Las redes - principalmente, Twitter - está repleta de motivavos gráficos, variados y lapidarios. No cesa y esto, a pesar de nuestras limitadas condiciones para el empleo intensivo del teléfono.
Empero, lo que más consterna es el lenguaje escatológico. Tendencia en la red, Henry Ramos Allup es objeto de una masiva mentada de madre que sigue a la que le dio el que les contamos, reciente y públicamente. En los siglos anteriores, jamás supimos de algo semejante. Expresa a ese "hombre nuevo" que sintetiza y multiplica toda las las degradaciones posibles. Nadie podrá aseverar que es el propio ofendido el impulsor de una tan curiosa - así sería - campaña de autopromoción, pues, ya los servicios de inteligencia del Estado daría cuenta de ello. Un estado guerrerista, ofensivo, minuscular, que no sólo tolera el hecho, lo aplaude, sino que es capaz de motorizarlo. Y de ésto, por acción o omisión, pues, licenciados por Maduro Moros, la espontaneidad se une a a impunidad para bañar de lodo al país.
La promoción de Guayoyo en Letras, resulta interesante. Citar a sus columnistas, rompe un poco con los esquemas en red.
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