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sábado, 5 de septiembre de 2020

MEMORANDUM ESEQUIBANO

La Fracción 16 de Julio ratifica su propuesta en torno al Esequibo

Hay expectativas crecientes sobre la decisión que está pendiente en la Corte Internacional de La Haya respecto a si tiene jurisdicción o no, en relación a El Esequibo. Existen variadas opiniones sobre la materia, por lo cual la Fracción Parlamentaria 16 de Julio ratifica la propuesta formulada hace más de un mes a la Asamblea Nacional.

En efecto, dicha agrupación parlamentaria se dirigió al Presidente (E) de la República y Presidente de la Asamblea Nacional, planteando la necesidad de nombrar a un Comisionado Especial de la Encargaduría Presidencial para El Esequibo y la Fachada Atlántica, a la vez que la Comisión Mixta de la Asamblea Nacional se disponga a abrir una investigación y establezca las responsabilidades correspondientes a los altos y medianos funcionarios de la usurpación incursos en actos de negligencia y de entreguismo territorial.

“Se evidencian diferentes escenarios y respuestas a una decisión que es inminente, por lo que nunca es tarde para que el órgano ejecutivo nombre a un alto funcionario dedicado exclusivamente a canalizar y evidenciar las alternativas de rigor, sobre todo a la luz de un debate que los sectores académicos y activistas de la sociedad civil, están protagonizando”, expresó el diputado Luis Barragán.

05/09/2020:

https://www.lapatilla.com/2020/09/05/la-fraccion-16-de-julio-ratifica-su-propuesta-en-torno-al-esequibo/

https://albertonews.com/nacionales/la-fraccion-16-de-julio-ratifica-su-propuesta-en-torno-al-esequibo/

https://quepasaenvenezuela.org/2020/09/05/la-fraccion-16-de-julio-ratifica-su-propuesta-en-torno-al-esequibo/

https://apuntoenlinea.net/2020/09/05/la-fraccion-16-de-julio-ratifica-su-propuesta-en-torno-al-esequibo/

https://quepasaenvenezuela.org/2020/09/05/la-fraccion-16-de-julio-ratifica-su-propuesta-en-torno-al-esequibo/

Referencia:

http://www.ventevenezuela.org/2020/06/23/barragan-propone-a-la-presidencia-interina-nombrar-un-comisionado-con-rango-ministerial-para-la-defensa-del-esequibo/

jueves, 9 de julio de 2020

RECONOCIMIENTO

Marcos Falcón Briceño y el Esequibo
Ramón Escovar León   

Figúrense ustedes que cuando se dictó el Laudo Arbitral en París el 3 de octubre, en Venezuela había estallado una revolución y estaba a diecinueve días de Caracas, la capital. Yo podría decir –y eso es histórico– que, en esos momentos, en 1899, casi no teníamos gobierno. Claro que esto no es culpa de la Gran Bretaña, sino que es nuestra culpa, pero lo digo para pintar el ambiente en momentos en que se estaban dilucidando estas cosas”.  Estas son palabras de Marcos Falcón Briceño, el ilustre venezolano que, como canciller de Rómulo Betancourt, se dirigió a las Naciones Unidas el 12 de noviembre de 1962 para denunciar el Laudo Arbitral de 1899.

En octubre de 1899 Cipriano Castro avanzaba hacia Caracas al frente de la Revolución Liberal Restauradora. En esos momentos, Venezuela vivía una poderosa anarquía institucional. Esto fue aprovechado por el Reino Unido para impulsar el arbitraje y despojar a nuestro país de 159.500 Km2 de su territorio. El presidente Ignacio Andrade, asediado política y militarmente, podía hacer poco, salvo protestar y asumir su barranco. El país, dividido entre escaramuzas internas, personalismos y falta de sentido estratégico y carente de estadistas, creó el ambiente propicio para el despojo. 

En este contexto se dicta el Laudo Arbitral que le arrebató a Venezuela “un territorio muy extenso e importante, sobre el cual Gran Bretaña no tenía, en mi opinión, la menor sombra de derecho”, como lo afirma Severo Mallet-Prevost en memorando del 8 de febrero de 1944 y publicado, post mortem, en julio de 1949 en The American Journal of International Law.  

Esta historia dolorosa para los venezolanos cambia de rumbo a partir del histórico discurso de Marcos Falcón Briceño en su intervención ante la ONU el 12 de noviembre de 1962. Falcón Briceño señaló las razones de la nulidad del Laudo Arbitral de París de 1899. Gracias a esto, el Reino Unido aceptó conversar sobre la reclamación venezolana. El prestigio del presidente Rómulo Betancourt y de su canciller le dio peso a la posición venezolana.

Durante el gobierno de Raúl Leoni, el canciller Ignacio Iribarren Borges suscribe el 17 de febrero de 1966 el Acuerdo de Ginebra. (A los tres meses de la firma, la Guayana Británica se independiza de Gran Bretaña y cambia el nombre por Guyana). Este acuerdo busca un arreglo “practico y satisfactorio” de la disputa y constituye uno de los mayores éxitos de nuestro país en la defensa de su integridad territorial.  

La clara posición de los gobiernos de Rómulo Betancourt y de Raúl Leoni (y de sus respectivos cancilleres Falcón Briceño e Iribarren Borges) fueron determinantes en la firma del Acuerdo de Ginebra. Venezuela contó con el apoyo de cuatro hombres de Estado, es decir, con un liderazgo civil que poseía autoridad intelectual, ética y política. 

Todo marchaba con un sentido de unidad estratégica hasta el 20 de febrero del 2004, cuando el presidente Hugo Chávez afirmó: “el gobierno venezolano no será obstáculo para cualquier proyecto a ser conducido en el Esequibo, y cuyo propósito sea beneficiar a sus habitantes”. Estas declaraciones causaron “honda preocupación en sectores de la población, particularmente entre los intelectuales cercanos al ámbito diplomático y de relaciones internacionales”, como lo señala el historiador Manuel Donís Ríos en su reciente obra titulada Venezuela y sus espacios marítimos en el Atlántico ayer y hoy. (Caracas, Abediciones, 2020, p. 35). Pero hay algo más que no puede pasar inadvertido: a partir de esa fecha Guyana “radicalizó su posición y desconocimiento al Acuerdo de Ginebra y sus intentos por delimitar áreas marinas y submarinas que afectan los derechos de jurisdicción de Venezuela en el océano Atlántico” (Donís: p. 36). Nuestra salida al Atlántico queda, pues, amenazada. 

En 2007 el presidente y comandante Chávez afirmó que la reclamación venezolana se inició “por presiones de los Estados Unidos para desestabilizar el gobierno comunista de Chaddy Jagan”. Se introduce de esta manera el condimento ideológico que desnaturaliza el fondo de lo debatido en este delicado asunto. Posteriormente, el gobierno de la República Cooperativa de Guyana inició una serie de atropellos a la soberanía de Venezuela, al incursionar agresivamente en nuestro espacio marítimo. Esto fue denunciado por la Academia de Ciencias Políticas y Sociales en un pronunciamiento del 1 de octubre de 2013. Por fortuna, en ese mismo año la Armada venezolana -en un acto que merece ser reconocido- detuvo unas embarcaciones que hacían estudios petroleros en el área en reclamación. 

En el presente el conflicto es más complejo en vista de la demanda propuesta en marzo del 2018 por Guyana contra Venezuela ante la Corte Internacional de Justicia para judicializar el caso y separarse del camino trazado en el Acuerdo de Ginebra. Guyana mantiene la misma línea argumentativa sostenida por el Reino Unido, de la cual es heredera en esta controversia. 

Así las cosas, llegamos a la audiencia preliminar celebrada el pasado 30 de junio en la Corte Internacional de Justicia, sin la participación de Venezuela. El régimen envió un memorando en el cual ratifica la tradicional posición de nuestro país de resolver la disputa sobre la base del Acuerdo de Ginebra. Un memorándum de esta naturaleza debe ser producto de una discusión amplia entre todos los sectores venezolanos. Las universidades, las academias, los internacionalistas con experiencia en este conflicto, los partidos políticos de todas las tendencias junto a la Fuerza Armada no deben quedar al margen de un texto como el referido. Es un asunto de Estado que no puede estar salpicado de intereses ideológicos que obnubilan el entendimiento. Hay venezolanos con experiencia y conocimientos en esta materia que deben ser consultados.

Y aquí cabe destacar la falta de comparecencia de nuestro país a la antes referida audiencia preliminar del 30 de junio. Venezuela ha podido presentarse para invocar sus argumentos en defensa del Acuerdo de Ginebra, sin que ello signifique aceptar la competencia de la Corte Internacional de Justicia: la asistencia no equivale a reconocer la competencia del tribunal. El debate oral ha podido ser aprovechado para exponer a los jueces los claros títulos y argumentos que posee el país. Se perdió la oportunidad de hablar alto y claro.  

Tampoco se puede dar la espalda a los valiosos aportes de distintos venezolanos que se han ocupado del asunto del Esequibo. Los sacerdotes jesuitas Hermann González Oropeza, Pablo Ojer y José Del Rey realizaron investigaciones seminales sobre los títulos que posee Venezuela sobre la zona en reclamación. No en balde, Rómulo Betancourt nombró a los dos primeros asesores de la Cancillería sobre el tema del Esequibo. En la defensa de Venezuela no pueden omitirse estos valiosos materiales. El Instituto de Investigaciones Históricas Hermann González Oropeza de la Universidad Católica Andrés Bello tiene mucho que aportar en esta faena.

