martes, 7 de abril de 2020

EXIGENCIA DE JUSTICIA

La Venezuela que vendrá
Nicomedes Febres

Menudo reto es imaginar a la Venezuela que vendrá porque la actual está destruída; es una tierra arrasada donde desaparecieron las riquezas naturales creadas por Dios y las creadas por el trabajo del hombre. Nada se ha salvado de la destrucción, con el agravante que los autores de la destrucción la niegan y ni siquiera se sienten culpables del desastre. Habrán culpables que mirarán para otro lado como si fueran inocentes, los que dirán que el socialismo alguien lo malinterpretó y los eternos vivos que se cambian siempre de chaquetas para estar con el gobierno que viene, como mateo manaure y ernesto león, por citar solo dos, pero la lista es larga y yo me la sé. Son parte del eterno elenco de nuestra picaresca. Pero el país hay que reconstruirlo y ni el país es el mismo después del chavismo, ni el mundo es igual al de antes. Ahora existe la revolución tecnológica y telecomunicacional, existe internet, existen computadoras más eficientes, hay globalización, ha sucedido el coronavirus, y no en balde han pasado más de veinte años desde que Venezuela perdió el rumbo y en vez de avanzar, retrocedió. Ahora está destruída y nosotros hemos soportado humillaciones sin bajar la cabeza. Cuando pienso que he perdido un tercio de mi vida por culpa de estos rufianes me entra una santa ira inmensa y deseo que alguien pague por ello y no lo niego. Y mis afectos y mis aversiones son legendarias, además nunca en todos estos años me deje dominar por la rabia de modo que está a buen resguardo. Qué podemos pensar de los jóvenes que solo han visto este crimen colectivo demencial?, los que perdieron buena parte de su futuro, o a quienes le torcieron la vida o le asesinaron un familiar?. Nunca los venezolanos hemos sufrido tanto, nunca la familia venezolana ha sido tan destruída, nunca ha gobernado la patria tanto delincuente. De modo que exijo justicia por los años perdidos,por el sufrimiento padecido, por mis amigos y parientes idos sin que sus restos hayan sido honrados como se lo merecían. No quiero que ninguna infamia quede sin cobrar. Qué decir de las infamias cometidas por jueces y fiscales? Por los torturadores? La tierra y el cielo claman por justicia y que nadie hable de perdón ni olvido, pues eso es deshonrar a nuestros muertos, es humillar a nuestros mártires. Es ofender a nuestro sufrimiento colectivo.

Fotografía: Tanque o tanqueta a las puertas de la Universidad Metropolitana.

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