viernes, 2 de mayo de 2014

A CONFESIÓN DE PARTE ...

Eduardo Galeano: "No volvería a leer Las venas abiertas de América Latina"
El escritor uruguayo fue lapidario con su histórico libro. "No tenía conocimientos de economía ni de política cuando lo escribí", afirmó.
01/05/2014
Eduardo Galeano mató a "Las venas abiertas de Latinoamérica"
Una confesión fuerte, un reconocimiento polémico. Eduardo Galeano mató a su obra más conocida: Las venas abiertas de América Latina. Y lo hizo en la II Bienal del libro y la lectura de Brasilia, un lugar donde estaba más que claro que sus dichos no pasarían desapercibidos.
El libro cabecera de todo aquel que adhiera a teorías de izquierda en latinoamérica, se reedita de modo permanente desde su primera edición y hasta fue el obsequio elegido por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez para entregarle a su par norteamericano Barack Obama.
A 43 años de su edición original, Galeano afirmó que "no sería capaz de leer el libro de nuevo", y agregó que "esa prosa de izquierda tradicional es pesadísima". Luego, confesó que cuando escribió el libro "no tenía la formación necesaria", y que si bien no está "arrepentido de haberlo escrito", afirmó que es "una etapa que está superada". Por si fuera poco, sostuvo que el libro fue escrito "sin conocer debidamente de economía y política".
La obra. Publicada en 1971, Las Venas Abiertas de América Latina fue prohibida por todas las dictaduras militares del continente y obligó al exilio a su autor. Base de la cultura de izquierda moderna, se hace referencia a ella y a su autor en numerosas canciones, películas y libros. Desde 1997, las ediciones cuentan con prólogo de Isabel Allende.

Fuente: http://www.perfil.com/politica/Eduardo-Galeano-No-volveria-a-leer-Las-venas-abiertas-de-Latinoamerica--20140501-0022.html

Nota LB: No debe asombrar la confesión, pues, 40 y tantos años más tarde, cuando febrilmente la edita y cita el gobierno venezolano, la obra se ofrece como un monumento de la demagogia.  Por ejemplo, el autor alegaba la exportación de materias primas e importación de bienes manufacturados, con un grito de humillación. El socialismo del siglo XXI ha recrudecido la monoexportación e importa gasolina. Y, faltando poco, subsidia una referinería cubana, dejando la de Amuay consumida en la tragedia. Además, eso de no tener la "formación necesaria" nos advierte, complementando el esfuerzo continental, de una gran estafa. Lo único en lo que no tiene razón EG es en torno a eso de la " prosa de izquierda tradicional es pesadísima", la que ciertamente contribuyó a renovar, pues, el atractivo del libro es su magnífica escritura. La prosa de Galeano está a la altura de Ortega y Gasset, Fernando Savater, Luis José Lebret y Amando de Miguel, según nuestro gusto personal. ¿El contenido? A confesión de parte...

2 comentarios:

  1. Tengo la sensación de que aun hoy, Galeano sigue sin saber ni de política ni de economía. Su libro estrella le comió el coco a miles de jóvenes que se creyeron ese cuento sin leerse la contraparte, por ejemplo a Del buen salvaje al buen revolucionario de Carlos Rangel, para tener perspectiva y comprender los sesgos de la literatura política y las debilidades de sus autores. El daño ya está hecho, y sería sencillo repararlo si el mundo, luego de 1989, no hubiese sido conquistado por una generación de economistas ultraconservadores y de gobernantes sumisos a esos másters y doctores egresados de universidades de ese pensamiento neoliberal único -curiosamente como contraparte de nuestras facultades humanísticas de la UCV, también de pensamiento único, pero al revés-. Esta ola de capitalismo salvaje es el mejor sustrato para seguir gestando seguidores de Galeano, o al menos de las pompas de jabón que constituyen sus insensateces.
    De lo que sí sabe Galeano es de fútbol y es un regusto leer sus relatos. Ojalá se hubiese dedicado solo a escribir sobre ello, porque habría sentado las bases del método para mar a ese deporte, hoy convertido más en espectáculo de gladiadores que en otra cosa.

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