Hielera tropical
Luis Barragán
El linchamiento moral es el arma por excelencia de un régimen que clama por su pureza, aunque la palabra y los hechos lo desmientan. Empero, merecedor del denuesto, degrada a quien la empuñe en ese torbellino infinito de la descomposición por la que apuestan los prohombres del gobierno, ilusionados por el futuro exilio dorado, cuando acá todo acabe.
Propicia la ocasión, cualquier resentimiento vale para inculpar y arremeter contra el tercero que, por su entero proceder, nos condujo al actual desastre. Fuera o dentro de Venezuela, urgen del espantapájaros que ya no asusta a nadie, en el país petrolero en el que falta la gasolina.
La Carta Democrática, corajudamente invocada por Luis Almagro, con mayor convencimiento y determinación que muchos de los venezolanos que sólo se acercan a Washington para la fotografía, sugiere otra campaña oficialista para identificar y fusilar, por lo menos, en el paredón verbal, a los adversarios. Cual Ernesto Guevara en Punta del Este, quien ventiló una documentación lograda tras el secuestro de un funcionario diplomático estadounidense en Caracas, la cancillerísima Rodríguez hablará en la OEA para denunciar toda una conspiración universal, deletreando a los vende-patria y traidores, hurgando en las fibras más bajas de los venezolanos que, simplemente, pasan hambre y miseria y ya les importa un bledo tan huecas palabras, las mismas que se oyen en esas inútiles y deasistidas jornadas traganíqueles del anti-imperiaiismo que aún los tiene enfermos de la lejana guerra fría.
El llamado proceso de validación de los partidos, supuso una oportunidad para arremeter contra los históricos y los más recientes, descalificándolos, aunque poco o nada pueden los funcionarios del régimen hacer, saliéndoles el tiro por la culata, siendo deudores del revocatorio y de los comicios regionales. Vimos cosas curiosas, pues, donde el gobierno no metió su punzada, ocupado en la angustiosa supervivencia por la iniciativa Almagro, surgen los necios pretendiendo enjuiciar a los partidos, inventariándolos: por ejemplo, el lunar de Lusinchi invalida que se haga por la organización que tuvo a Ruíz Pineda o a Carnevalli en sus filas. Y, aunque el suscrito tampoco cree en el ardid de la validación, lo cierto es que, en los últimos fines de semana, a los propagandistas de la dictadura se les quedó el arma engatillada de sus histéricas acusaciones.
¿Cómo llevar la Carta Democrática y la validación de los partidos al terreno del resentimiento tan urgido de explotar? Le es difícil al gobierno, cada vez que se mueve, porque la hiel que acumula, bajo la luz tropical, pone en demasiada evidencia una quiebra ética, una tal incineración moral, que sólo promete – al remover sádicamente la fibra ajena – el descalabro y la flatulencia de unas cenizas que el añorado exilio dorado nunca disipará.
Gráficas: Rodney Castro.
27/03/2017:
http://www.noticierodigital.com/2017/03/luis-barragan-hielera-tropical/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=63959
http://www.envenezuela1.com/content/blog/nd-luis-barrag%C3%A1n-hielera-tropical
http://noticiasvenezuela.info/2017/03/luis-barragan-hielera-tropical/
https://class987fm.com/2017/03/27/hielera-tropical-escrito-por-luisbarraganj
No hay comentarios:
Publicar un comentario