sábado, 8 de agosto de 2015

RECLAMACIÓN AÉREA

ABC, Valencia.
José Rafael Revenga / Analista y consultor político:
Frente a Guyana, necesitamos mayor capacidad de decisión y manejo diplomático
Manuel Felipe Sierra 

Se le podría calificar, siempre con propiedad, de diferentes maneras: filósofo, profesor universitario, asesor de comunicación o estudioso de los temas internacionales. Durante años se desempeñó como alto ejecutivo de Venevisión y como promotor y directivo de la Casa Uslar Pietri. En los últimos tiempos es conocida su actividad como analista y consultor de los temas políticos nacionales e internacionales. Estas son sus reflexiones para los lectores de ABC de la Semana
La reclamación del territorio Esequibo se ha reactivado luego del otorgamiento de concesiones por Guyana para la explotación petrolera en la fachada atlántica y la actitud inamistosa y agresiva del nuevo presidente guyanés David Granger.
Si, durante largas épocas los venezolanos hemos vivido con una reclamación aérea en cuanto al territorio Esequibo, que aparece en los límites iniciales de la República de Venezuela de Bolívar. Incluso hay un Decreto del Libertador en 1822, que fija los limites según los cuales lo que queda al margen oeste del Esequibo es parte integral del territorio nacional. Ese año Bolívar, envía al canciller de la Gran Colombia a Londres en una misión especial, para reclamar que habían colonos británicos que estaban trasladándose y ocupando el margen occidental del Esequibo.
Envía al canciller del momento, José Rafael Revenga, tu pariente.
Exactamente, en ese momento envía a mi tatarabuelo José Rafael Revenga para plantear que colonos británicos estaban en las provincias de Demerara y Berbice. Siempre los británicos querían conquistar y dominar el Delta del Orinoco, porque desde el punto de vista geoestratégico es de una importancia sublime. Entonces llega un botánico alemán contratado por la Sociedad Geográfica Oficial del Reino Unido en 1840, agarra un marcador, empieza a recorrer la zona, porque era botánico también, y un especialista en cartografía y comienza a trazar las famosas líneas, porque hubo varias Líneas Shomburgk. Una de ellas efectivamente se traslada hasta el Norte del Delta y pasaba por el Delta y Bocas de Navío, y todo ello se considera territorio británico. Desde ese momento hemos estado sufriendo una reclamación etérea, una reclamación aérea, que nunca se ha resuelto favorablemente, excepto que ahora tenemos de por medio el tema del petróleo.
Pero el punto de partida sin duda fue el Laudo Arbitral de París de 1899.
Tienes toda la razón en recordarlo, se forma entonces una comisión entre los especialistas en derecho internacional estadounidenses, que representaron a Venezuela y la comisión la preside el ruso, Frederik de Martens. Los Estados Unidos defienden la posición venezolana, pero hubo un famoso acuerdo entre Rusia y Gran Bretaña, que solamente se conoció en 1944, una negociación secreta, algo como ha pasado actualmente en la FIFA, por lo cual esa comisión en 1899 falla tres a dos en contra de Venezuela. Siempre Venezuela ha denunciado y lo ha reiterado el presidente Maduro en los últimos días que ese Laudo es írrito, nulo e ilegal, que no tiene ninguna vigencia, lo cual lleva posteriormente en los años sesenta al Acuerdo de Ginebra.
“Yo creo que tenemos poco tiempo para enfrentar con éxito la ofensiva de Guyana.”
El Acuerdo de Ginebra, estableció las normas para las negociaciones entre ambas partes y condujo al Protocolo de Puerto España en 1970.
Efectivamente en febrero del 1966 se firma el Acuerdo de Ginebra, en donde ambas partes, incluyendo como firmante al Reino Unido, porque en ese momento Guyana era colonia británica, deciden acordar las bases para buscar un acuerdo, o sea una fórmula para enfrentar la reclamación pero ésta también se trató de una declaración nebulosa. Es decir, las partes buscan una solución pero no se dice cómo llegar a un acuerdo y nunca se llegó a ello. Entonces estamos celebrando cincuenta años, medio siglo del Acuerdo de Ginebra y estamos no solamente en punto cero, sino que hemos perdido tiempo, hemos perdido influencia diplomática y ahora estamos perdiendo yacimientos petroleros de primera importancia, que compiten por su calidad con el petróleo venezolano, y quedan en la zona en reclamación y frente a nuestra costa deltana; es decir que eso es terreno soberano, proyección marítima venezolana, aunque no hemos especificado el límite inferior con Guyana. Ahora, hace muy poco la delimitamos con Trinidad y Tobago. Decíamos que ese petróleo compite en cuanto a calidad, facilidad de extracción y conveniencia de transporte con el petróleo proveniente de nuestra Faja del Orinoco. La exploración la realiza una empresa china, canadiense y estadounidense, porque no es únicamente la Exxon, es una empresa mixta asociada con la empresa SGX de Canadá y con la Nexen de China.
CARICOM
¿Pero cuál es el punto de inflexión entonces, para la crisis actual?
