Ya ni sabemos si es de cuño hegeliano el armatoste gubernamental de las contradicciones que se agudizan, etc. Lo cierto es que el régimen decretó una vasta y bastarda feria plebiscitaria procurando legitimar el Plan de Desarrollo a su entero y leal saber y entender. Poco importa si es socialista o no la pretensión, porque poco importan las previsiones constitucionales,
La tesis es la de una supuesta consulta popular del plan socialismo, porque ha de ser un inmenso monólogo, un espectáculo insólito del debate simulado. La antítesis se la inventa el gobierno, frente a una oposición que no desea debatir en su terreno cumplimentándolo, en escasos días. Sin embargo, la síntesis no da, no cuadra, ya que las intenciones, reclamos y demandas de la oposición no son de las que habla el gobierno nacional.
Y si da, es la de una verdad incontestable. La del sobrevuelo ideológico de las partes, pues, el gobierno no discute ni consigo mismo la meta histórica que se propone, evadiendo Chávez Frías a los suyos para imponerles fórmulas y consignas de acuerdo a su personal interés y cálculo; la oposición jamás discute, temiéndola ágrafa, muda, banal... Es nuestra impresión personal. Unos temen llamarse, y otros temen llamarlo así: comunismo a secas, cuando el muro cayó miles de días atrás....
LB
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