Una explicación necesaria
Desde que asumimos las responsabilidades
nacionales de dirección en el Partido Socialcristiano COPEI, a finales de 2002,
resultante de los comicios internos de base, por fin celebrados, intentamos dar, intensificar y compartir el
debate que el todavía recientemente instaurado régimen en Venezuela, debía
suscitar. Particularmente, César Pérez Vivas (Secretario General), Clemente
Bolívar y Lucas Riestra (Vocales), entre otros, proseguimos con las ideas que,
frecuentemente, nos congregaban e, incluso, motivaron los encuentros nacionales
de la que denominamos la Mesa Demócrata-Cristiana.
A contracorriente, tratamos de auspiciar una
perspectiva diferente al de la presunta normalidad democrática de un proceso
que, inicialmente, concebimos como neo-autoritario, advirtiendo los fuertes
indicios de un proyecto totalitario que, de un modo u otro, pudimos expresar a
través de las distintas declaraciones de prensa. E, incluso, no olvidamos que,
al rendir el informe político correspondiente, como Secretario General
(encargado), no tuvimos mayor éxito en el seno de la dirección, al
plantear el peso de una hipoteca
política e ideológica que ya se hacía evidente: “no veo la cubanización por ningún lado”, señaló un calificado
dirigente del partido que ayudó a cortar prontamente la discusión.
Insistimos en nuestra visión del problema y,
por solicitud del Dr Michael Lingenthal, representante de la Fundación Konrad
Adenuaer en Venezuela, suscribimos en 2003 un informe contentivo de nuestras
personales consideraciones. Y, en medio de las difíciles circunstancias y
compromisos políticos de entonces, tomamos algunas notas y le dimos cuerpo para
sustanciar una postura.
Por fortuna, copia del trabajo ha reaparecido
entre los archivos domésticos y,
transcurrido doce años, lo creemos pertinente con las correcciones y
actualizaciones que pudieran hacerse, aunque – en esta ocasión – lo presentamos
tal y como lo redactamos originalmente. Considerado un borrador, quisimos retomarlo,
pero fue infructuoso el esfuerzo de ampliación, ratificación y rectificación de
criterios, por las consabidas vicisitudes que impidieron darle la profundidad
necesaria para buscar una casa editora
que tuviese interés.
Huelga comentar la situación que hoy vivimos
los venezolanos, convencidos del talante, la naturaleza y las consecuencias de
una propuesta totalitaria en curso. Dios mediante, la superaremos.
Luis Barragán J.
Caracas, agosto de 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario