viernes, 2 de diciembre de 2011

PALABRAS CLAVES


San Mateo, 8: 5-11

En su homilía del lunes, 28/11/11, el Padre Alvaro Lacasta (SJ), refirió al verdadero apóstol que se asoma en el diálogo. Rostro de Cristo. Seguridad para sanar al enfermo. Fe, esperanza y humildad.

Fe como motivo frecuente en la cultura pagana, pues “no soy digno de que entres en mi casa….”. Sentimiento de humildad y confianza en el centurión. Podía quizá por sus propios medios, tratándose de un oficial romano. Se requiere de mucha fe y humildad.

El amor de Dios actúa constantemente en nosotros. No es una frase de Navidad, sino que Dios está en cada uno. No es un signo o género literario, sino que literalmente es verdad. Las verdades de la fe son más importantes que las captadas por los sentidos. Su amor actúa de esta manera.

Hay mucho rencor, odio, guerra en el mundo. Tenemos una meta: la reconciliación para una nueva humanidad. Pero hay que pagar un precio (soberbia: aquello que hace que no se pague): perdón. Las palabras de Isaías no son poéticas: Juez de las naciones. Y 26 siglos han transcurrido, no hemos sido capaces de fundir las armas para hacer arados. No hay paz, porque no hay justicia.

Dios invita a colaborar con su sueño, porque los tiene. Nos lo dice: hagamos su voluntad. ¿Qué sueños tenemos nosotros para esta Navidad?

La fe no es una herencia. Es el regalo más fino (SIC) que Dios nos da. Fe y oración para descubrir el velo de todas las cosas.

Fe sin condiciones, brotó más frecuentemente en el pueblo pagano que en el de Israel. Brota más del corazón del no creyente que el del creyente de toda la vida.

Humildad, confianza y esperanza: palabras claves.

Ilustrac. Eivar Moya

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