"Creemos que la ética de la convivencia requiere universalizar sus principios y hacerlos ciudad, o urbanidad, para tener posibilidades de convertirse en alternativa de lazo social. Es decir, se requiere comunicar el sentido de inmanencia del estar juntos con uno de trascendencia que invoque la convivencia con el Otro diverso como parte de nosotros. De lo contrario seguiría siendo una comunidad resistente, reactiva y antagónica, que produce poder, es decir, dominación o eliminación del exogrupo. Las formas de poder violento y caudillista en la vida republicana parecen mostrar las tendencias antagonistas de la afectividad colectiva"
Silverio González Téllez
("La ciudad venezolana. Una interpretación de su espacio y sentido en la convivencia nacional", Fundación para la Cultura Urbana, Caracas, 2005: 186 s.)
Fotografía: http://fotos2013.cloud.noticias24.com/MetroLosTequesLasAdjuntas-3.jpg
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