Venezuela no está libre de riesgos por la posición pública y notoria del gobierno cubano de apoyo a Guyana. En efecto, el castrismo no ha vacilado en exponer su posición desde hace años. Así ocurrió con la declaración del canciller cubano Ricardo Alarcón, quien el 7 de octubre de 1981 afirmó: “El reclamo venezolano es prueba de expansionismo y Guayana tiene pleno derecho a gozar de su entero territorio con plena libertad”. 

Estamos ante un asunto vital para la integridad territorial de Venezuela, en el cual no puede haber margen para la improvisación, ni la inacción, ni para someter los intereses del país a sectarismos excluyentes. Esto también es materia que atañe a la seguridad de la nación; tarea que corresponde a un trabajo mancomunado entre el Estado y la sociedad civil, como lo postula el artículo 326 de la Constitución. 

Cuando Marcos Falcón Briceño pronunció las palabras de apertura en la sesión de la ONU del 12 de noviembre de 1962, el presidente de Venezuela era Rómulo Betancourt, que lideraba un gobierno en camino a consolidar la democracia. Para ello, tuvo que enfrentar -y derrotar- los sucesivos ataques del castrismo contra Venezuela, que deseaba apoderarse de nuestro petróleo. El sistema político gozaba de prestigio y las Fuerzas Armadas apoyaban sin vacilar al gobierno y a la democracia. La voz del canciller tenía el respaldo de un país unido sobre un tema estratégico de interés general. 

Ahora la situación es distinta en vista del desconocimiento de las democracias occidentales a Nicolás Maduro. Vivimos una crisis política permanente sin respiro ni reposo. La división interna, la falta de libertad y la permanente zozobra de la vida cotidiana debilitan la posición venezolana ante Guyana. Se repite una situación semejante a la que vivió el país al momento de la firma del fatídico Laudo de París. 

La disputa con Guyana atañe al más elevado interés estratégico nacional. Es un asunto de Estado que no puede manejarse sobre la base de dogmas ideológicos e interese políticos particulares y excluyentes. Es momento de que la dirigencia política conozca y reconozca la estrategia sobre el Esequibo de Marcos Falcón Briceño, el canciller de Rómulo Betancourt.  

09/07/2020:
Fotografías: 

sábado, 4 de julio de 2020

ESTE - OESTE

El Esequibo expresa una decidida ofensiva anti-occidental

“El problema del Esequibo ha adquirido otras dimensiones bajo el régimen socialista, por lo que es necesario superar aquella comprensión convencional de un simple reclamo territorial”, aseguró el diputado Luis Barragán durante su intervención en el foro virtual organizado por Vente Urbaneja, estado Anzoátegui.

“La clave reside – indicó – en la doble desintegración territorial venezolana: digamos, en lo externo, la negligencia y el entreguismo del Esequibo, pulverizada toda noción de política de Estado por el madurato; y, en lo interno, la pérdida de todo control territorial a favor de las mafias, terroristas e irregulares, agravando la condición de Estado Fallido. No obstante, ya el asunto no concierne exclusivamente a nuestro país, sino que expresa una ofensiva anti-occidental que busca la reconfiguración hemisférica para balcanizarla en todo lo posible de acuerdo a obscuros intereses geopolíticos”.

Indicó el parlamentario que del fenómeno ni siquiera se ha impuesto debidamente el liderazgo guyanés, en el contexto del foro virtual en el que también intervinieron  Pedro Galvis y el Cnel. ( R ) Ramón Martínez de Vente Urbaneja, al igual que el diputado Omar González, jefe de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio.

Respecto a las críticas que se han hecho sobre un reciente documento emitido por la Asamblea Nacional sobre la materia, aseveró que es responsabilidad exclusiva de la Comisión Mixta Sobre el Esequibo y la Fachada Atlántica.

04/07/2020:

lunes, 29 de junio de 2020

OCHO RECOMENDACIONES

«Hay que lograr que Guyana y Venezuela negocien directamente una solución práctica”
El historiador Manuel Donís, Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia y docente investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UCAB, considera que no todo está perdido en el caso que la Corte Internacional de Justicia revisará el 30 de junio sobre el Esequibo
Elvia Gómez
 
