domingo, 11 de diciembre de 2011
EL BAUTISTA
San Juan, 1: 6-8, 19-28
Refería el Padre Alvaro Lacasta (SJ), en su homilía del 14/12/08, que la Iglesia definitivamente es la casa del testimonio, pues, como dijo San Pablo, si no lo damos somos los más desdichados del mundo. Atentos para no apagar la velita de la Navidad, esforzarnos por salvar corazones. Primera tarea: recibir el espíritu de Dios.
La auténtica alegría no nace de las compras o consumo compulsivo, sino de la corresponsabilidad de trabajar por la liberación de los cautivos. Es auténtica. Programa de justicia y fraternidad.
Hay que tomar una postura para ser cristianos: justicia, misericordia ante tanta miseria. No debilitar la fuerza de la caridad (no tengamos miedo). Vocación cristiana. No pertenecemos a un club social. Cristianismo tanto afortunado vivir con mayor audacia.
Felicidad del Evangelio. Buena Noticia. Un cristianismo constante e irremediablemente triste, no es cristiano.
Ilustración: Benjamin Edmiston.
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San Juan 1: 6-8
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