sábado, 10 de enero de 2015

UNA MISMA GENTE

De la parentela de poder
Luis Barragán


El ejercicio del poder,  cualesquiera sean sus cuotas, dentro o fuera del gobierno, tiene por inicial tentación la colocación provechosa de familiares y relacionados más cercanos. Quizá el más consumado ejemplo histórico que forzó a una moderación de los sucesores,  acarreando a la postre un elevado costo político, fue el de a parentela de Juan Vicente Gómez.

Bastó el vínculo de sangre para ocupar las más importantes posiciones del Estado dominado por el padre, incluyendo los más altos grados militares, aunque después del oscuro homicidio de Miraflores, blindados y respetados los privilegios comerciales, perdieron la entera condición de legatarios políticos. Sin embargo, fallecido el dictador, llegó a tal monta la influencia y el tejido  de relaciones,  muy bien ilustrada por la crónica social de entonces, que Eleazar López Contreras también aseguró la transición al negociar con los dolientes directos, facilitándola  prontamente Eustoquio Gómez, el único del clan con poder de fuego, con sus impetuosas pretensiones.

A mediados o finales de la década de los noventa del siglo pasado, participamos en la elaboración de un proyecto de ley que contemplaba la publicidad digital de las nóminas del Estado,  las de sus empleados y contratistas, a objeto de asegurar una mayor transparencia de las cargas fiscales.  La iniciativa que debe hallarse en los archivos históricos de la Asamblea Nacional, implicaba un mayor desarrollo de la -  por entonces -  severa regulación de los vínculos de consanguinidad y afinidad de la burocracia, cuidando celosamente de la data personalísima de los afectados.
Uno de los más fuertes motivos para el engavetamiento de la todavía necesarísima reforma de la Ley de Anticorrupción, reside en un artículo que combate expresamente el nepotismo. A pesar de las estridencias, las que llevaron a pedir la habilitación legislativa de Nicolás Maduro para acabar con el flagelo de la corrupción, incurriendo en el deleznable allanamiento de una diputada opositora para lograrlo, el oficialismo ha sido radicalmente  diligente para resguardar todo el complejo entramado de la administración pública, añadido el servicio exterior, afincado en los intereses familiares y de compadrazgos.

El continuismo gubernamental ha consolidado esos intereses que, contrastantes con década y media atrás, adquieren tal identidad política que fácilmente le permiten competir por ventajas y privilegios frente a la dirigencia “laica”, la que no está acuñada por uno de los apellidos de los protagonistas estelares del poder que brillan por el sacerdotal nexo que tuvieron con el fundador de esta otra y muy presunta era republicana. De una obvia sonoridad, un Chávez puede desempeñarse en la industria petrolera, en la magistratura ejecutiva o en sendas misiones diplomáticas,  con vicepresidencial disfrute de La Casona, pero no será difícil para el novel y curioso sociólogo levantar la cartografía de un Estado que no puede ocultar los otros trazos  nobiliarios de una vocación nada efímera.

Coletilla

Son inmensas las colas para adquirir los productos de primera necesidad, incluyendo la literal numeración del antebrazo para los que desesperan. El nerviosismo es del gobierno que miente a la población, inculpándola – precisamente – por las compras nerviosas. Después de recibir y monopolizar las cifras colosales de los ingresos petroleros, inventó la tal guerra económica, reacio a asumir las responsabilidades que al gobierno, y no a otro, le corresponden. El novísimo y flamante Defensor de Pueblo ordenó el despliegue de sus funcionarios para ayudar y legitimar a las fuerzas represivas, pretendiendo atajar el descontento.

Fuente:
http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/21453-de-la-parentela-de-poder

Reproducciones:
Onomástico. Élite, Caracas, nr. 131 del 17/03/1928.
Homenaje a Alí Gómez. Billiken, Caracas, nr. 52 del 07/11/1925. Podrá apreciarse que el tributo a Alí Gómez, hijo del dictador muerto por la gripe española, significó todo un detalle de la edición de marras: sobre un distinto papel, fue colocada cuidadosamente la fotografía. Podrá apreciarse que el tributo a Alí Gómez, hijo del dictador muerto por la gripe española, significó todo un detalle de la edición de marras: sobre un distinto papel, fue colocada cuidadosamente la fotografía. Por cierto, la revista destacó por la novedosa - por lo menos, en el país -  elaboración artesanal de su publicidad, la cual imaginamos de un elevado precio (LB).

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