El pasado 29 de mayo, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) anunció que este 30 de junio iniciará, desde La Haya y vía telemática, las audiencias orales para atender la solicitud del Gobierno de la República Cooperativa de Guyana, que busca poner fin a la antigua controversia territorial con Venezuela por el Esequibo.
Guyana le está pidiendo a la CIJ que desconozca el vigente Acuerdo de Ginebra de 1966 (que establece la vía de negociación amistosa y satisfactoria entre ambos países) y declare como válido y vinculante el Laudo Arbitral de París de 1899 (que le adjudicó el territorio en reclamación al Reino Unido, para entonces en posesión de Guyana como su colonia).
Manuel Alberto Donís Ríos (Caracas, 1950) ha dedicado 34 años al estudio histórico de las fronteras de Venezuela, y particularmente las del Esequibo. Califica al laudo arbitral de París como una “fatídica decisión” que “nos arrebató 159.500 kilómetros cuadrados de territorio”.
A diferencia de quienes le auguran que la CIJ fallará a favor del reclamo de Guyana de adquirir plena soberanía sobre el territorio en reclamación, el experto del Instituto de Investigaciones Históricas “P. Hermann González Oropeza, SJ” de la Universidad Católica Andrés Bello (IIH UCAB), opina que la CIJ “no la tiene fácil” con este caso y cree que hay todavía espacio para recomponer la discusión del diferendo con ganancia para ambas partes.
Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia desde octubre de 2011, Donís obtuvo su Doctorado en Historia en la UCAB con la tesis “Guayana: génesis compleja de una incorporación territorial”, aprobada Summa Cum Laude con mención publicación.
Solo en el último lustro, el profesor, docente e investigador a tiempo completo del IIH UCAB, ha producido cuatro nuevas publicaciones sobre el tema del Esequibo y los límites territoriales entre Venezuela y Guyana.
Con su más reciente libro, titulado “Venezuela y sus espacios marítimos en el Atlántico ayer y hoy” y publicado por abediciones este mismo mes, quiere llamar la atención sobre la necesidad de que exista voluntad política y unidad nacional para optar por la vía bilateral de negociación diplomática.
“Yo quitaría la figura de buenos oficios y colocaría las negociaciones directas, con profesionales de todas las tendencias, dejando de lado la parte ideológica. Se trata de intereses nacionales, es Venezuela y sus espacios geográficos y marítimos lo que está en juego, es el legado para las nuevas generaciones. También habría que hacer un trabajo a través de los medios de comunicación diciéndole al colectivo venezolano que una solución práctica y satisfactoria no conlleva, nunca ha conllevado, que Guyana prácticamente desaparezca del mapa al darnos las tres cuartas partes de su territorio. Los venezolanos hemos resuelto muchos retos y aquí está otro”.
Usted es docente investigador adscrito al IIH-UCAB desde hace mucho. ¿Cuáles son las fortalezas de este Instituto en el conocimiento de las fronteras nacionales?
«Una de las líneas más fuertes del IIH es la historia territorial de Venezuela. Yo ingresé hace 35 años al Instituto, que fue el primero que creó la UCAB, y me transformé en el alumno del padre Hermann González Oropeza, que lo fundó con el padre Pablo Ojer Celigueta, en 1956. Ambos fueron los expertos enviados por Venezuela para recopilar, en los archivos de EEUU, Gran Bretaña y otras partes de Europa, la documentación necesaria para justificar histórica, geográfica, jurídica y cartográficamente la reclamación del territorio Esequibo. Una vez conocido (1949) el memorándum de Severo Mallet-Prevost que nos permitió saber la farsa del laudo de 1899, con autorización de la Compañía de Jesús y de la Cancillería, González y Ojer se dieron a la tarea de buscar la documentación que sirvió para la firma del Acuerdo de Ginebra, el 17 de febrero de 1966 entre Gran Bretaña, la  Guayana Británica y Venezuela. Hermann González y Pablo Ojer microfilmaron y copiaron esa documentación que hallaron en los archivos de medio mundo y que ahora reposa en el Archivo General del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela. Ambos permanecieron por unos 40 años como asesores de la Cancillería venezolana».
Usted termina el libro “Venezuela y sus espacios marítimos en el Atlántico ayer y hoy” con ocho recomendaciones al Poder Ejecutivo para abordar la controversia sobre el Esequibo. Con tanto conocimiento acumulado en el IIH UCAB, ¿han tenido ocasión de hacer llegar sugerencias a la Cancillería en los últimos 20 años?
«Yo fui asesor histórico de la Dirección General Sectorial de Fronteras del Ministerio de Relaciones Exteriores y estuve encargado durante un tiempo de la mapoteca histórica, porque he trabajado la cartografía histórica. Luego, junto con el padre Hermann González, fui asesor histórico de la Cancillería. Eran otros tiempos. No tanto a mí, que estaba comenzando, sino al padre Hermann, nos consultaban sobre diversas áreas. Eso dejó de ser así. Solo el año pasado recibí una invitación del Ministerio de Relaciones Exteriores para asistir a una exposición que iba a hacer el canciller sobre la respuesta que debía dar Venezuela a Guyana, pero me llegó de un día para otro y no tuve ni siquiera la oportunidad de responder. Lamentablemente, cuando se trata de publicaciones de la UCAB, y más en esta área, hay reservas. Somos todos venezolanos y estos son intereses nacionales que deben estar por encima de cualquier otra consideración».
¿Cómo evalúa la estrategia de Venezuela ante Guyana en los últimos 20 años, respecto del período anterior?
«No lo digo yo sino los documentos: el presidente Chávez comenzó bien, protestando cada vez que, de manera unilateral, Guyana violaba el Acuerdo de Ginebra. Desde 1966 hasta 2004, cada vez que ocurría un incidente la Cancillería enviaba la nota de protesta oficial. En 2004 la cosa cambió y se radicalizó en 2007. La reclamación pasó a un segundo plano y privó la conveniencia de ganarse la buena pro de los países de habla inglesa reunidos en la CARICOM. El presidente Chávez dijo, y eso está escrito, que él dejaba de lado la reclamación y que Guyana podía dar concesiones en esa zona, siempre y cuando eso beneficiara a los dos países. Eso le hizo daño a la reclamación y Guyana ha rescatado eso y lo coloca ahora como aquiescencia. La cuestión ideológica ha perjudicado la posición venezolana. Sin embargo, a partir de 2014 hubo detenciones, por parte de la Armada de Venezuela, de embarcaciones de compañías petroleras a las cuales Guyana les otorgó autorización para estudios del fondo marino y submarino en nuestros espacios de la zona en reclamación. Esas concesiones petroleras han dado excelentes resultados y Guyana podría transformarse en un nuevo Kuwait en América Latina. Guyana se olvidó de la hermandad ideológica de los amigos marxistas y logró en el Grupo de Lima que la primera declaración contemplara que Guyana tenía derecho a la Zona en Reclamación».
¿Cómo cree que el contexto político internacional y el cuestionamiento mundial contra Nicolás Maduro afecte el reclamo que la CIJ va a considerar el 30 de junio?
«Como historiador digo que debemos esperar al 30 de junio y ver qué decide la CIJ, que no la tiene fácil. Tiene que decidir primero si es o no competente para este asunto. Luego tendría que contar con el visto bueno de Venezuela. El Gobierno del presidente Maduro ha hecho lo correcto, ha dicho que Venezuela no tiene que comparecer a esa audiencia. El secretario general de la ONU no tenía competencia para, pasando por encima de los seis o siete medios pacíficos contemplados en el Acuerdo de Ginebra, decir que la solución era elevar, como lo hizo, este asunto a la CIJ. Si la Corte Internacional de Justicia llegara a decir que el Laudo de París es válido estaría pasando por encima del Acuerdo de Ginebra que firmaron Guyana, Gran Bretaña y Venezuela. Ese acuerdo está vigente y contempla buscar una solución práctica y satisfactoria para ambas partes. Ahora, como ciudadano, sí estoy preocupado porque, en esta coyuntura en la que nos encontramos de vulnerabilidad total, la CIJ pudiera decidir en contra nuestra, aunque no las tiene todas consigo a pesar de las presiones que pudieran estar ejerciendo la Exxon o los gobiernos».
¿Cree que los jueces de la CIJ pueden ser más vulnerables a las presiones políticas y económicas que apegados al Derecho? ¿Qué dice de eso el registro histórico?
«Claro que están sujetos a presiones de todo tipo. Veamos el ejemplo de la decisión arbitral de 1899 que nos costó el territorio Esequibo. Cuando uno lee cómo se llegó a esa decisión, 5 a 0 en contra de Venezuela, teniendo Venezuela los legítimos títulos sobre el territorio y no teniendo Gran Bretaña ninguno, uno se da cuenta de que aquí las decisiones no son de estricto derecho sino que hay maniobras económicas, presiones de todo tipo. Decía el padre Hermann González que los venezolanos somos dados a creer en el estricto derecho y la buena fe, que cuando hablamos de una nación hablamos de la ‘hermana república’ y resulta que los países tienen in-te-re-ses, lo mismo tienen los tribunales internacionales. El derecho, decía el padre Hermann González, amerita cierto grado de fuerza y cierto grado de malicia para que el país logre su objetivo geopolítico. Pero, que Venezuela no esté en una posición favorable, no significa que todo está perdido. El Acuerdo de Ginebra es válido y es muy claro en el sentido del entendimiento, el arreglo práctico y satisfactorio. Quizás nos haya hecho mucho daño que los gobiernos anteriores no supieron manejar el asunto de ‘soluciones prácticas’ y se le ha dicho a los venezolanos que la reclamación es todo o nada: 159.500 kilómetros cuadrados y ya. No, una solución práctica es ganar y ceder, y una solución práctica puede ser un territorio que Venezuela decida que le conviene, más los espacios marítimos. Eso no necesariamente va a ir contra la totalidad del territorio reclamado, porque el vecino quedaría prácticamente sin territorio. Eso no lo permite la legislación internacional».
¿Cuál solución práctica pudiera ser?
«A como dé lugar la diplomacia tendría que lograr que Guyana y Venezuela se sienten a negociar de manera directa, sin interferencias de terceros y sin politización alguna. Venezuela tiene que salir de la figura de los buenos oficios, que desde 1984 no ha conducido a nada, e ir a negociaciones directas con cosas concretas. Cualquier situación que ocurra, y estoy hablando de los espacios marítimos, lleva a una segunda etapa. Hay que tener gentes calificadas, nacionales e internacionales, con conocimiento a profundidad del tema. Esto no es un asunto histórico, esto es jurídico. Hay que hacerle ver a Guyana la inconveniencia de no resolver este asunto porque necesita darle seguridad jurídica a las compañías que están en el Esequibo explorando y explotando el petróleo. Guyana no puede pretender, en su tesis maximalista, bloquearle a Venezuela su salida al Atlántico, lo ha intentado y trató de torpedear el acuerdo firmado entre Venezuela y Trinidad, en 1990, sobre áreas marinas y submarinas. Así controlaría desde la desembocadura del Orinoco hasta la desembocadura del Esequibo, que es la única salida de Venezuela al Atlántico, vital para la economía, en especial para las empresas básicas de Guayana. Aun en el peor de los casos, logrando que la CIJ le ratifique el laudo de 1899, Guyana tendría que sentarse a negociar con Venezuela las áreas marinas y submarinas en nuestra zona en reclamación. En el caso del mar, pudiera considerarse una explotación conjunta de recursos, del gas y del petróleo en la zona en reclamación».

Consideraciones finales del libro “Venezuela y sus espacios marítimos en el Atlántico ayer y hoy” 
El Gobierno venezolano debe asumir una actitud contundente frente a Guyana.
  • Mantener como criterio claro la falta de competencia del Secretario General de las Naciones Unidas para elevar la reclamación a la Corte Internacional de Justicia.
  • El Acuerdo de Ginebra tiene vigencia y establece los mecanismos para resolver la controversia, pero ante el fracaso de la figura de los Buenos Oficios hay que acudir a los otros mecanismos. Pero con una condición: no para agotarlos todos y volver a empezar. Hay que resolver en el menor tiempo posible la controversia territorial.
  • La delimitación de los espacios marinos y submarinos debe ser resuelto mediante acuerdo entre las partes, previo arreglo de la frontera terrestre.
  • Debe reafirmarse públicamente que la salida libre al océano Atlántico no es negociable.
  • El Gobierno debe pronunciarse de manera contundente sobre los actos unilaterales que ejecute Guyana en la Zona en Reclamación y en el Mar Territorial, Zona Económica y Plataforma Continental adyacentes.
  • La Armada Nacional Bolivariana debe continuar con el patrullaje en la fachada atlántica y espacios marinos de la Zona en Reclamación.
  • Venezuela debe preparar una Comisión especial de expertos y juristas nacionales e internacionales para atender la Reclamación en los actuales momentos.
Fuente:
Para descargar el libro:

TELEFONEMA

Gerson Revanales: «Chávez hizo una entrega tácita del Esequibo» #Entrevista
“En el año 2004, de una forma muy irresponsable, le manifestó al presidente Bharrat Jagdeo que Venezuela no va a interferir en el desarrollo económico y social de Guyana y eso no es factible cuando están en juego 159 mil kilómetros cuadrados”

