miércoles, 25 de marzo de 2015

ANTV-SENSACIONAL

De un triste espectáculo
Luis Barragán

Lo ocurrido en la última sesión de la Asamblea Nacional tampoco creemos que tenga precedentes, pues, por tercera o cuarta vez consecutiva, después de la faena habilitante, presentan un Acuerdo Ant-Imperialista para insuflar la agresiva campaña oficialista.  Horas antes, los diputados del PSUV estuvieron en la Plaza Bolívar con el alcalde menor promoviendo la celebérrima carta a Obama, bajaron al hemiciclo con una militancia bulliciosa que plenó los palcos, aceptaron irremediablemente abrir una investigación sobre el caso de Andorra (plan de desestabilización, solicitud de pruebas a pesar de la notitia criminis), tratar de aproximadamente veinte solicitudes de crédito adicional y del setenta aniversario de las relaciones diplomática con la Federación Rusa (en propiedad, la Unión Soviética).

En lo particular, no fuimos partidarios de intervención alguna del Proyecto de Acuerdo en cuestión, sabiéndolo un espectáculo, pero las hubo de un colega que no lo dejaron hablar, entre los palcos y la dirección de debates. Por tratar del asunto con Guyana, si de soberanía se trataba, o declararon fuera de orden: tome unos segundos de videos y me salí al patio, mientras el estoraque verbal de la respuesta pasaba.

Muy asado el mediodía, no habían servido el almuerzo y decidimos tres o cuatro diputados salir a comer en los alrededores. Al regresar al hemiciclo, ya había arrancado la otra fase del espectáculo: llamar a diputado por diputado a la tribuna para firmar la epístola, creyendo que lo mejor era que la oposición se saliera por un rato del lugar como un gesto de protesta, pues, al fin y al cabo, es un recurso parlamentario universal, pero algunos quedaron graneados en las curules opositoras.

Una larga jornada que, al concluir la suscripción, se suspendía para llevar la famosa carta a la alcaldía y volver. Sometidos al  escarnio público, no por las ya acostumbradas agresiones, desde los palcos, la gritona bancada del gobierno y la dirección de debates, creímos que debimos retirarnos de la cámara, por lo que, sencillamente, preferí una reunión alterna de trabajo en las afueras del Palacio Legislativo.

Iba a intervenir, más tarde, en la solicitud de un crédito adicional ara otra remodelación de un sector de Caracas y recordé el artículo de Hannia Gómez en El Nacional  (04/11/2014), sobre las cien obras pendientes de restauración en la ciudad: La Candelaria y el Paseo Anauco que ella citó, será objeto de nuevos trabajos que, por cierto, raras veces en que ha ocurrido, el informe respectivo se establece un plazo de seis meses para concluirlos.  Hablaría del delito calculado que es permitir el deterioro de los espacios patrimoniales para luego festejar la gruesa inversión en la remodelación, mas no restauración. Valga la coletilla, pronta su beatificación, el 24 de marzo se cumplió otro aniversario del atentado contra Oscar Arnulfo Romero, creyendo que orquestarían un proyecto alusivo para redondear la confiscación moral que se ha hecho del mártir, pero – sobreestimados – ni les pasó por a cabeza, quedándose en nuestro tintero algunas cosas.

Ya señalado, en medio del triste espectáculo, nos retiramos para completar otras actividades, reacios  a caer en la aguda “planchitis” que nos aqueja. Y, como dijimos, un recurso parlamentario válido hasta en Saturno.

Fuentes:
http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/22112-de-un-triste-espectaculo


Post-data LB (25/03/2015): Al llegar tarde a casa, intentamos escribir el día artes 24 sobre la sesión, pero nos venció el cansancio. Al día siguiente, muy temprano lo hicimos y enviamos el texto. Ciertamente, luego de hacerlo, respiramos un poco más tranquilos al desahogarnos. No lo revisamos y se fueron errores que constituyen un irrespeto para el lector que ojalá nos disculpe. No contamos con apoyo o dispositivo alguno de prensa, por lo que tenemos “artesanalmente” que hacer nuestras diligencias para las declaraciones o cualesquiera otras notas al respecto. Más de las veces, sentimos, que la noticia no se basta por sí misma y, aunque lo decimos con mucha modestia y sin rencor de ningún tipo, solemos notar que pasan por tales algunas sandeces, mientras que nuestro humilde aporte pasa inadvertido. Por ello, optamos por un género que trajinamos desde hace unos años, el artículo, y, más allá de la postura de análisis, intentamos el testimonio personal. La prisa es mala consejera en muchos casos ….

No hay comentarios:

Publicar un comentario