A ella se llega por la indolencia, la pasividad y la falta de imaginación de los gobiernos durante las últimas décadas, y hablo en plural cuando menciono las décadas, entonces de repente en octubre del 2013, hace año y medio, nos estalla la presencia de un buque explorador contratado por una empresa norteamericana, que dice tener una concesión de parte de la Republica Cooperativa de Guyana, y nuestra Armada decide despachar la fragata “Yekuana” para que aborde el buque intruso, aprese a la tripulación y la traslade a la isla de Margarita, pero a pesar de esa luz roja prendida, es decir un barco de una trasnacional en zona de proyección soberana de Venezuela, aunque no en mar proveniente de la zona en reclamación. Pero dejamos pasar año y medio, y en marzo de este año aparece un buque más grande llamado “El Campeón de las Aguas Profundas” que existen solamente dos en el mundo, contratado por esta empresa mixta, ya no haciendo estudio sismológico sino explorando con un taladro que tiene más de 20 metros de altura y puede taladrar la corteza terrestre por más de cinco kilómetros, y que ya voceros de la Exxon señalan de que hay un yacimiento potencial mercantil, es decir se está encontrando petróleo, y por supuesto, parte de éste es nuestro, parte de la proyección de concesión incide en las costas deltanas de nuestra franja atlántica, y entonces ahora no sabemos qué hacer, ahora tenemos un problema económico, un problema político en el país y un problema de política internacional, en donde Guyana obviamente ha tomado la delantera: reunió el CARICOM, llevo una ponencia de apoyo total, y además apeló a la Mancomunidad Británica.
Hubo mucha expectativa sobre la reunión de CARICOM en Barbados, pero la declaración final, si bien ofrece solidaridad con Guyana, no condena de ninguna manera a Venezuela, y se inclina por un acuerdo amistoso. Es decir la declaración fue matizada.
Ciertamente fue matizada por fortuna y creo que tanto la primer ministro de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, como el de Barbados, el señor Freundel Stuart, efectivamente quisieron enfatizar que Venezuela mantiene relaciones amistosas con muchas de la quince naciones que integran el CARICOM, y obviamente se terminó apoyando formalmente a Guyana, pero no se le puso mucha música al tema, yo creo que hay entonces un margen de maniobra, que la declaración no fue tan tajante como el presidente Granger quería, porque hay que tener en cuenta que él, lo primero que hizo al llegar a Barbados fue decir que “Venezuela era como un mono en la espalda de Guyana” era un fastidio, era un contrapeso, era una obsesión que limitaba el desarrollo de su país, y estas son expresiones de un Jefe de Estado muy simbólicas, muy dramáticas. También Granger pidió en la reunión del CARICOM, que Venezuela revocara el decreto presidencial del 26 de Junio, el número 1787, y eso no fue acordado, es decir que no hay una solidaridad automática plena entre sus miembros con Guyana, lo cual tampoco quiere decir que estén con Venezuela.
Granger es “militarófilo” y está cumpliendo con sus promesas.”
“Buen Oficiante”
Es decir, que existe un margen importante para las negociaciones.
Por supuesto, hay un margen para una labor diplomática de conciliación, de acuerdos, de intercambios, y no hay que hacerlo solamente con el CARICOM, hay que hacerlo con Petrocaribe, nueve de las dieciocho naciones que hemos apoyado vía el descuento de volumen petrolero de exportación son miembros del CARICOM. Tenemos, por decirlo así, una especie de palanca que podemos utilizar, está también el ALBA de parte nuestra, y el presidente Maduro ha dicho que llevara el caso a la consideración del presidente de Ecuador, Rafael Correa, porque es en estos momentos es el presidente de la CELAC, un organismo muy importante que tiene también la representación de organizaciones europeas. Mientras todo esto ocurre, nadie sabe por dónde se mueve el juego. También el secretario de las Naciones Unidas Ban Ki Moon, se inclina por nombrar un “Buen Oficiante”, cosa que ya hizo el gobierno venezolano, todo lo cual reviste una enorme importancia.
Es decir que la reclamación ya se mueve en el escenario internacional y no solo bilateral, en circunstancias que en los últimos tiempos se han tornado particularmente complejas.
Sí, hay muchos factores en juego, por ejemplo el secretario de la Comunidad Británica, Kamalesh Sharma, habló muy fuertemente en Georgetown contra Venezuela, y sabemos que no se trata únicamente una asociación de vecinos, son cincuenta y tres naciones en el mundo, la cuarta parte de todas las naciones a nivel mundial son, de alguna manera, “filo-británicas”, con gran peso en la Naciones Unidas.
¿Son suficientes las acciones anunciadas por el presidente Maduro?
Yo creo que tenemos poco tiempo, pese a que el presidente Maduro ha nombrado una comisión presidencial, y que ha llamado a la unidad nacional promoviendo manifestaciones públicas callejeras; todo lo cual es normal, pero necesitamos mucho más que eso, necesitamos una capacidad de decisión y un manejo diplomático como pocas veces hemos tenido a lo largo de nuestra historia.
El endurecimiento de la posición guyanesa tiene que ver demasiado con el nuevo gobierno de Granger, y con su posición radical frente a la reclamación de Venezuela.
David Granger es un coronel retirado, muy “militarófilo” y gana las elecciones con una alianza de dos partidos opositores, el partido progresista y el partido comunista de los indoguyaneses. Los dos partidos forman alianza, uno que se llama La Alianza por el Cambio, y el otro se llama Alianza para la Unidad Nacional, ellos conquistan la mayoría de la votación en las elecciones los primeros días de mayo y Granger es presidente a mediados de ese mes, y ha dirigido palabras muy duras contra Venezuela desde un principio. Pero hay que recordar que durante los 23 años del Partido Progresista, se otorgaron la concesiones, como la de la Exxon que es favorecida desde 1999 con una concesión de estudio y explotación de la fachada atlántica, es decir que desde hace 15 años la Exxon está allí.
Durante su campaña Granger había anunciado que endurecería el reclamo sobre Venezuela.
Si, lo utilizó como tema de campaña y lo está cumpliendo.

Fuente:
http://www.abcdelasemana.com/2015/07/24/el-abc-de-jose-rafael-revenga-analista-y-consultor-politicofrente-a-guyana-necesitamos-mayor-capacidad-de-decision-y-manejo-diplomatico/

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