El martes 30 en la Corte Internacional de Justicia no se va a demostrar si nosotros tenemos derecho o no sobre el Esequibo, solo se va a decidir si esa instancia, tiene jurisdicción o no, para tratar este tema, más nada, dice el especialista.
El internacionalista Gerson Revanales considera que la falta de patriotismo y de nacionalismo de los gobiernos de los últimos veinte años, los hace responsable de que podamos perder la zona del Esequibo por no haberse verdaderamente impuesto por la vía diplomática, por la vía económica, por la vía de las negociaciones, que se han suscitado desde la época de Simón Bolívar, quien en 1822 plantea la primera reclamación a la Corona Inglesa.
Este martes 30 de junio Venezuela está emplazada, por solicitud de Guyana, de comparecer ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), a los fines de resolver el problema del diferendo, que sostienen ambos Estados en relación al tema del Esequibo.
Revanales es embajador de carrera por concurso, cursó estudios internacionales en la Fletcher Scooll Law and Diplomacy (EEUU), es profesor en el doctorado de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela UCV y actualmente se desempeña como asesor del presidente encargado Juan Guaidó y de la Comisión Política Exterior de la Asamblea Nacional.
En el medio de los internacionalistas está planteada una discusión sobre si Venezuela comparece ante la Corte Internacional de Justicia, instancia donde se ventila el caso del diferendo con Guyana. ¿Qué piensa usted, al respecto?
-En principio esto no es una cuestión de si debe o no debe comparecer. Esto es una cuestión de política exterior. Desde el año 1945, cuando se creó la CIJ, Venezuela decidió no reconocer la jurisdicción de esa instancia, y esa ha sido su línea estratégica. Yo difiero de todas estas personas, que están planteando como si esto fuera un tribunal de primera instancia, donde tú estás obligado a asistir a la llamada del juez.
-Los organismos internacionales se manejan de otra forma, porque existe algo que es la soberanía, y esa soberanía no te la puede desaparecer ninguna otra instancia, y tú eres el que decide. Ya el gobierno lo ratificó… Porque siempre desde el año 1945, y cuando se llegó al Acuerdo de Ginebra, se estableció una ruta de una serie de mecanismos políticos, jurídicos y diplomáticos, para resolver el compromiso.
-Ya nosotros dijimos que no se va a comparecer, y sí se van a prestar todas las facilidades, que puedan requerir los jueces, para determinar si tiene jurisdicción o no. Pero no es una cuestión que se debe o no comparecer; porque no se le puede imponer a ningún Estado esos deberes, pues los Estados son soberanos, y deciden a donde van.
Pero, ¿a usted no le parece que sería conveniente que nuestro país aprovechara esta circunstancia, para demostrar que tiene razón, en lo que atañe a esta reclamación una vez más?
-El día 30 en esta instancia no se va a demostrar si nosotros tenemos derecho o no sobre el Esequibo. Esa es la gran confusión que puede tener la gente. Ahí se va a decidir si sobre esa instancia, que es la CIJ, tiene jurisdicción para poder tratar este tema, más nada. Ahí no se va a entrar en el fondo de la materia. Otra cosa sería que se fuera a dilucidar sobre los derechos históricos que nosotros tenemos desde la Real Cédula, que creó la Capitanía General de Venezuela. Son dos cosas totalmente diferentes.
-Esta es una cuestión técnica, y como técnica Venezuela ha dicho: yo no reconozco esta jurisdicción, y eso lo establece el propio estatuto de la CIJ, y el cual señala que los Estados, para reconocer la jurisdicción de esa corte tienen que hacer una manifestación expresa o tácita a través de un acuerdo, una manifestación de voluntad en un mecanismo internacional. Eso no se ha hecho. Esta no es una cuestión jurídica.
 ¿Por qué Venezuela no ha estado interesada en estar dentro de la jurisdicción de esa corte?
-Hasta ahora Venezuela lo ha tenido como doctrina, y es porque hay algunos antecedentes, en los cuales ha salido perjudicada en estos mecanismos arbitrales. Primero, el Laudo de María Cristina, donde perdemos parte del territorio frente a Colombia; luego, el Laudo Arbitral de París. Entonces, en estos dos laudos salimos mal parados, en términos criollos. Posteriormente, cuando comienza el tema de la reclamación con Guyana, hay una serie de elementos de vicio sobre ese Laudo Arbitral, que fue organizado de una forma de mala fe, por el señor Federico de Martens, en componenda con los jueces ingleses, y de ahí fuimos despojados de 159 kilómetros cuadrados, que le corresponden al Esequibo.
-Ante estos antecedentes muy negativos que tenemos por la vía arbitral, cuando se crea la CIJ en el año 1945, el doctor Caracciolo Parra Pérez, cancilleer del gobierno del presidente Isaías Medina Angarita, decide que no firmamos el convenio de la corte, y eso ha sido parte de nuestra doctrina. Otro elemento que va a influir a la no pertenencia a esa corte, y esto es un mensaje asimismo para aquellos que se preguntan que por qué no vamos a esta instancia, es que Colombia también nos está esperando, a propósito de lo que suceda allí, para proceder de la misma manera, en ese sentido. Esos son los elementos, digamos, de convicción, que inciden para que Venezuela no reconozca esa instancia.
-Pero no es únicamente Venezuela. Hay un caso muy particular de Colombia, y donde este país tuvo allí una decisión en contra, con motivo del tema de las Islas del Rosario, y el presidente Juan Manuel Santos reaccionó inmediatamente: dijo que desconocía el fallo de la CIJ.
¿Es cierto que Guyana comenzó a incursionar en esa zona con fines de explotación económica, a raíz de unas declaraciones de Hugo Chávez, quien dijo que Venezuela no se oponía a esos planes, si es que iban en beneficio del pueblo guyanés.
-Totalmente cierto, la negligencia del este gobierno ha sido expresada por los conductores de nuestra política exterior, que son los presidentes de las República. El presidente Chávez en una forma muy irresponsable en el año 2004, a raíz de un encuentro con el presidente Bharrat Jagdeo, le manifiesta que Venezuela no va interferir en el desarrollo económico y social de Guyana.
-Eso es factible; pero no cuando están en juego 159 mil kilómetros cuadrados, que pertenecían originalmente a Venezuela. Eso es una entrega que hizo tácita el entonces jefe del Estado. Posteriormente, creo que en el 2013, el señor Nicolás Maduro lleva a cabo una declaración muy similar; en cuanto a la cesión de nuestros derechos en esa zona. ¿Eso cómo lo toma Guyana? Lo toma como la falta de desinterés que tiene Venezuela por el Esequibo.
-Ahora, ese desinterés existe, porque ha sido claro que este gobierno ha utilizado el tema de Guyana como una carta política, para granjearse la voluntad de todo el Caricom, de los Países no Alineados y, particularmente, de unos deseos de Fidel Castro, quien desde los primeros momentos, en el marco de la independencia de Guyana en el año 1966, se manifiesta a favor de nuestro país vecino, y de allí que Castro ha tenido una relación muy íntima con Guyana. Recordemos que en las guerras africanas, Guyana servía de puente aéreo para las tropas cubanas, que iban a combatir en Africa del Sur y en Namibia.
-Entonces, existe una relación de cooperación entra Cuba y Guyana. Se supone que Fidel Castro siempre le dijo al presidente Chávez que dejara morir esa reclamación, y lo digo porque al inicio de su gobierno, siendo yo entonces director de la dirección de cooperación de la Cancillería, Guyana le otorgó unas concesiones a la Bell Aero, una empresa americana satelital, para instalar unas antenas, y el entonces canciller José Vicente Rangel emitió dos notas de protesta, reclamando la entrega de esas concesiones.
-Pero entre 2004 y 2013, fueron muy pocas las reclamaciones que le hizo Venezuela a Guyana a ese respecto, con la excepción de la detención de un buque explorador, y todo eso gracias a la insistencia de la Asamblea Nacional. Si no es por la AN que, incluso, creó una comisión para la defensa del Esequibo y del Atlántico, verdaderamente, que no sabemos que ha sucedido.
-La vicepresidenta, señora Delcy Eloina Rodríguez, este viernes en la mañana se dio golpes de pecho, a propósito de la defensa del territorio del Esequibo. Pero eso no lo hizo cuando ella era canciller, y entonces el señor Ban Ki-Moon, secretario general de las Naciones Unidas en el año 2016 anunció que, si para el 2017 no había una solución factible con motivo del tema de Guyana, se remitiría este caso a la CIJ; sabiendo que nosotros no reconocemos esa instancia.
-Su sucesor, el señor Antonio Guterres en un corre, ve y lleva, igualmente, asume esa posición de su antecesor, y vuelve nuevamente a desconocer nuestra posición con respecto a la CIJ, y remite a esa instancia el caso de Guyana, y en esos instantes, el país que tiene las mayores reservas del mundo fue muy débil; no pudo hacer la presión suficiente, para evitar que eso llegara esa instancia.
-No obstante, hoy el gobierno está rasgándose las vestiduras por la defensa del Esequibo, y resulta que el año pasado, la Subcomisión de Defensa del Esequibo, que preside William Dávila se trasladó a la isla de Anacoco, y siendo la AN una institución del Estado no tuvo el apoyo del gobierno en ningún momento, y no fue sino gracias a la gentileza de la guerrilla del ELN que esa comisión de diputados y de asesores técnicos pudo llegar a las orillas de Anacoco.
-Entonces, una carretera de 70 kilómetros le llevó a este subcomisión ocho horas, para poder llegar al sitio, y lo que deja ver el desinterés que tiene el gobierno para defender esa frontera; donde debería haber un fuerte militar; presencia de los ministerios de Educación, de Salud, de Defensa, de Relaciones Interiores en esa zona fronteriza y demostrar, verdaderamente, las fortalezas de Venezuela desde el punto de vista diplomático. No, no existe nada de eso; la presencia que hay allí es la de los cuerpos armados de todo tipo.
-De modo que hoy, cuando la señora Rodríguez ofrece una rueda de prensa, acompañada por una serie de ministros; defendiendo nuestra posición. ¡Bienvenido! Ella habla de unidad en defensa del Esequibo, en efecto, sólo que allí no estaban presentes las universidades que se han pronunciado, sobre todo, sus escuelas de derecho; las academias que han emitido cuatro declaraciones en defensa del territorio. Unicamente lo que había allí era un solo grupo de venezolanos; que bienvenidos a esta posición nuestra; pero allí deberían estar también gremios empresariales y sindicales, asociaciones, organizaciones no gubernamentales, que tienen que ver con este asunto.
Quizás esta sea una pregunta ingenua: ¿el gobierno ha cambiado de parecer, porque ya no está presente la figura de Fidel Castro?
-Cambió de parecer porque hay una presión política, y gracias a la defensa que ha hecho en los tres últimos años la AN y la propia subcomisión en defensa del Esequibo; de modo que el gobierno se ha visto en la necesidad de salir a pronunciarse, en ese sentido. Porque es una cuestión también de interés nacional y hasta electoral la defensa de ese territorio.
¿Cuál es la consecuencia, a su modo de ver, si nosotros perdemos el Esequibo?
-Desde mi punto de vista yo pienso que no son solamente los 159 mil kilómetros cuadrados. Eso va más allá; porque implica, primero, la desintegración de nuestro territorio, tomando en cuenta que cuando nació Venezuela, el Esequibo formaba parte de su territorio. La primera reclamación la hace el Libertador en 1822 a la Corona Inglesa. Se trata de un problema de soberanía; de integridad territorial; de los recursos naturales que se pueden encontrar, tanto en el área terrestre, como en el área marina.
-En el área marina es la salida nuestra al Atlántico. Una decisión en contrario empoderaría a Guyana, y habría que hacer una delimitación de las áreas marinas y submarinas en esa fachada Atlántica, y donde los países fronterizos que están ahí, además de Guyana, Surinam, Santa Lucía, Rosario; todo ese conjunto de islas de sotavento nos trancarían el paso de nuestros productos que salen por esa frontera.
-No son sólo 159 mil kilómetros, repito, se trata de un problema de soberanía, de integridad nacional, que pone en riesgo nuestra propia existencia como estado en esa zona.
La Fracción 16 de Julio de diputados está emplazando a Juan Guaidó, a los fines de que la AN responsabilice a quienes nos han llevado a esta situación. ¿Qué piensa usted?
-Es que mira: la responsabilidad que tiene Nicolás Maduro es histórica, si es que se pierde el Esequibo; en especial, por la negligencia, la falta de profesionalismo de su Cancillería en el manejo del tema de Guyana. Yo comencé mi carrera diplomática en el año 1982 en Guyana, y los negociadores hoy de Guyana son funcionarios que han estado en su Cancillería desde aquella época. Hoy en día quienes están al frente del escritorio de Guyana son personas, vamos a decir, recién llegadas a ese tema.
-La falta de patriotismo o de nacionalismo; que pudo haber tenido este gobierno en los últimos 20 años los hace responsable de que podamos perder esa zona por no haberse verdaderamente impuesto por la vía diplomática, por la vía económica, por la vía de las negociaciones. No hay que ir a las armas para alcanzar objetivos en materia de política exterior. Nada de eso; pero sí hay una fortaleza diplomática; que se puede ejercer; habiendo sido Chávez ese líder continental que se quiso revestir; muy bien pudo haber logrado esa acepción internacional, que tenía, en defensa de sus intereses, pero le resultó más interesante comprar la voluntad de todo el Caribe, a través de Petrocaribe y del resto de mecanismos que estableció, para comprar los votos en los diferentes organismos a costa del territorio del Esequibo.
–Y si llega a salir a favor la decisión, de que la parte reconozca que no existe jurisdicción, no es un triunfo del señor Nicolás Maduro. Es un triunfo de la política exterior de Venezuela desde hace 40 años, cuando se instauró aquí la democracia en el año 1958. Eso lo tiene que tener muy claro el lector de tu periódico. La responsabilidad de Maduro, por un lado, es total, si se pierde. Pero en caso de un triunfo, no sería de él, sino de la política instaurada en el año 1958; cuando llegó la democracia; así como la lucha y la insistencia de la actual AN. Eso lo tienes que poner textual.
Asimismo, la Fracción 16 de Julio ha propuesto que se nombre un comisionado, que se ocupe especialmente de este tema de la reclamación del Esequibo. ¿Está usted de acuerdo?
-Yo no estoy de acuerdo con esa propuesta. Porque ten en cuenta una cosa: la política exterior la dirige quien contesta el teléfono; es decir, quien está en la Cancillería. Guyana, y más hoy, va a negociar con un representante de Maduro. Ten en cuenta que el gobierno que está saliendo ahora de Guyana, el general Davis Granger era enemigo de Venezuela y de Maduro; de los dos. Pero el nuevo presidente, Irfaan Ali para Guyana es amigo, correligionario y socio político de Maduro; sin embargo, Venezuela siempre será un enemigo de Guyana, porque le quiere quitar ese territorio.
-El comisionado que nombre Guaidó, va a ser un comisionado virtual; porque nadie le van a atender. En Georgetown nadie le va a atender el teléfono. Entonces, ¿con quién va a negociar? Las negociaciones son como el tango; que se baila entre dos, y Guyana en ningún momento va a sentarse en la mesa con un representante de Guaidó; porque no tiene ningún tipo de poder o no conduce la política exterior. Así como las Naciones Unidas no reconocen al señor Guaidó, CIJ tampoco reconoce a Guaidó.
-Pueden haber 60 países que reconocen a Guaidó; pero hay 150 más que no se han manifestado, al respecto. De manera que no es cuestión de nombrar un ministro de Relaciones Exteriores o un Comisionado; porque, ¿con quién va a negociar? Además, está muy temprano todavía. No sabemos que va a suceder; porque los procesos de negociación tienen que madurarse; hay que ver cuál es la situación; qué es lo que se va a decidir en la CIJ: si tiene jurisdicción, y si la tiene; pues la CIJ verificará si hay elementos de derecho y de hecho, para hacer el análisis de la situación; donde ninguno de los dos Estados se encuentren en desventaja.
-De modo que si la CIJ decide en algún momento; no es que lo va a hacer en contra directamente de Venezuela. Puede incluso decidir a favor nuestro, sin estar nosotros presentes. Eso no es un tribunal, como aquí de primera instancia. Estamos hablando de unos magistrados internacionales; que tienen un respeto a nivel internacional. Entonces, no es cuestión de que estamos frente a un juez en una esquina.
-Hemos visto que las negociaciones por vía de los buenos oficiantes; por la vía de los comisionados, no han dado resultados. Esa es mi opinión ya muy personal. Yo creo que debe haber un momento en que se sienten las dos cancillerías; los dos gobiernos directamente a negociar, y la negociación no puede ser un juego suma cero; como está planteado: los 159 mil kilómetros o nada. Aquí hay que llevar a cabo un juego de suma variable; donde las dos partes podamos salir ganando, como lo dice el Acuerdo de Ginebra.
-El Acuerdo de Ginebra dice que hay que buscar una solución práctica y satisfactoria, pues una solución por la vía judicial no constituye una solución ni práctica ni satisfactoria. La ley es la ley: dura lex; como dice la gente que habla latín. Ahora, Guyana no se va a sentar con nosotros a ex profeso, y sólo lo hará, si nosotros tenemos los mecanismos para llevarla a una mesa de negociación, y los tenemos; porque cualquier acción que se introduzca en un tribunal internacional; que ponga en riesgo las inversiones extranjeras, que se están llevando a cabo en Guyana; tanto en el tema de exploración; como en la explotación en las distintas áreas de los territorios: mineras, madereras; cualquiera amenaza pueden poner en peligro esas inversiones.
¿De modo, a su juicio, que lo mejor es resolver este asunto por la vía de Estado a Estado?
-Es la vía que va quedando: el Acuerdo de Ginebra establece una ruta. La vía de la mediación, la vía de la negociación: hemos utilizado diferentes vías a través de terceros. Ahora, directamente, de Cancillería a Cancillería nunca ha sido posible, y la pregunta es: ¿cómo hacemos para lograr eso? Mira, el señor Guaidó tiene que estar en Miraflores; para que él decida. Porque este gobierno difícilmente tiene la fortaleza para realizar eso. Por múltiples razones: por razones políticas; por razones de prestigio.
-La decisión que tome la CIJ nosotros la podemos desconocer; porque esa jurisdicción no tiene valor para nosotros, y aun cuando los países, que reconocen a esa CIJ pueden reconocerla. Pero siempre quedará sobre las empresas transnacionales, que están explotando en esas áreas una Espada de Damocles en un momento en que cambie la situación, y se pueda dar un desconocimiento a todas esas concesiones., porque el propio artículo 5 del Acuerdo de Ginebra dice que las concesiones que se lleguen a dar no dan derecho propio. Entonces, siempre es un riesgo al que están sujetas.

29/06/2020:
https://www.larazon.net/2020/06/gerson-revanales-no-es-una-cuestion-de-si-debe-o-no-comparecer-esto-es-una-cuestion-de-politica-exterior/
Cfr
https://lbarragan.blogspot.com/2020/06/quien-atendera-el-telefono.html

domingo, 28 de junio de 2020

COHABITACIÓN Y ESEQUIBO

Entendamos el problema del Esequibo en el marco de una guerra no convencional
La cohabitación quiere confiscar el problema del Esequibo
Esperamos al cese de la usurpación para atender el caso de los activos en el exterior, pero no para nombrar a un Comisionado Ejecutivo para el Esequibo

El venidero 30 del presente mes, la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, celebrará la audiencia pública virtual relacionada con la demanda interpuesta por Guyana sobre el Esequibo. Al respecto, el diputado Luis Barragán aseguró que la decisión que finalmente adopte esa instancia no será vinculante para Venezuela, al igual que enfatizó la vigencia del Acuerdo de Ginebra, suscrito en 1966, descartando cualquier consideración que se haga del fraudulento Laudo Arbitral de 1899 que tan injustamente nos despojó del territorio.

“Creemos – agregó - muy importante que la opinión pública  esté pendiente de la referida audiencia, aún en medio de la consabida situación que atraviesa Venezuela,  demostrando no sólo que al país le duele el problema del Esequibo, sino el fracaso de un régimen que, desde sus inicios, trató de  subestimar su importancia y de aplacar cualquier inquietud que suscitara, cumpliendo así  con el tradicional apoyo que le ha dado Cuba a Guyana”.

Señaló que “ya hay una doctrina parlamentaria actualizada, con sólidos e inequívocos alegatos políticos, históricos y jurídicos, en una materia a la que ha contribuido en no poca medida la Fracción 16 de Julio, por lo que mostramos nuestra satisfacción por la opinión dominante en torno a nuestra legítima reclamación y a la ya consabida irresponsabilidad del régimen en el manejo de un asunto que muy antes tuvo la jerarquía de una política de Estado”.

Recordemos, la citada agrupación parlamentaria propuso que la Comisión Mixta del Esequibo iniciara una investigación y fijara la responsabilidad de los altos y medianos funcionarios de la usurpación en el manejo del problema, por todos estos años, pero también planteó el nombramiento  de un Comisionado Ejecutivo con rango ministerial por Juan Guidó, como presidente encargado de la República.

No  obstante, hay quienes igualmente opinan sobre la inutilidad de tal Comisionado, alegando que el gobierno de Georgetown jamás se entenderá con él, sino con el que atienda el teléfono en la Casa Amarilla, sede de la cancillería venezolana.

El diputado Barragán lamentó esta postura que “prueba, además una notable falta de imaginación para atender el problema, por cierto, en el contexto de una guerra no convencional como la que padece Venezuela, como si no hiciera falta una elevada instancia ejecutiva de coordinación de  las iniciativas y esfuerzos de los sectores académicos y de las organizaciones pro-esequibanas dispuestas a aportar a una distinta orientación política que le toca dar  la encargaduría presidencial de Juan Guaidó”.

Además, precisó el parlamentario: “El comienzo de una solución firme y convincente sobre el Esequibo, será con el cese de la usurpación, como lo referimos tiempo atrás en la plenaria del parlamento, pero esto no significa olvidar que necesitamos echar desde ya las bases de una política de Estado en la materia y, con una mayor habilidad, empuje y destreza diplomática de los jefes de misión de la encargaduría presidencial, neutralizar las diferentes campañas internacionalmente adelantadas por Guyana a su favor, por ejemplo. En el fondo, tratan de ridiculizar la propuesta como ha ocurrido con aquello de `pedir una pizza’ con el objeto de descalificar y desalentar la aplicación efectiva del TIAR, como si no comportara la tarea de promoverlo, diligenciarlo y concretarlo en los países adscritos, en lugar de esperarlo con los brazos sentados, algo que beneficia a Maduro y los cómplices que tanto le temen”.

Arguyó que el nombramiento del Comisionado en cuestión, debe adelantarse para la nueva orientación o ciclo político que reclama la Fracción 16 de Julio, aunque al diputado Barragán confiesa que “luce curioso que digan que debamos esperar al cese efectivo de la usurpación para ello, como no se hizo para nombrar a los actuales comisionados y representantes diplomáticos; o, peor, como no quieren esperar para el manejo directo de los activos y bienes de la República en el exterior al que se opone la 16 de Julio en forma contundente; entonces, ¿para un comisionado para el Esequibo sí hay que esperar y para  el manejo de esos activos, no?”.

Interrogado sobre la coincidencia de ciertos sectores del goberno y de la oposición para la defensa del Esequibo, con motivo de la audiencia del 30  de junio, acotó: “Debemos tener mucho cuidado, porque hay cohabitadores de estilo y vocación que cuentan con el Esequibo como el formidable pretexto para aliarse a la usurpación en la búsqueda de las curules que ansían en unas pretendidas elecciones para este año; y, con mayor razón,  estar alertas ante cualesquiera diligencias para suscribir un sorpresivo acuerdo o declaración entre las partes, relevando al régimen   toda responsabilidad por lo que ocurrió, está ocurriendo u ocurrirá en La Haya: la usurpación quiere confiscar al Esequibo”.

Finalmente acotó: “La Operación de Paz y Estabilidad (OPE), también es respuesta para la pérdida de control territorial interno por lo que queda de Estado, e inicio de otra convincente, coherente y eficaz frente a Guyana. Entendamos el problema en el marco de una guerra o convencional”.

28/06/2020:
http://www.opinionynoticias.com/noticiasnacionales/37187-esequibo
https://www.lapatilla.com/2020/06/28/entendamos-el-problema-del-esequibo-en-el-marco-de-una-guerra-no-convencional-asegura-el-diputado-barragan/
https://www.entornointeligente.com/barragan-necesitamos-echar-desde-ya-las-bases-de-una-poltica-de-estado-respecto-al-esequibo/
https://newstral.com/es/article/es/1154795102/entendamos-el-problema-del-esequibo-en-el-marco-de-una-guerra-no-convencional-asegura-el-diputado-barrag%C3%A1n
https://apuntoenlinea.net/2020/06/28/entendamos-el-problema-del-esequibo-en-el-marco-de-una-guerra-no-convencional-asegura-el-diputado-barragan/
https://extravenezuela.com/2020/06/28/entendamos-el-problema-del-esequibo-en-el-marco-de-una-guerra-no-convencional-asegura-el-diputado-barragan/

La cohabitación quiere confiscar el problema del Esequibo

El parlamentario de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio asegura que “el régimen trató de  subestimar su importancia y de aplacar cualquier inquietud que suscitara, cumpliendo así  con el tradicional apoyo que le ha dado Cuba a Guyana”

(Caracas. 29/06/2020) “Debemos tener mucho cuidado, porque hay cohabitadores de estilo y vocación que cuentan con el Esequibo como el formidable pretexto para aliarse a la usurpación en la búsqueda de las curules que ansían en unas pretendidas elecciones para este año. Al final La cohabitación y los usurpadores quieren confiscar al Esequibo”, aseguró Luis Barragán, de cara a que éste martes 30 de junio la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, celebrará la audiencia pública virtual relacionada con la demanda interpuesta por Guyana sobre la zona en reclamación.

El diputado a la Asamblea Nacional (AN) que desde la Fracción Parlamentaria 16 de Julio “creemos muy importante que la opinión pública esté pendiente de la referida audiencia, no sólo que al país le duele el problema del Esequibo, sino el fracaso de un régimen que, desde sus inicios, trató de  subestimar su importancia y de aplacar cualquier inquietud que suscitara, cumpliendo así  con el tradicional apoyo que le ha dado Cuba a Guyana”.

“El comienzo de una solución firme y convincente sobre el Esequibo, será con el cese de la usurpación, como lo referimos tiempo atrás en la plenaria del parlamento, pero esto no significa olvidar que necesitamos echar desde ya las bases de una política de Estado en la materia y, con una mayor habilidad, empuje y destreza diplomática de los jefes de misión de la encargaduría presidencial, neutralizar las diferentes campañas internacionalmente adelantadas por Guyana a su favor”, denunció el parlamentario.

Barragán asegura que desde Vente Venezuela se ha dado una propuesta para lograr el cese de la usurpación y de esa manera atender las diversas cuestiones que afectan al país, entre ellas la situación del territorio Esequibo. “La Operación de Paz y Estabilidad (OPE), también es respuesta para la pérdida de control territorial interno por lo que queda de Estado, e inicio de otra convincente, coherente y eficaz frente a Guyana. Entendamos el problema en el marco de una guerra o convencional”

El asambleísta concluyó que “en el fondo, tratan de ridiculizar la propuesta como ha ocurrido con aquello de ‘pedir una pizza’ con el objeto de descalificar y desalentar la aplicación efectiva del TIAR, como si no comportara la tarea de promoverlo, diligenciarlo y concretarlo en los países adscritos, en lugar de esperarlo con los brazos sentados, algo que beneficia a Maduro y los cómplices que tanto le temen”.

29/06/2020:
http://www.ventevenezuela.org/2020/06/29/luis-barragan-la-cohabitacion-quiere-confiscar-el-problema-del-esequibo/
Cfr.
https://lbarragan.blogspot.com/2020/06/telefonema.html

miércoles, 24 de junio de 2020

DEMANDA

Barragán propone a la Presidencia Interina nombrar un comisionado con rango ministerial para la defensa del Esequibo

(Caracas. 23/06/2020) La Fracción Parlamentaria 16 de Julio formalizó ante la Presidencia Interina y la Asamblea Nacional una propuesta destinada a la reorientación de la política hasta ahora desarrollada en torno a la histórica reclamación del Esequibo y la defensa de la Fachada Atlántica. El diputado Luis Barragán ratificó la necesidad de nombrar un comisionado con rango ministerial para la materia.

El documento consignado, por una parte, alude al cumplimento de un ciclo parlamentario que permitió asentar y consolidar una doctrina en la materia, sobre todo de cara a las específicas y actuales circunstancias derivadas del tratamiento que pretende darle la Corte Internacional de Justicia, por iniciativa de Guyana.

