- ¿Jesús planteó el MAGIS?

Jesús enfatizó muchas veces el MAGIS: “María (Magdalena) eligió la mejor parte”. - Una mujer le gritó a Jesús: “Dichosa la mujer que te llevó en su seno.” Jesús completó: “Más dichosos los que escuchan la Palabra  de Dios y la cumplen”. (Lc 11, 27-28). - “Está bien invitar a los amigos, pero ellos te volverán a invitar. En cambio invita a los pobres y Dios te pagará  mucho más que tus amigos” (Lc 14, 12-14). - “Sean perfectos como mi Padre…”

Y hoy Jesús recalca: El que cumpla la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre. ¡Qué belleza de respuesta! Ésta es la verdadera familia de Dios, que está sobre la familia universal (del Padre Nuestro) y la biológica.

La Virgen pertenece a los tres tipos de familia de Jesús.

Y los enemigos del MAGIS son la mediocridad, la ley del mínimo esfuerzo, la apatía…

Fuente:
https://radioevangelizacion.org/noticia/evangelio-dominical-madre-jesus
Diácono Luis Brea Torrens: https://diaconoluisbreatorrens.blogspot.com/2012/06/marcos-320-35-el-pecado-contra-el.html
Ilustración: Laur Iduc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario