sábado, 3 de noviembre de 2012

BITÁCORA (2)

Ayer, regresando de la Hemeroteca de la Academia Nacional de la Historia, Julio Moreno y yo nos tropezamos con una avenida Urdaneta armada y bloqueada. Debímos apurarnos, pues, a la vuelta de pocos minutos, comenzó a llover progresivamente fuerte.


Son tan frecuentes las protestas, aún en nombre del propio Huguito, que ya la prensa no las reseña y quedamos sin saber de naturalezas y motivos. El peso de la costumbre, tampoco lo hace con heridos y debe seleccionar alguna muerte violenta en la ciudad, por lo que - probable y paradójicamente - las páginas de sucesos poco aportan por la poca novedad de los hechos, o tienden esporádicamente a presentar trabajos algo especializados o en consulta con los especialistas conocidos.


Un despliegue para causas más difíciles, armados hasta el hartazgo, otra vez vemos un bloqueo de la avenida con las consecuencias inmediatas para la urbe. A volandillas, le preguntamos a un Guardia Nacional y, como siempre, apenas balbucea que es una protesta, temeroso de reportar lo que ocurre con el  rostro malencarado.

Subimos por el BCV y fue grata la conversación con Amargo de Angostura, pues vivió de Truco a Cardones, jugó pelota por esos lares, etc. E, incluso, señalando de las esquinas de Mercedes a Mijares, indicó, estuvo la sede nacional de COPEI (pues, la de El Cuño, fue la sede regional): casa enorme, a la que acudía generalmente Caldera para las sesiones del comité nacional, porque despachaba desde el Escritorio Liscano en la Urdaneta.

Le tomamos a Julio esta fotografía y, en broma, la colocamos en nuestro perfil de Facebook (album: "Comentarios históricos"). Preguntamos: A) Se prepara para el examen del primer parcial; B) lee un suplemento de Mandrake; C) cuida de los libracos...

Vicisitudes, pues. La costumbre de vivir en medio de ellas, pues, hasta funndirse.

LB

Fotografías: LB, Caracas (02/11/12)

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