Y por otra parte, propone el nombramiento de un comisionado ejecutivo con rango ministerial que le permita al presidente encargado de la República articular los esfuerzos necesarios para la mejor defensa de los altos intereses del país, que compense las omisiones y debilidades de una usurpación entreguista.

“Reiteramos que Venezuela no está comprometida con el procedimiento iniciado en La Haya, porque jamás suscribió el tratado que le dio origen a esa instancia internacional, cuyas decisiones no son vinculantes. No obstante, la oportunidad es propicia para reorientar las tareas de la encargaduría presidencial y de la propia Asamblea Nacional que, a través de la Comisión Mixta especializada en el Esequibo y la Fachada Atlántica, precise y establezca las responsabilidades correspondientes de los altos y medianos funcionarios del régimen socialista en el asunto”, sostuvo Barragán.

El parlamentario explicó que la Asamblea Nacional no ha podido ejercer cabalmente el debido control político, como ocurrió en el siglo pasado, con todas  las fallas que pueden imputársele al extinto Congreso, pues “no hubo ocasión siquiera para que la Cancillería de la presente centuria respondiera a un modesto cuestionario y, menos, compareciera su titular para las interpelaciones muy antes acostumbradas”.

Consideró que la corporación legislativa ha cumplido con la ratificación de una doctrina de defensa del Esequibo y de la Fachada Atlántica, por estos años, “a la que ha aportado en buena medida la Fracción Parlamentaria 16 de Julio”. No obstante, estimó que la Comisión Mixta “debe emplear sus naturales herramientas parlamentarias para profundizar en la investigación y fijación de las responsabilidades de los usurpadores en un caso que suelen esquivar descaradamente”.

Finalmente, Barragán acotó: “Los líderes guyaneses han de saber que pronto superaremos estas tan amargas circunstancias, por lo que la región los necesita con un carácter más visionario respecto a lo que será capaz de contribuir Venezuela al recuperar plenamente la libertad y la democracia”.

23/6/2020:
Fotografía: Arles Arcia (22/01/2019).

PETICIÓN

Piden a Guaidó designar Comisionado Especial para atender la controversia por El Esequibo
En la actualidad en la Asamblea Nacional existe una comisión mixta en Defensa del Esequibo y la fachada Atlántica, pero es necesario fortalecer el trabajo de defensa de la nación

Diputados de la legítima Asamblea Nacional solicitarán al presidente interino Juan Guaidó el nombramiento de un Comisionado Especial para la defensa de Venezuela frente al juicio que iniciará la Corte Internacional de Justicia por solicitud de la República Cooperativa de Guyana.

El diputado Luis Barragán, miembro de la fracción 16 de Julio destacó que frente a la primera audiencia de la Corte de Justicia pautada para el 30 de Junio audiencia de la CIJ se necesita de una actuación ejecutiva que haga efectiva la defensa de los derechos de la República Bolivariana de Venezuela sobre el territorio Esequibo.

“Desde la Asamblea Nacional la comisión mixta en Defensa del Esequibo y la fachada Atlántica ha mantenido la defensa de los intereses de Venezuela sin embargo necesario fortalecer el trabajo que se viene adelantando a través de un Comisionado Especial”, dijo Barragán.

“Dada la importancia, jerarquía y los retos que están planteados en los próximos días con la audiencia de la Corte Internacional de Justicia consideramos importante que Venezuela esté representada a través de un Comisionado Especial que tiene las funciones de un ministro”, expresó el parlamentario.

Destacó que el Comisionado Especial que se designe actuará de manera exclusiva en el tema de El Esequibo mientras que desde el Parlamento se deberá continuar con las investigaciones de manera de establecer las responsabilidades de los funcionarios de la usurpación en el manejo de la controversia existente entre ambas naciones.

La fracción 16 de Julio espera que en los próximos días el diputado Guaidó someta a consideración de la plenaria la solicitud y procesa a la designación del funcionario que deberá asumir la defender a la nación ante la incompetencia en la materia que han tenido los funcionarios del gobierno usurpador de Nicolás Maduro.

21/06/2020:
Fotografía: Arles Arcia (22/01/2019).

PRISMA

Dávila: La Cancillería no ha sido contundente en tratar diatriba por el Esequibo
Barragán: Es necesario un comisionado especial para el Esequibo
Judith Alvarado H.

Caracas.- El presidente de la Comisión Mixta para la Defensa del Esequibo y la Fachada Atlántica de la Asamblea Nacional, Williams Dávila consideró este domingo que la posición de la cancillería regida por Jorge Arreaza, en relación a la diatriba entre Venezuela y Guyana sobre el mencionado territorio no ha sido contundente.

Esto, en referencia al anuncio hecho la tarde de este sábado por el titular de Relaciones Exteriores de Maduro, de no comparecer ante la audiencia virtual, prevista para el próximo 30 de junio, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), por solicitud plateada por Guayana.

En este sentido, el legislador condenó lo que considera la falta absoluta de una posición soberana del mandatario que ocupa Miraflores. Al mismo tiempo insistió en que la polémica llegó hasta esta instancia internacional por la desidia de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, que sobrepusieron una estrategia política en el Caricom y asumieron como propias, las órdenes de Cuba de no mostrar un interés mayor en el asunto.

El diputado Dávila, mencionó que ha venido trabajando con su par Julio Borges, parte del cuerpo diplomático nombrado por Juan Guaidó, así como con otros diputados y expertos. Reiteró que “la posición de la legítima Asamblea Nacional, que hoy respalda el mundo, es la del desconocimiento de la judicialización del tema. Insistió en que esta controversia sobre el Esequibo debe regirse por el Acuerdo de Ginebra, pertinente, vigente y cuya naturaleza apuesta por una salida política y diplomática entre las partes”.

"Tenemos una política de Estado, hemos actuado como los nacionalistas que somos, mientras que el chavismo y sus militares que se jactan de decir que el sol de Venezuela nace en el Esequibo han permitido que el régimen no enfrente este asunto con la responsabilidad que amerita. Son responsables de que la disputa haya llegado a la CIJ", apuntó.

Al respecto, el legislador por el estado Mérida y quien durante dos años ha estado al frente de esta lucha, puntualizó que solo con un Gobierno de Emergencia Nacional el país podrá tener una política moderna sustentable, y nacionalista de frontera. "En el caso concreto del Esequibo, solo con un Gobierno de Emergencia Nacional, Venezuela y Guyana podrán trabajar de manera conjunta en aras del desarrollo de la zona, sin estar violentando valores y principios del Acuerdo de Ginebra", dijo.

Piden designación de Comisionado Especial

En contraposición, la fracción parlamentaria 16 de Julio anunció que solicitará al diputado Juan Guaidó la designación de un Comisionado Especial que se encargue de la defensa de los intereses de la República Bolivariana de Venezuela ante la audiencia virtual que iniciará la Corte Internacional de Justicia el venidero 30 de junio .

El diputado Luis Barragán, miembro de la fracción 16 de Julio destacó que frente a la audiencia de la CIJ “se necesita de una actuación ejecutiva que haga efectiva la defesa de los derechos de Venezuela sobre el territorio Esequibo”.

Recordó que en la actualidad en la Asamblea Nacional cuenta con una comisión mixta en Defensa del Esequibo y la Fachada Atlántica, pero es necesario fortalecer el trabajo que se viene adelantando.

“Dada la importancia, jerarquía y los retos que están planteados en los próximos días frente a la audiencia de la Corte Internacional de Justicia es necesario una representación legitima de Venezuela a través de un Comisionado Especial que tiene las funciones de un ministro”, expresó.

Destacó que el Comisionado Especial que se designe actuará de manera exclusiva en el tema del Esequibo, mientras que desde el Parlamento se deberá continuar con las investigaciones de manera de establecer las responsabilidades de los funcionarios de la usurpación en el manejo de la controversia existente entre ambas naciones.

La fracción 16 de Julio espera que en los próximos días el diputado Guaidó someta a consideración de la plenaria la solicitud.

Con Nota de Prensa de  William Dávila

22/06/2020:
Fotografía: Fracción 16 de Julio (AN, 19/03/2019).
Breve nota LB: Por supuesto, nuestra declaración no estuvo incluida en la nota del diputado W. Dávila.

SOLICITACIÓN

La encargaduría presidencial debe reorientar la política del Esequibo
Luis Barragán
Recientemente, la Fracción Parlamentaria del 16 de Julio ha formalizado por ante la encargaduría presidencial de la República y la Asamblea Nacional, una propuesta destinada a la reorientación de la política hasta ahora desarrollada en torno a la histórica reclamación del Esequibo y la defensa de la Fachada Atlántica. 

El documento consignado, por una parte, alude al cumplimento de un ciclo parlamentario que permitió asentar y consolidar una doctrina en la materia, sobre todo de cara a las específicas y actuales circunstancias derivadas del tratamiento que pretende darle la Corte Internacional de Justicia, por iniciativa de Guyana. Y, por otra, propone el nombramiento de un comisionado ejecutivo con rango ministerial que le permita al presidente encargado de a República, articular los esfuerzos necesarios para la mejor defensa posible de los altos intereses del país que compense las omisiones y debilidades de una usurpación entreguista.

