Luis Barragán
La prensa de finales de los cincuenta, reporta el origen de una celebración que necesitamos urgentemente recobrar. Etapa postrera de la dictadura de Pérez Jiménez, la reapertura de las actividades ucevistas hacia 1953 significó un exitoso ensayo de la represión selectiva que forzó al normal y continuo desenvolvimiento de las actividades universitarias. Sin embargo, decididamente encaminado hacia la farsa plebiscitaria, el 21 de Noviembre de 1957 pareció un día más de la asifixiante rutina, según los titulares: amenazado de muerte el jefe de los sindicatos de Cuba, contrabando de ganado colombiano, construcción de un buque mercante estadounidense con propulsión nuclear, visita de Amalia Rodrígues, niño sordomudo venezolano gana certamen de dibujos en el extranjero, Judy Garland se reúne con Isabel II, fallece viuda de Valle Inclán, fondo de becas de la OEA para América Latina, liberada la poetisa Blanca Luz Brum en Chile, leche venezolana haya cupo en el tratado comercial con Estados Unidos, además de los casos de William Giscard, Argelia, y Rusia en la Comisión de Desarme de la ONU.
El Frente Universitario, instancia convergente de todas las corrientes opositoras, toma la iniciativa en la UCV, y, apesadumbrando al rector Spósito Jiménez, sensibiliza a los cursantes de ingeniería, derecho y economía para tomar la Plaza del Rectorado y realizar un mitin encabezado por Jesús Carmona (AD) y Chela Vargas (PCV). Celebrándose el Congreso Internacional de Cardiología en la casa de Villanueva, irrumpe el estudiantado en el salón de sesiones, pronunciando un encendido discurso Remberto Uscátegui (COPEI).
Además, la bandera nacional es llevada hasta el “trébol” de la autopista y comienzan las escaramuzas con la policía, causando las primeras detenciones. La prensa de los días siguientes, no dará noticia alguna de la protesta, añadiendo otros congresos o coloquios como el de la Asociación Venezolana de Psiquiatría, el de Otorrinolaringología o el de Puericultura y Pediatría, aunque la sede de la Seguridad Nacional y la Cárcel Modelo, nada más en Caracas, está repleta de una dirigencia imputada por delitos ordinarios, convencidos el régimen de su invencibilidad o, como diríamos ahora, blindaje.
Un año después, acogida la propuesta formulada por Régulo Arias (COPEI), la Junta de Gobierno decreta el Día del Estudiante Venezolano, además de crear la UDO, y el festejo tendrá por escenario estelar el Aula Magna con asistencia del gobierno provisorio y todo el liderazgo estudiantil, político, sindical, gremial, empresarial, que culminará con una fiesta en el Rancho Pampero. Alrededor de tres mil personas, el 21 de Noviembre de 1958, atienden el llamado en una etapa de grandes amenazas y peligros para la transición que motiva el desarrollo de sendas actividades para la defensa de la democracia, y del propio movimiento estudiantil en dos vertientes: la inmediata y específica, promoviendo encuentros como el nacional de los cursantes de comercio que, entre otras exigencias, demandan el acceso paritario a la universidad, de acuerdo a las declaraciones de Pedro Charlita y Antonio LLerandi; la mediata y general, facilitando la reorganización de las juventudes políticas que coinciden en un importante documento, surgido de la irreprimible pluralidad ideológica que las caracteriza.
El sector juvenil se hará estratégicamente decisivo, alentando una campaña electoral entusiasta y convencida. La promoción de abogados de la UCV, llevará por nombre “21 de Noviembre de 1957” (Manuel Lima Ortega, Ramón Losada Aldana, Virginia Infante, David Esteller, Isabel Bustamante, sus portavoces, anuncian el padrinazgo de Rafael Caldera, Humberto Cuenca, Alberto Carnevali, Rafael Pizani, Ernesto Silva Tellerias y Jóvito Villalba).
El 21 de Noviembre de 1959, por cierto, realizadas las Segundas Jornadas Internacionales de Cardiología, en Maracaibo, el acto celebracional cuenta con las intervenciones del rector Francisco de Venanzi; los líderes estudiantiles Héctor Pérez Marcano, Germán Lairet, Hilarión Cardozo, Víctor José Ochoa; y los invitados especiales, Rolando Cubela, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de La Habana, y René Anillo, secretario general del Directorio Revolucionario y director del diario “Combate”. Éstos, militarmente uniformados, para nuestro actual asombro, demostrarán cuán lejos llegó la revolución cubana en nuestro imaginario social, aunque Orlando Albornoz, en uno de sus libros injustamente olvidados (“Ideología y política en la universidad latinoamericana”, 1972), comprobó la deplorable suerte del gremio estudiantil caribeño.
El popular rector ucevista, entre otros aspectos, habló a favor de la eliminación de los liceos militares que ejemplarizaban un criterio de casta, junto a las urbanizaciones residenciales castrenses, pronunciándose contra las luchas partidistas en el seno de la universidad. Por entonces, la Escuela Técnica Industrial de Barquisimeto reclamaba y diligenciaba el reemplazo de los profesores del antiguo régimen, el caraqueño Liceo de Aplicación declaraba un paro simbólico por la falta de laboratorios, pero – lo más importante – el peligro representado por el general Jesús María Castro León, ya desde el exilio, concitaba una rápida, firme y puntual movilización popular.
La histórica fecha ha de interpelarnos, en el siglo XXI, ya que - manipulada y explotada por varias décadas – las fuerzas que hoy ejercen el poder, tienen por inspiración otro calendario, decididamente marcial, y el franco retroceso en la institucionalidad representativa del estudiantado, por decir lo menos, nos interna en la inmensa duda sobre la propia existencia del movimiento. Por consiguiente, el otro Día del Estudiante Venezolano, nos orienta hacia las condiciones que harán posible la implementación de los interesados consejos estudiantiles del oficialismo, indiferentes ante los consejos educativos en curso: un 21 de Noviembre de 2012, harto difícil, pues, como aquella vieja y representativa canción del extinto grupo venezolano “Farenheit”: es un día más.
Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2012/11/cuatro-dias-del-estudiante-venezolano/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=918545
Post-data LB: La interpretación musical data de uno de la época dineraria del país, hecha de momentos acumuladores de otros momentos.
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