San Marcos, 10: 17-30En su homilía de hoy, el Padre Roberto Marialay (SJ) refirió al encuentro de Jesús con quien preguntó qué debe hacer para alcanzar la vida eterna. Y, enemigo de la adulancia, contra-preguntó el por qué le decía bueno.
La bondad radical es el amor. Jesús sorprendió con aquello de vender lo que el interpelante tenía, repartirlo y seguirlo. Con una de las exageraciones orientales que utilizaba (camello, aguja), le era difícil a aquel que ponía su corazón en la riqueza.
Pedir a Dios que nos quite lo que sobra, como también ha de ser el orgullo, los miedos, la complacencia aislada, la suficiencia ensordecedora, la fama secretamente buscada, los modos irascibles, la jactancia de las opiniones, el pleito interminable que se lleva por dentro. Alguien se quejaba que Dios no le concede lo que pide. Quizá le sobran cosas. Tiene que dar. San Lucas versó sobre el espíritu sano.
Sab 7, 7-11
Salmo 89
Heb 4, 12-13
Fotografía: LB, Roberto Martialay (SJ) iniciando la misa, Iglesia de San Francisco (Caracas, 14/10/12)
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