“Reiteramos – indica enfáticamente el diputado Luis Barragán – que Venezuela no está comprometida con el procedimiento iniciado en La Haya, porque jamás suscribió el tratado que le dio origen a esa instancia internacional, cuyas decisiones no son vinculantes. No obstante la oportunidad es propicia para reorientar las tareas de la encargaduría presidencial y de la propia Asamblea Nacional que, a través de la Comisión Mixta especializada en el Esequibo y la Fachada Atlántica, precise y establezca las responsabilidades correspondientes de los altos y medianos funcionarios del régimen socialista en el asunto”.

Explicó el parlamentario que la Asamblea Nacional no ha podido ejercer cabalmente el debido control político, como ocurrió en el siglo pasado, con todas las fallas que pueden imputársele al extinto Congreso, pues, “no hubo ocasión siquiera para que la cancillería de la presente centuria respondiera a un modesto cuestionario y, menos, compareciera su titular para las interpelaciones muy antes acostumbradas”. 

Consideró que la corporación legislativa ha cumplido con la ratificación de una doctrina de defensa del Esequibo y de la Fachada Atlántica, por estos años, “a la que ha aportado en buena medida la Fracción Parlamentaria 16 de Julio”. No obstante, abonando a su desarrollo, estimó que la Comisión Mixta “debe emplear sus naturales herramientas parlamentarias para profundizar en la investigación y fijación de las responsabilidades de los usurpadores en un caso que suelen esquivar descaradamente”.

Señaló el diputado Barragán: “La Fracción 16 de Julio estima oportuno y conveniente que el presidente (e) Juan Guaidó nombre a un comisionado ejecutivo que, dentro y fuera del país, coordine las múltiples diligencias a las que obliga la delicada materia, en constante comunicación con los sectores académicos y activistas de la sociedad civil dispuestos a aportar algo más que una opinión, añadido un novedoso esfuerzo diplomático. Este nuevo ciclo significará echar las bases para una definitiva política de Estado a implementar con el cese de la usurpación”.

Finalmente acotó: “Los líderes guyaneses han de saber que pronto superaremos estas tan amargas circunstancias, por lo que la región los necesita con un carácter más visionario respecto a lo que será capaz de contribuir Venezuela al recuperar plenamente la libertad y la democracia”.

23/06/2020:
Fotografía: 19/03/2019.

SOLICITUD

Diputado Barragán pide la designación de un comisionado especial para defender el Esequibo 

La Fracción Parlamentaria 16 de Julio pidió ante la Presidencia Interina y la Asamblea Nacional la designación de un comisionado con rango ministerial para la defensa del Esequibo.

La propuesta, elevada por el diputado Luis Barragán, está destinada a la reorientación de la política hasta ahora desarrollada en torno a la histórica reclamación y la defensa de la Fachada Atlántica.
El documento alude al cumplimento de un ciclo parlamentario que permitió asentar y consolidar una doctrina en la materia, sobre todo de cara a las específicas y actuales circunstancias derivadas del tratamiento que pretende darle la Corte Internacional de Justicia, por iniciativa de Guyana.

Por otra parte, propone el citado nombramiento que le permita al presidente encargado designado por la AN, Juan Guaidó, articular los esfuerzos necesarios para la mejor defensa de los altos intereses del país, que compense las omisiones y debilidades de la usurpación.

“Reiteramos que Venezuela no está comprometida con el procedimiento iniciado en La Haya, porque jamás suscribió el tratado que le dio origen a esa instancia internacional, cuyas decisiones no son vinculantes», precisó Barragán, al tiempo que exigió que se establezcan «las responsabilidades correspondientes de los altos y medianos funcionarios del régimen socialista en el asunto».
Consideró que el actual Legislativo ha cumplido con la ratificación de una doctrina de defensa del Esequibo y de la Fachada Atlántica.

Finalmente, Barragán acotó: “Los líderes guyaneses han de saber que pronto superaremos estas tan amargas circunstancias, por lo que la región los necesita con un carácter más visionario respecto a lo que será capaz de contribuir Venezuela al recuperar plenamente la libertad y la democracia”.

23/06/20220:
Fotografía: 19/03/2019 (AN).

lunes, 15 de junio de 2020

PRECISIÖN NECESARIA PARA UN ASUNTO PENDIENTE

Una comisionaduría para el Esequibo
Luis Barragán

La audiencia de La Haya está fijada para el último día del presente mes. Será la única virtual de las que tiene pendiente la instancia internacional para casos similares.

No suscribimos el tratado que le dio origen a la Corte Internacional de Justicia. Está vigente el Acuerdo de Ginebra.

Pero el asunto estriba en que el caso esequibano merece un poco más de orden y de concierto. Desde el parlamento hemos hecho todo lo posible.

Será con el cese de la usurpación que las cosas ocuparán su adecuado. Pero hace falta que se nombre a un funcionario ejecutivo como coordinador de todas las tareas a las que obliga la reclamación del Esequibo y la defensa de la Fachada Atlántica.

Luce urgente que la encargaduría presidencial nombre a un comisionado exclusivo en la materia.  Guaidó ya debe saber que hay un nuevo gobierno en la Guyana a la que también llegan a refugiarse no pocos venezolanos.

domingo, 17 de mayo de 2020

COALICIÓN INTERNACIONAL

La Fracción 16 de Julio respalda la propuesta de María Corina Machado

“Decimos tener todas las oportunidades para reflexionar sobre los problemas del país que ya desespera por soluciones, pero la cuarentena devino extraordinario mecanismo de control social de un régimen con el cual hay que romper”, señaló el diputado Luis Barragán a propósito del foro sobre el Esequibo,  realizado por la Red Mundial de Jóvenes Políticos, desde el estado Monagas.

En el encuentro virtual, el parlamentario expuso los aspectos fundamentales de la controversia territorial, defendiendo nuestros legítimos derechos históricos, alertando en torno a las consecuencias de una decisión de la Corte Internacional de La Haya que sólo ha postergado por la pandemia universal.

“La decisión que está pendiente es sobre la competencia de esa instancia internacional para dilucidar una materia en la que no le reconocemos jurisdicción alguna, ya que Venezuela no adscribió el tratado que le dio origen. No obstante, sabemos que tendrá un efecto negativo en el supuesto que la decisión fuese adversa, por lo que hay que acumular la fuerza moral necesaria para afrontar esta otra pesadilla a la que nos condujo, ante todo, un régimen que permitió que el asunto llegara tan lejos y por el camino equivocado”.

Al ser interrogado por la propuesta formulada por María Corina Machado en torno a la necesidad de una coalición internacional de fuerzas que contribuya a superar la actual situación venezolana, respondió el parlamentario:

“La Fracción Parlamentaria del 16 de Julio respalda enteramente la postura de Maria Corina Machado y, a tal efecto, insiste en diligenciar la aprobación y aplicación inmediata del artículo 187, numeral 11 de la Constitución, para hacer realidad el principio de la Responsabilidad de Proteger (R2P).  Debemos ser consecuentes con las demandas ciudadanas de una hora tan desesperada que la mentira oficial y la pandemia no logran ocultar”.

17/05/2020:
Flyer: Actividad digital con la Red Mundial de Jóvenes Polítics / Estado Monagas (16/05/2020).

sábado, 22 de febrero de 2020

CUADERNO DE BITÁCORA

Con muchísimo gusto, aceptamos la invitación para el foro sobre El Esequibo que tuvo por panelistas a los profesores Josmar Fernández y Rajhiv Morillo, finalizando el embajador Gerson Revanales la jornada.  Un día también complicado, por fin logramos llegar a la Universidad Metropolitana. Al entrar a la sala para un evento de cierto rigor académico, pues, el decano envió un mensaje al lamentar no poder asistir, vimos a Enrique Meléndez, quien nos invitó a acompañarlo en un lugar cercano a la corneta para grabar.  En efecto, fue más que un reportaje, una transcripción detallada lo publicado por Noticiero Digital.

Hubo un momento personalmente difícil, pues, discrepamos de la exposición del embajador Revanales que dio cuenta de las iniciativas de la Comisión de Defensa del Esequibo y la Fachada Atlántica. Después, apenas concluyendo el acto, nos refirió que es un técnico de la citada comisión y no, político. Lo interrumpimos en su exposición con un gesto de desacuerdo, pero inmediatamente le pedimos que continuara para no polemizar a destiempo. Luego, por las prolongadas exposiciones, no hubo tiempo de la sesión de preguntas - respuestas, propia de todo foro.

Satisfechos con las posturas profesorales, persistió la irritación por la injusta perspectiva dada por l comisión. Hoy, en la mañana, en Facebook, extrañamente hubo una persona que nos preguntó exclusivamente qué habíamos aprendido del evento. Con aprehensión, inicialmente, preguntamos sobre un aspecto en concreto y, quizá porque fue una pregunta inocente, borramos y luego expresamos nuestro punto de vista.  E, incluso, recordamos que le ijimos a Morillo, en el estacionamiento, que debía superar la etapa escolar y profundizar en la matera, porque el esfuerzo era sólo didáctico, algo nada despreciable, mas no suficiente en un especialista que ha publicado en la materia. Josmar asoma facetas y detalles que requieren de una más completa sesión, pues, hay sugerencias  enfoques de enorme importancia que requiere de una audiencia como la parlamentaria, a objto de dar con una visión precisa y fundada del problema geopolítico planteado en la Fachada Atlántica. Dijimos transcripción y no reportaje, ya que Meléndez se limitó a lo formalmente dicho.

Cfr.
http://lbarragan.blogspot.com/2020/02/foro-el-esequibo-es-recuperable-enrique.html