En un extenso trabajo sobre el sistema venezolano de partidos, el maestro Rey ventiló un poco el delito moral de la estafa política en nuestro historial republicano. Y no es otra cosa de la que lo hacemos reo (moral), principalmente, pues - aparentando lo contrario - Chávez Frías jamás habla con claridad en relación al futuro, como nunca lo hizo certificadamente en torno a su enfermedad.
El mandatario niega el propósito de convocar una constituyente, pero sus partidarios la motorizan incansablemente, empleando os recursos del Estado. Lo creemos un tanteo más de los que ha acostumbrado, perfilando algunos temores: ¿espera un rechazo generalizado, aún entre los suyos?; ¿hay indicio de incomodidad en la propia Fuerza Armada?; ¿crea las condiciones necesarias para ir más allá de un proceso constituyente, ahorrando tiempo a objeto de consolidar la casta en el poder?
Mientras tanto, valga la descomunal maniobra de distracción, porque jamás ha dado el debate sobre lo constituido. Ha preferido especular, aventurarse, divagar, pero no asume nunca sus responsabilidades. Otros son los culpables de sus fracasos evidentes....
El retroceso es en términos de cultura política. La realidad está contrabandeada. Y a esto ayuda la pasividad, la indiferencia, el "pate'rolismo" generalizado. La otra dimensión de los retos pendientes...
LB
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