viernes, 2 de enero de 2015

¿NUEVO?

Del año inicial
Luis Barragán


En los tiempos rurales o urbanos, de dictadura o libertad, miseria o prosperidad,  simulados o reprimidos los excesos, el fin o el inicio de cada año obligaba al gobierno a transmitir un mensaje de orientación que, de un modo u otro, esperaba el país.  Los hubo también muy breves o extensos (y hasta no  los hubo), dependiendo de  las convicciones del mandatario de turno, de los medios tecnológicos disponibles y del propio respeto a las libertades públicas.

Miraflores siempre fue el referente, aunque el poder real estuviese fuera de Caracas.  El acto de Estado que servía para el reencuentro  del gobernante con sus colaboradores y los representantes de las misiones diplomáticas con sede en la ciudad capital, era también motivo para la libre indagación de la prensa, sobre todo después de 1958 con todas las dificultades del caso.

El lenguaje oficial, con motivo de la fecha, excepto la década y media en curso, tendió al comedimiento, al sentimiento de unidad, a la cordialidad y a la sobriedad del comunicante. Independientemente de las razones políticas e ideológicas que lo distanciaran, e – incluso – del gesto y de la palabra que convenciesen,  por amado o detestado que fuese, todos agradecían un instante de sosiego que, en propiedad,  se intentaba en cada hogar.

Hoy, en los países de una libre,  poderosa y desarrollada industria radio-televisiva,  lucen suficientes pocos minutos para transmitir un mensaje que acapara la atención del país y, quien así lo deseé, acaso puede complementar con el acto de las salutaciones oficiales por los canales disponibles. En otros, monopolizada y asfixiada por el Estado, siendo apenas útil un pequeño segmento, el mensaje es de un prolongado tedio que no logra subsanar la forzada sonrisa que se desea espontánea,  huérfano de una audiencia que no confía en la veracidad de lo dicho y representado.

El poder exhibe modos de concluir o principiar el año,  más aún cuando tiene la severísima posibilidad de no matricular para los meses siguientes.  Por más confiado que estuviese Pérez Jiménez, dado el exitoso 1957 que dijo prometerle más,  ya el semblante lo delataba al iniciarse enero.

Fuente:
http://www.opinionynoticias.com/opinionnacional/21381-del-ano-inicial

No hay comentarios:

Publicar un comentario