domingo, 7 de enero de 2018

EL TECLADO PENDIENTE

La tentativa legislativa
Luis Barragán

Usurpadas sus potestades, competencias y atribuciones por la tal constituyente, aparentemente ha sido inútil el esfuerzo de legislación de la Asamblea Nacional. Debidamente sancionadas algunas leyes en dos años de ejercicio, el Ejecutivo ni siquiera las consideró y devolvió, sino que las remitió al TSJ,  instancia que se encargó de pulverizarlas.

Por lo demás, indiferente al mandato asambleario, la Gaceta Oficial tampoco dio cabida a los acuerdos aprobados. Décadas atrás, el Congreso disponía de un propio y oficial medio impreso en el que, inmediatamente, adquiría vigencia cualquier instrumento que el  gobierno se negara a publicar. Sin embargo, a pesar de la previsión adoptada por el artículo 216 constitucional, la Asamblea Nacional renunció reglamentariamente a contar con una gaceta propia.

Dijimos aparentemente, por un motivo esencial al que, luego, sumaremos otro. Luce importante y necesario, a pesar de las limitaciones y dificultades, asomar o echar las bases de un nuevo ordenamiento jurídico que reemplace la madeja francamente inconstitucional tejida en casi veinte años. El esfuerzo también debe privilegiar las numerosas leyes orgánicas de dudoso origen, votadas según el arbitrario y absurdo criterio que impuso el oficialismo en períodos pasados, que tiene por fundamental característica la confusión de tópicos y ámbitos, el enrevesamiento del lenguaje, la ambigüedad y la brevedad, aunque fuesen complejas las materias tratadas, entre otras muchas de las dolencias de la más elemental técnica legislativa, deliberadamente orientadas a la reglamentación ejecutiva, delegándole indirectamente por esta vía una inaceptable competencia legislativa.

El otro motivo se debe a la urgencia de movilizar a la ciudadanía, reconectándola con la Asamblea Nacional, cuya capitis diminutio no superará la novel directiva, por más concesiones que le haga la dictadura. Sugiere una decidida actualización de los problemas, cuyo padecimiento no equivale a un exacto conocimiento de las soluciones indispensables de evaluar para construir por adelantado un consenso necesario que, después, habrá que ratificar.

Por supuesto que existe un problema político dramático e insoslayable que atender inmediatamente, pero no constituye motivo alguno de evasión o escapismo – precisamente – adelantar ese esfuerzo, pues, nada fortuita la cifra, somos 112 diputados principales y 112 diputados suplentes, que podemos compartir, distribuir y realizar las tareas.  Por lo pronto, en los términos referidos de movilización y actualización para un consenso inicial, a nuestro juicio, luce relevante legislar sobre la emergencia humanitaria a cubrir internamente, orientando a la ciudadanía en la organización de las ayudas de alimentos y medicamentos que nos dispensen de la contaminada y contaminante intervención del Estado; o leyes como la de Defensa de la Autonomía Universitaria, Estadidad del Esequibo, Evaluación del Servicio Exterior con el concurso de las comunidades de venezolanos en el exterior, la tipificación del delito de violación de las inmunidades parlamentarias mediante la reforma parcial del Código Penal, por ejemplo.

08/01/2018:
http://www.noticierodigital.com/2018/01/luis-barragan-la-tentativa-legislativa 
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=90851 
http://venezuela.shafaqna.com/ES/VE/1216487

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