"5 Flights Up" de Richard Loncraine (2014): Conocida también como "Ático sin ascensor" y "Ruth & Alex", con Diane Keaton y Morgan Freeman, ha sido una grata sorpresa en las redes sociales. Nuestra búsqueda aleatoria por una película que nos distrajera, fue bien recompensada, aún tratándose de algo tan "reciente". La fotografía es estupenda, dándonos una pincelada de Brooklin y del arraigado suscitado por más de 40 años de residencia. Quisimos visualizar las las novelas de Paul Auster que dan testimonio de ese arraigo. Una excelente trama, llevada con soltura por la pareja, aunque a veces nos parece ella un poco sobreactuada y él, hastiado, concluyó como quisimos que lo hiciera, sin ceder a la tentación del drama. El director pudo transarse, siempre lo temimos, con una situación trágica que hiciese a uno de los protagonistas víctima de una repentina y penosa enfermedad, del secuestro calamitoso del terrorista que asediaba el sector, a Dorothy - la mascota - un interminable melodrama, al veterinario como un estafador, del matrimonio interracial o largo dolor de cabeza, etc. Sin embargo, no transigió, pudiendo colocar al perseguido terrorista o a la hospitalizada mascota, como referentes ineludibles de la vida cotidiana, con un libreto con pasajes de un humor corrosivo, aunque demasiado breve (los encuentros con la niña, están bien logrados). El protagonista parece ser el mercado de bienes raíces y muy bien se convertirá en una pieza pedagógica para retratar sus vicisitudes, o el mercado de arte que, así fuese corto el tiempo que le concede, dibuja la recepción de la obra del artista al que, después, recomendarán adaptarse a los nuevos tiempos. Realmente, la escena central es la de un par de viejos felices, cansados de subir y de bajar escaleras, que se dan un tiempo más en la previsión de un futuro de ancianidad que no desean perjudicar a la joven pareja, amenazada con ir a la corte, a la que prácticamente estuvieron a punto de quitarle el apartamento, en medio de sus vacilaciones y conflictos.
Quizá valdrá la pena conocer cómo Jill Ciment, autor de la novela inspiradora de la película, trata la ciudad al compararlo con Auster. Ahora nos percatamos de un términos: "gentrificación". Hay momentos de un excesivo sentimentalismo, autorizados por los flashbacks, que no perjudican el desarrollo de la película. No sabemos si fue un éxito taquillero y ni siquiera si llegó a Venezuela, pero lo cierto es que nos gustó (https://www.youtube.com/watch?v=S1zmg-8Xw1k&t=2581s).
(LB)
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