La Política frente a la Razón de Estado: Esequibo y referéndum
Luis Barragán
En los ya consabidos eventos internacionales, como la Cumbre de los No Alineados y la Asamblea General de las Naciones Unidas, el gobierno venezolano agotó todas sus diligencias verbales posibles, no sólo para intentar victimizarse, como si fuese objeto de una indecible y malévola conspiración imperialista, sino para tratar directamente de otros problemas como el de Siria, Palestina y el Guantánamo de Cuba.
A pesar de la persistente, infundada y agresiva campaña, anunciada y adelantada por el gobierno guyanés, apenas hubo una rapidísima referencia, prácticamente anecdótica, de Aristóbulo Istúriz, vicepresidente de la República y jefe de la oficina que ha de velar por el Esequibo, en Margarita: la diplomacia de paz ayudará, balbuceó. Luego, en un breve video concedido al periodista Jorge Gestoso, como si él fuese el secretario general de la ONU o cosa parecida, en una nota prácticamente clandestina, la canciller venezolana le aseguró que se entrevistó con Ban Ki-moon para solicitar el nombramiento del Buen Oficiante y ventilar la exclusiva disposición y explotación del territorio en conflicto por el vecino país, según el celoso seguimiento que caracteriza a la ONG Mi Mapa (https://www.youtube.com/watch?v=ccnIsjHuVB0&feature=youtu.be).
Excepto la aludida y marginal nota dizque noticiosa, no se ha evidenciado otra tarea del gobierno venezolano que compense las diligencias estridentes, agresivas y agresoras del Georgetown y, mucho menos, ha informado al pueblo venezolano de la propia existencia de un conflicto en curso. Vale decir, en la materia, no hay una Política de Estado que nos comprometa y garantice el concurso de todos, en un asunto que elocuentemente nos concierne a todos, destacando la arrogancia y autosuficiencia de una cancillería que ha errado constantemente en la consideración y tratamiento del problema.
Pueblo venezolano, sometido a otras urgencias y que está debida y legítimamente representado en la Asamblea Nacional, por cierto. La instancia parlamentaria desconoce oficialmente los pormenores y la propia concepción estratégica gubernamental, sin que haya posibilidad de una mínima e indispensable información, como ni siquiera la hay en el aula escolar, por lo que, concluimos, deliberadamente auspicia y refuerza el desconocimiento general de una materia tan importante.
Al conducirse de un modo tan irresponsable, Maduro Moros pretende argüir una Razón de Estado que, en el fondo, privilegiado el sabotaje del muy constitucional proceso revocatorio, tiene por clarísimo objetivo el de prolongarse indefinidamente en el poder, así sacrifique la solución compartida y nada temeraria de los problemas que nos aquejan. Lo que ocurre con la materia esequibana ilustra demasiado bien la inaplazable necesidad de una Política de Estado que no, la burda y – por definición – oscura Razón de Estado que levanta hitos y pedestales en una gestión que, además de asegurar el hambre y la miseria de nuestro pueblo, desconociendo sus libertades, tampoco dejará territorio propio donde podamos sobrevivir.
26/09/2016:
http://www.noticierodigital.com/2016/09/la-politica-frente-a-la-razon-de-estado-esequibo-y-revocatorio/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=45545
No hay comentarios:
Publicar un comentario